Escuché por YouTube el programa de Carlos Loret de Mola. Me recomendaron varios amigos que fuera al capítulo donde entrevistó al Maestro José Woldenberg, uno de los autores y fundadores del IFE o INE, como lo conocemos a la fecha. Varios puntos quedaron en mi tintero de esa muy interesante entrevista:
- Todos los ciudadanos tenemos que hacer más por defender la democracia: ciudadanos en nuestra charla diaria; periodistas; políticos; empresarios; ONGs; estudiantes, y todos los demás interesados en defender la democracia de nuestro país.
- Los partidos de oposición no están apagados ni anquilosados. Fue brutal el avance de Morena en las elecciones de 2018. Pero ahora en las elecciones intermedias veremos que la oposición está muy activa y viva. Además ha cambiado la perspectiva de la población de 2018 a 2021. Las acciones y políticas del actual gobierno dejan mucho qué desear.
- Pueden estar apagadas las oposiciones pero no están muertas. Van a jugar un papel protagónico en las elecciones intermedias del próximo mes de junio. El partido en el poder lucha con todas sus fuerzas por dominar el Congreso Federal y las quince gubernaturas. Va a ser imposible que gane todas las gubernaturas. Queda en duda qué tantos espacios tendrá en el Congreso Federal, máxime que el propio INE velará para que no se repita la violación constitucional cometida en 2018 para dominar La Legislatura en aquel entonces por entrar. Un rotundo SÍ a las alianzas de partidos por supuesto. Nunca más enroques de individuos, que juegan en un partido aún cuando pertenecen a otro, con tal de lograr la mayoría legislativa para una corriente. Eso es anticonstitucional, y el INE tiene que vigilar que no ocurra en estas elecciones intermedias. Para eso el INE es el árbitro indiscutible y por encima de todo poder y tribunal, para defender el cauce democrático de los procesos electorales.
- El próximo mes de junio veremos más población de la que nos imaginamos que saldrá a votar en estas que son las elecciones más grandes en la historia de nuestro país.
- La constante que se mantendrá en la mente de millones de votantes es que en 2018 votaron en contra de la corrupción con impunidad, en contra de la violencia y de las faltas de oportunidades en materia económica.
- Hoy por hoy, ya con esta nueva administración, la conclusión es que todo sigue igual que con los gobiernos anteriores. Además veremos qué tan aguda es la población para calificar los resultados propios de esta administración frente a la pandemia combinada con el fracaso de las políticas económicas de gobierno para defender a millones de micro, pequeños y medianos empresarios y todos sus trabajadores, empleados, muchos de los cuales ya se quedaron sin trabajo y más que se sumen en los próximos meses.
- Va a resultar preocupante que toda esa gente desempleada ahora presionará más la economía informal. La economía informal perjudica primero que a nadie al sector público, ya que es muy difícil que esa población pague impuestos. Pero además la economía informal presionada, a su vez ampliará más su umbral de búsqueda de oportunidades en actividades digamos lícitas, como puestos de comida, venta de artículos de poca calidad, y hasta actividades ilícitas como el crimen organizado. No tenemos la capacidad ahora para medir el incremento de la violencia y los asaltos comunes, que van a crecer.
- Todo lo anterior ya será cargado a la cuenta de esta administración, por más que todos los días se escuchen los gritos de endoso a administraciones pasadas.
- El Presidente López Obrador no es un hombre de izquierda. Todo lo contrario. Más parece un hombre interesado en su juego político, que abandonó al pueblo que él tanto pondera, en la peor prueba del último siglo: económica y sanitaria. Económica porque dejó al viento a millones de micro, pequeños y medianos empresarios con todos sus trabajadores. Sanitaria porque no se ha interesado por buscar soluciones efectivas a la pandemia por la que atraviesan todos los mexicanos, y lo poco que ha hecho el gobierno lo ejecuta de forma desarticulada, desordenada, pésima. Desde el primer día en que se dio públicamente a conocer el primer caso de Coronavirus en México, hasta el día de hoy con su desordenada y también fallida estrategia de vacunas.
- La democracia que ha costado tantos años labrar para llegar a esta etapa primaria de la misma, sí corre peligro a la fecha.
- Es enfático el Maestro Woldenberg. La democracia puede correr peligro con este gobierno. Pero el riesgo no será indefinido, siempre y cuando desde hoy ni nos quedemos de brazos cruzados por prudentes, ni tampoco nos quedemos callados. Para una sociedad tan multifacética, tan variada, tan diversificada como la mexicana, la única forma de dar cauce civilizado a todo tipo de intereses, es a través de la democracia.
- Hoy por hoy la democracia mexicana corre peligro por las vetas totalitarias del gobernante en turno. Ese perfil lo marcaba desde antes de la contienda electoral del 2018, pero es claro que al tener el poder presidencial, se acentúa ese tinte en el mandatario.
- Hay que diferenciar entre uno y otro enfoques: Nunca hubo una buena relación entre el señor Trump y México. Sí hubo un buen acercamiento entre ambos presidentes, López y Trump, porque encontraron ciertas similitudes que los identificaron: Mientras el de allá odiaba al grupo político de Washington, el de acá desprecia a los neoliberales, a los conservadores, a la prensa en general, así como a todo mecanismo que limite su poder unilateral.
- El de EEUU aspiró al control totalitario de la política; el de acá quiere llevar al país al poder monolítico que vivimos en las décadas de los años 50 y 60 del siglo pasado, donde todo se decidía en Palacio. Resulta pues inentendible que el Presidente de México se exprese bien del señor Trump, aún después de la intentona de golpe de Estado de aquel, que quedó más que manifiesta después del evento en el Capitolio, en el Congreso de los EEUU.
- Acá por eso resulta razonable, más no aceptable, que al señor López Obrador le estorben los Organismos Constitucionales Autónomos. No es posible que minimice el papel que ha tenido el INAI en la transparencia y combate a la corrupción, como también resulta irracional que se ha expresado con encono y desprecio en contra del INE, en múltiples ocasiones.
Conclusión.
Si algo me impactó de la entrevista de Loret a Woldenberg, es que a la democracia la podemos salvar solo nosotros los ciudadanos. Con nuestro voto, sí. Pero sobre todo con estar atentos. Para estar atentos, hay que evitar distracciones. Hay muchos temas en el ambiente, más críticas continuas a López y a todo su equipo. Pero lo importante no es eso. Es analizar lo francamente grave como son las elecciones intermedias.
Por ningún motivo podemos permitir los ciudadanos el deterioro estructural de nuestra democracia. Por eso, encima del ruido el objetivo es que no se desarmen las herramientas de la democracia, —como los OCAs—, defender la autonomía constitucional de los tres Poderes de la Unión perfectamente separados en sus decisiones, evitar la prudencia costosa; es decir aquella a cambio del daño que se le está ejerciendo al sector privado, a las ONGs, a los medios de comunicación, algunos de los cuales ya ceden al totalitario, no aplaudir como merolicos, y centrarse en lo más más importante para la estabilidad del país este año.
La pandemia es una guerra que tenemos que dar con el apoyo del resto del mundo.
La batalla económica hay que exigirla para salvar a millones de empleos, evitar mayor empobrecimiento de la población, a más de que se cancelan las oportunidades de mejora en los servicios sociales y educativos.
Necesitamos mantener la guardia en contra de la corrupción y el cinismo, que prevalecen con este gobierno.Tenemos la monumental tarea de combatir la violencia; tanto la provocada por el crimen organizado, como la común, muy en particular la de género.
El vértice que debe mantener nuestra atención, es y deberá ser la defensa irrestricta, incondicional, de la democracia liberal, representativa.
Que no se escape la importancia casi sagrada de las próximas elecciones intermedias, para a través de la democracia, dar solución a todos los problemas de estructura y de base que tenemos en nuestro país. No hay tiempo qué perder.
Muy a propósito de Pandemia.
Antes del cierre de esta edición aparece información clara, concisa, sin ambages, sobre el Coronavirus en nuestro país. Es del propio INEGI. Su presidente, Julio. A. Santaella en su cuenta de Twitter @SantaellaJulio escribió:
Defunciones: El cálculo preliminar determinó 108,658 defunciones registradas en México causadas por Coronavirus para el periodo enero-agosto del 2020. Esta cifra resulta 44.8% superior a las 75,017 defunciones confirmadas por la @SSalud_mx acumuladas para el mismo período. Covid-19 fue la segunda causa de muerte en México para el período enero-agosto 2020, solo detrás de las 141,873 defunciones causadas por enfermedades del corazón.
Sin decirlo Santaella infiere que no es por completo transparente la información proporcionada por la Secretaría de Salud, ya que en 2020 se dispara atípicamente el número de muertes: 683,823 defunciones, cifra total 36.8% por encima de la mortalidad de 2019 para el mismo lapso (499,784) y similar al número de defunciones en todo el 2016, que fue de 685,766 mexicanos. Es decir que en el periodo de análisis para el año pasado, es muy elevada la desviación de muertes si se le compara con otros años. Alguien está dando a conocer información equivocada. Ciertamente el INEGI es el organismo autónomo que lo denuncia.
Lo más seguro es que la Secretaría de Salud reporta como muertes por corazón o enfermedades pulmonares atípicas, parte de decesos por Coronavirus y parte de muertes, en efecto son por esas otras enfermedades. El caso es que con todo y maquillaje, resulta escandaloso el dato dado a conocer por el INEGI: La cifra real es 44.8% mayor a la reportada por la Secretaría de Salud.
Efrén Flores es licenciado en Economía. Durante más de 35 años se ha dedicado a la comunicación en medios electrónicos e impresos, con temas financieros, económicos, empresariales, estratégicos, RSE, PyMEs, y nuevas tecnologías que revolucionan a nuestro mundo. Es conferencista en México y en EEUU. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor. Efrén Flores nunca ha pertenecido a Partido Político alguno.

