Golpe Constitucional, Golpe de Estado Institucional.

Cuando un golpe se da a través de las amenazas, encarcelamientos injustificados, negociados para luego liberar al villano, aceptados los términos en lo oscurito, cuando los poderes tanto Constitucionales como fácticos traicionan al país, a la democracia liberal y se rinden al dictador.

Entonces, entonces existe golpe de estado institucional.

El dictador o líder niega la existencia del golpe de estado. Argumenta que todo lo que él hace es conforme a derecho. En México existen varios elementos evidentes que demarcan ese golpe de estado institucional:

  • Aceptación del déspota por la mayoría de los poderes fácticos. No por todos. Se reprueba a su movimiento, pero a él se le aplaude.
  • Amenaza continua a la libertad de expresión y a la libre prensa en todas sus modalidades.
  • Una “curiosa” parálisis del poder federal frente al crimen organizado.
  • Negativa por acatar los criterios internacionales delineados por toda clase de organismos multilaterales a los que se ha adscrito nuestro país.
  • Lo más grave y evidente: La negativa a la aceptación de la Ley. La justicia está por encima de la ley, del orden, de la Constitución. Dado que la justicia del pueblo va primero, es necio modificar, cambiar la Constitución. Tan solo se pospone discretamente su aplicación temporal, hasta que el dictador considere que se ha hecho justicia.
  • Nadie más que el dictador define la justicia.
  • Por lo tanto resultan necios los poderes separados legislativo y judicial.
  • Asimismo desaparecen con discreción las ONGs de la sociedad civil, sobre todo los Órganos Autónomos Constitucionales. Se comienza por los menos llamativos, se disfrazan otros, como en México la CNDH, se ataca a los más importantes como el INE, el Trife, el IFETEL aunque luego siempre sí se aprovecha este último.
  • Al final se ponen en jaque los más delicados como el propio INE, el INEGI. Al último, el Banco de México.
  • Es evidente que al dictador no le dará tiempo de hacer su “cambio de régimen” en seis años. Tiene tiempo para idear algo. La clave es mantener el control pseudo democrático en las intermedias.

Por eso prefiero esta última definición: Sí queridos dos lectores.

México está ya en un estado como si de Golpe, es decir de quasi o cuasi (como usted prefiera escribirlo) Golpe de Estado Institucional.

El sistema en el poder por decisión propia pisotea al máximo documento que rige el espíritu y el Estado de Derecho en México: nuestra Carta Magna; nuestro acuerdo social, individual, político, económico, a la propiedad privada. Esa Carta Magna que por definición la llamamos Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

Dos acciones letales en contra de la Constitución y todas las leyes que de ella emanan. Dos acciones en favor de la justicia sin leyes ni orden. Dos acciones que confirman la cancelación del Estado de Derecho en México.Cuasi.

Pero aún, aún queda tiempo y espacio para revertir este mortal golpe a la democracia, a nuestras libertades.

 

El Golpe Grave de Graves

La ampliación de plazo del Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al frente del máximo órgano judicial, al frente del Poder autónomo por excelencia.

 

Remembranzas

No, no digo babosadas. Llevo años estudiando el paso de estos monstruos por la historia, su contemplación temporal por el mundo, y su aceptación por pueblos enteros. Pregunten a los judíos, a los gitanos, a los polacos. A los eslavos. Es muy muy grave. Pero el paralelismo resulta inquietante.

Bonaparte es un caso interesante.El más comercial e impactante fue Hitler quien fue nombrado canciller, en pleno régimen democrático, todavía en la República de Weimar el 30 de enero de 1933. El presidente era el representante del viejo orden, el gran  general Paul von Hindenburg, viejo y cansado acepta las condiciones del callejero violento, demagogo, mentiroso, apoyado por los grupos podridos de conservadores disfrazados de nacionalistas. No, no había comunistas, sino ultraconservadores, más gangsteriles que demócratas.

Para no hacerles el cuento largo en agosto de 1934 murió el Presidente von Hindenburg. Entonces Hitler asumió el cargo de jefe de estado, comandante de las fuerzas armadas, y se proclamó Führer. La palabra Führer significa casi mesías, Líder único de líderes, dictador en pocas palabras de su Tercera Transformación, su 3T o 3R por Reich, su Tercer Imperio.

 

Usted ríase

Hoy vemos no un 3R sino una 4T, con un líder supremo, mesías, tlatoani, que bajo el auspicio de un pueblo ciego, se proclama dictador de la 4T. Ya cuenta con su poder ejecutivo, el poder legislativo que le bolea los zapatos (bueno su único par de zapatos, dice él) y le falta el poder judicial. Llegó al poder con la bendición de la peor escoria, los ultra mafiosos de Enrique Peña Nieto. Sí. Peña le emparejó y pavimentó el camino, le aplastó toda oposición, a cambio de ser el pillo intocable. 1933 se repite en México en 2018 y se refuerza en 2021. Todos, shhhhh, calladitos.

 

La Puntilla para alcanzar la Dictadura

Extender dos años el poder del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, apréndase el nombre completo de este grande de la 4T, —Arturo Fernando Zaldívar Lelo de Larrea—, le da a López Obrador el control total de los Cuatro Estados que de hecho son los marcados por la Constitución, aunque uno queda fundido por definición al Presidente, al Poder Ejecutivo: el ejecutivo, el legislativo, el judicial, y parte del poder ejecutivo es el militar.

Por esta obsesión dictatorial, en la mente del propio dictador, es importante darle un poder para-normal a las fuerzas armadas, para evitar cualquier malestar de las mismas, que ya desde el 2019 se notó, máxime después de la curiosa orden de replegarse y de regresarle al propio crimen organizado al hijo del Chapo Guzmán en Culiacán.

 

El Nuevo y Mortal Sainete

Arturo Zaldívar, ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es a decir de López, un hombre honesto. Con eso basta para extenderle el mandato en la SCJN.  ¡Encore! ¡Encore! ¡Qué bárbaro Zaldívar! ¡Qué forma de interpretar el sainete Perros y Gatos! Gritan los gatos.

Uno que otro extraviado en el Congreso-gatero presidencial dice, ¿Y la Constitución? Bueno, responden las mayorías, ¡Pues al diablo con la Constitución! ¡Ahhh qué frase! Todo un cierre digno de comedia, tal como  La Verdad Sospechosa, de Juan Ruíz de Alarcón y Mendoza.

Ahora que Zaldívar sabe perfectamente que La Constitución no lo razona así. Está perfectamente delineado el plazo para su presidencia ministerial: 4 años. Ni un día menos, ni un día más. Está detallado, mandatado por La Constitución, esa que Zaldívar juró defender y hacer respetar cuando juró como Presidente Ministro Supremo.

López Obrador también juró defender y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanan. Entre las más importantes, la división y autonomía de los Tres Poderes de la Unión. Al Presidente ya se le olvidó.

A los diputados y senadores también ya se les olvidó.

Ahora el silencio total del ministro Zaldívar desconcierta. Hombre diáfano por Twitter, hoy guarda silencio absoluto. Un silencio que más que desconcertar, tiende a hacernos pensar que se labra la traición, y que se mantendrá ilegítimamente en el poder hasta el 2024. La Verdad Sospechosa, pero de Zaldívar y López.

 

La otra: La Grave nada más

Como en toda dictadura, no se puede transitar libremente ni dentro del territorio nacional, ni en el extranjero. Pero además no se podrá opinar, ni hablar, ni realizar transacciones financieras, sin que estén sujetas a la censura de las autoridades. El pretexto, controlar a los criminales. De 130 millones de mexicanos ponga usted que un millón son malos, villanos, horripilantes chicos del mal.

¿Por un millón nos fregamos todos los demás?¿Habrá algo más de contexto?

¡Pues por supuesto! No pienses, no hables, no operes, no te muevas. No hagas nada si no me avisas.

Por eso en manos de quién sabe qué calaña de “expertos” estarán controlados todos nuestros datos, incluyendo los biométricos, para poder tener un maldito celular activado. El que no se registre, multas para la empresa de telecomunicaciones, multas, o cárcel, o paredón o lo que se les ocurra para el usuario.

Total violación al derecho a la secrecía (vocl. Inglés “secrecy”), total violación a mis Garantías Individuales (léanlas en la Constitución. No sean flojos).

El registro obligatorio de mis datos incluyendo los biométricos, es violación a mi Derecho a la secrecía, a la confidencialidad de mis datos personales (que es lo que el Estado debería de proteger), es violación de mis Garantías Individuales (que es lo que el Estado Mexicano debería de pelear y defender, para hacer valer la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos), ahora será todo lo contrario; pisotear la Constitución, violar nuestras libertades, a cambio de unas migajas a “sus animalitos”. Animalitos idiotas que votarán a cambio de un poquito de poco.

Los mexicanos libres aunque jodidos, deberemos defender la Constitución, la Democracia Liberal, las Garantías Individuales de la mayoría de mexicanos.

El Ejército y la Marina debieran de respaldarnos. Los gobiernos estatales debieran respaldarnos. No nos obliguen a gritar en las cortes internacionales.

No nos lleven a lo que ya hemos vivido en la historia de México. Por favor, por favor no.

Evitemos a toda costa que un Hitler mexicano, o Stalin, o un Pinochet mexicano, que un dictador mexicano gane el poder que quiere. Todavía es tiempo. El reloj ya cuenta simples segundos. ¡Por favor, actuemos por la libertad, por la democracia, por nuestra Constitución, por nuestros descendientes!

 

Efrén Flores es licenciado en Economía. Durante más de 35 años se ha dedicado a la comunicación en medios electrónicos e impresos, con temas financieros, económicos, empresariales, estratégicos, RSE, PyMEs, y nuevas tecnologías que revolucionan a nuestro mundo. Es conferencista en México y en EEUU. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor. Efrén Flores nunca ha pertenecido a Partido Político alguno.