Primera mujer en presidir la Barra Mexicana Colegio de Abogados

En el marco del programa “Rompiendo Paradigmas” que forma parte de la serie “Charlas Magistrales” del Canal de la Barra Mexicana Colegio de Abogados (BMA), presenté la entrevista, que ahora les comparto, con Claudia de Buen Unna, primera mujer en presidir tan prestigiada asociación.

Claudia, la BMA es una de las asociaciones de profesionales del derecho más reconocidas del país, que tiene por objeto buscar la excelencia profesional y ética de sus agremiados. ¿podrías decirnos cómo se conforma su directiva?

La Barra tiene un Consejo Directivo que se integra de 20 personas, una la preside, dos vicepresidentes, un secretario, un tesorero, prosecretario, protesorero, etc. una oficina de la abogacía general y muchos vocales. Todas las decisiones importantes se toman en este Consejo. El Consejo tiene una duración de dos años, todos los consejeros se pueden reelegir, salvo el presidente, cuyo período tiene una duración exclusiva de dos años. Además, nadie ha pretendido reelegirse porque es sencillamente agotador.

Conforme a los Estatutos, existe un paso previo, se elige por votación al 1er. vicepresidente, quien será el siguiente Presidente, de tal manera que en los 2 años previos va midiendo el terreno, esto para generar políticas que van más allá de estos 2 años, lo cual le permite conocer la experiencia del pasado, vivir los acontecimientos y problemas del presente y con este bagaje poder crear el futuro.

La BMA en unión de otros colegios de abogados como la Asociación Nacional de Abogados de Empresa (ANADE) y el Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de México (INCAM), se han juntado para integrar lo que hoy se conoce como el “consejo general de la abogacía Mexicana (CEGAM)”. ¿podrías decirnos cual es la finalidad de este consejo?

Hay una preocupación importante, se está perdiendo la ética en los abogados. Cada vez proliferan más las escuelas de Derecho con poca calidad, las llamadas escuelas “patito”. Esto es muy preocupante, porque las Universidades de prestigio tienen un cupo limitado, entonces quienes no alcanzan inscripción en éstas o no pueden pagar colegiaturas altas en Universidades particulares, buscan estudiar en Universidades que les permitan concluir la carrera con un bajo costo. La calidad se está viendo muy lastimada, en el nivel académico, y no se le otorga importancia a la ética. Esta preocupación llevó a los 3 colegios a reunirnos en un Consejo General de la Abogacía Mexicana, al que coloquialmente se le llama CEGAM. ahora presidido por Alfonso Pérez Cuellar, quien fue presidente del Ilustre.

Los 3 presidentes que conformamos el CEGAM, nos reunimos para encontrar la manera de poder compensar esta falta de ética de muchos abogados que ven a la profesión solamente como un negocio y no con la belleza que tiene de luchar por la justicia.

Estamos haciendo una Ley de la Abogacía y conformando una serie de planes para tratar de inculcar en los abogados la importancia de la ética, el trabajo a favor de la sociedad, y el trabajo pro-bono. Lo cual resulta de particular importancia en nuestro país en donde no hay una colegiación obligatoria para el ejercicio de la profesión, como sí la hay en E.U. y en muchos países del 1er mundo.

La Barra es una asociación fundada en 1922, hace casi un siglo. En esa época las mujeres no cursaban carreras universitarias. Tuvo que pasar mucho tiempo para eso. Sin embargo, la Barra recibió a las abogadas que solicitaron su ingreso. ¿cuándo y quién fue la primera barrista? ¿de las socias que hoy están activas, quienes son consideradas las pioneras?.

La primera mujer barrista fue María Becerra González, ingresó en 1969 y también fue la primera Consejera. Lo cual quiere decir que la BMA tuvo 47 años sin presencia femenina.

Las barristas pioneras, que a la fecha se encuentran en activo, son María Cristina Soberanes y María del Pilar Labastida, ingresaron hace aproximadamente, 35 años.

¿Por qué decide Claudia de Buen ingresar a la Barra?

El tema de la Barra era totalmente masculino, Yo crecí en un mundo hombres, tengo 4 hermanos varones y 2 hermanas menores, en la casa dominaban los hombres, todo se hacía alrededor de ellos. No me intimidaba estar en un mundo de hombres, al contrario, me divertía mucho. Cuando mi hermano Carlos, algunos socios del despacho y mi papá entraron a la Barra y platicaban de las sesiones, los congresos y de que bien estuvo la platica. Yo dije: —y por que yo no?— Le pregunté a mi papá si podía entrar a la Barra y me dijo sí, por que no, allá tú. Entré y mi primera experiencia fue acudir a una comida de la Comisión de Derecho Civil y había puros hombres muy amables y educados, pero yo no me sentía un tanto extraña. Así fue como conocí a las pocas mujeres que había, nos empezamos a reunir y creamos la comisión de derechos de las mujeres.

En alguna de las reuniones que solíamos tener las mujeres, decidimos buscar un lugar en el Consejo. Para lograr esta posición amenazamos con integrar una planilla alterna y fue así como los compañeros nos invitaron a integrar las diversas comisiones. De esta manera empezamos a colaborar de manera más activa en la vida de la Barra.

¿Cómo fue el proceso para que Claudia de Buen ocupara primero la vicepresidencia y luego la presidencia de la Barra?.

Primero se debe ser Consejero, yo lo fui durante la presidencia de Fabián Aguinaco y Luis Enrique Graham, después me fui a la UAM como abogada General, y aunque nunca salí de la Barra, mi puesto no era compatible con mi espacio en el Consejo. Posteriormente me invitó José Mario de la Garza y cumplí los 4 años de Consejera. Después con la creación de otro grupo, pretendieron bajarme del Consejo y, por supuesto, no lo permití, pues la Barra no es un grupo de amigos sino de barristas comprometidos.

Entonces se me ocurrió buscar la 2ª. vicepresidencia, con lo cual aseguraba quedarme en el consejo. Sin embargo, muchos compañeros(as) me aconsejaron: —y por qué no—, ¿la 1ª. Vicepresidencia? que es la antesala de la presidencia. Aunque en un principio lo dudé, decidí presentar mi solicitud y plan de trabajo, para esta última.

Desafortunadamente fui muy bloqueada porque el candidato natural tenía dos años trabajando o más. Pues en la Barra se acostumbraba que hicieras fila. A raíz de mi postulación, esta posición se obtiene democráticamente, mediante votación. La competencia propicia mejores propuestas y planes de trabajo, que tienden a generar convicción de voto.

La votación es representativa, no vota la asamblea de miembros, sino, en un Comité de elecciones que se integra por una depuración de los representantes de cada capítulo y comisiones, el presidente saliente y el presidente y el decano de la junta de honor. Aquí obtuve el triunfo de entre 3 personas. Fue un gran logro, pero fue muy difícil como mujer abrir esa puerta.

¿Cuáles son los proyectos de tu presidencia?

La Barra debe seguir la tendencia de los Colegios internacionales. Debe ser más incluyente. Los jóvenes, son el futuro de México, por eso inculcarles la de educación continua, la capacitación permanente. Muy importante fomentar la ética, la dignificación de la Abogacía y Poner a la Barra a la altura de las asociaciones de profesionales del derecho de los países de primer mundo. Darle un peso específico.

¿Cómo compagina Claudia de Buen la presidencia de la Barra, su despacho y su familia?

Estuve casada 5 años en los que conté con el apoyo de Antonio, pues él instaló su consultorio dental en casa y así mis hijas siempre estaban con alguno de los dos. Yo discutía con mi padre y con mi hermano para decirles, lo siento no puedo estar todas las tardes en el despacho, tengo que llevar a mis hijas al médico, a las juntas de la escuela, pero yo puedo trabajar en casa o puedo estar toda la tarde en el club acompañando a mis hijas a tomar clases y ahí trabajar, incluso recibía clientes.

Ahora mis hijas son grandes, me quitaron la culpabilidad de la cabeza, porque me dijeron, mamá, nos sentimos muy orgullosas de ti. En realidad, cuando le das a tu profesión la gran importancia que tiene, predicas a tus hijos con el ejemplo.

Mensaje de Claudia de Buen…

A las mujeres y a las abogadas: crean que lo que quieren lo van a lograr. Deben unirse con la gente que crea en ustedes. No hay obstáculos, yo lo viví, no una, sino muchas veces en carne propia. La seguridad, la confianza en uno mismo, el estudio, la preparación, son fundamentales y exijan puestos, exijan espacios, porque solo así nos voltean a ver. Los sueños hay que perseguirlos con tenacidad, trabajo y sobre todo con esfuerzo.

Ministra en Retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación

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