La expansión militar en México no tiene precedentes por las funciones extraordinarias que se le ha dado a este cuerpo o corporación. Ante la detención del General y ex secretario de la Secretaría de la Defensa Nacional Salvador Cienfuegos, acusado de narcotráfico y lavado de dinero. Hoy sabemos que el Gobierno Federal y ambas fiscalías (México y Estados Unidos) negociaron la liberación del General en donde se desistió del caso por cuestiones políticas. La Fiscalía señalo que, si bien la evidencia del caso es “fuerte”, por “razones de política exterior” el gobierno estadounidense se recusaba.

Que se juzgara al General Cienfuegos significaba hacer pública las formas de operar del ejército y exhibiría a otros miembros del mismo, algunos de los cuales hoy están en activo. En su discurso con motivo del 20 de noviembre, el General Luis Cresencio Sandoval señaló que las Fuerzas Armadas no buscan el poder y esto es realmente preocupante ya que al expresarlo le está dando importancia a quienes han aducido que SEDENA tiene un mayor rol en la Administración Pública y que al mismo tiempo deja ver que ya tienen ese poder. Si bien es preocupante que tengan una mayor responsabilidad en este sexenio, lo cuál me parece muy irresponsable por parte del inquilino de Palacio Nacional, no tienen el poder político como lo es la presidencia, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, La Secretaría de Educación, los gobiernos estatales, etc.

La SEDENA no sabe hacer 2,700 sucursales del Banco del Bienestar, aeropuertos, trenes, administrar aduanas, y las muchas nuevas encomiendas que se le han otorgado. Naturalmente puede aprender hacer las mismas, pero al ser una corporación deben atender exclusivamente responsabilidades de ese carácter. Salvo que se sometan como corporación a la inspección civil, a la cuál están sujetos todos los servidores públicos y responsables de tener funciones públicas en México, esa sería una prueba flagrante de que no están en busca del poder.

“El gran enemigo de la democracia es militarizar las funciones públicas”.

Aceptar una inspección presupuestal, política, legal, entre muchas otras obligaciones de los servidores públicos es una prenda de que SEDENA no tiene nada que esconder y simplemente, si acepto realizar la mayor parte de funciones o proyectos gubernamentales es por cumplir una de sus principales misiones que es: “realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país”.