Hace unos días sorprendió la noticia sobre la iniciativa que prepara el Gobierno Federal para desaparecer el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos (INAI) y a varios organismos autónomos más.
La consolidación de los órganos autónomos que tenemos llevó décadas y muchas malas experiencias. Los primeros aparecieron en la década de los 90 y fueron el Banco de México, el Instituto Federal Electoral (IFE) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH); instituciones que respondieron a tres aspectos que era fundamental separar del poder en turno: la inflación y emisión de moneda, los procesos electorales y los abusos del propio poder.
Más adelante se consolidaron autónomamente el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), la Comisión Federal de Competencia (Cofece) el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos (INAI). Todos ellos con funciones de investigación o de información, o facultades regulatorias o sancionadoras que es necesario que sean técnicas y por lo tanto es positivo mantener lejos del poder en turno.
Desde el inicio de su gestión, el presidente López Obrador inició una serie de cambios y reformas para acumular y centralizar todo el poder posible en su persona, y de los órganos constitucionales autónomos mencionados la CNDH ya no puede cumplir con su función porque se puso ilegalmente a una dirigente de Morena al frente y el INEE fue completamente desmantelado para entregarle el control de la educación a la auténtica mafia del poder; además se propusieron personas que no cumplían con el perfil para ocupar la CRE, hay una iniciativa viva que trastoca la autonomía del Banco de México y ahora se suma la amenaza de desaparecer el IFAI y los demás órganos autónomos.
Para un gobierno autoritario los órganos autónomos son un estorbo, pero para una democracia son indispensables. En el Poder Legislativo ya existen consensos dentro del bloque opositor para detener cualquier intento de desaparición de órganos autónomos, ya que sus funciones son indispensables.
Es cínico que se hable de desaparecer el INAI mientras estamos frente a un gobierno que ha alcanzado ya el 80% de contratos por adjudicación directa (sin licitar), frente a un gobierno que simplemente no combate la corrupción y que ahora encubre aspectos tan evidentes como los casi 100 millones de pesos destinados a la remodelación de un estadio de béisbol que dirige el hermano del presidente López Obrador.
Los contrapesos sirven para evitar abusos y los vamos a defender porque hoy son más necesarios que nunca.

