En las Elecciones 2021 de México serán las más grandes de la historia por la cantidad de cargos que se renovarán en los 32 estados incluidos los 15 gobernadores. A nivel nacional se renueva la Cámara de Diputados con 300 diputados de mayoría relativa (votos directos a candidatos) y 200 diputados elegidos por representación proporcional (cada partido postula una lista de candidaturas por regiones del país y se asigna con relación a los votos de cada uno). Además, habrá cambios en congresos locales y alcaldías.

A través de los partidos políticos se gobierna y se conducen los asuntos públicos del país. Estos reflejan posiciones ideológicas por lo general ligadas a grupos. En términos muy simples se habla de partidos de derecha, centro e izquierda, descripciones que definen lo que para ellos son las prioridades en la vida del país. Obviamente luchan por el poder que ofrece la oportunidad de controlar recursos y ejecutar decisiones.

Cuando el PRI se creó, el partido se conformaba por los sectores obrero, campesino, burócrata y popular, se consideraba del centro. El PAN se asociaba con el sector empresarial y de empleados, de derecha. Y el PRD, más que por grupos u oficios, se vinculaba a ideología social o comunista, es decir, de izquierda.

Sin embargo, las afiliaciones han ido cambiando, así muchos políticos enojados con sus partidos de origen se desligan de ellos y deciden formar sus propias asociaciones o cambiarse, de esta forma surgieron el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Partido del Trabajo (PT) y Morena, integrados por ex PRI principalmente; los partidos Encuentro Solidario (PES), Redes Sociales Progresistas (RSP) y Fuerza Social por México (FSM), son satelitales, es decir, se formaron con el único fin de apoyar al Gobierno, en este caso, a AMLO morenista. Y sin identidad clara para los ciudadanos están el Partido Verde Ecologista (PV) y Movimiento Ciudadano (MC). En total tenemos en México 8 partidos con registro nacional.

Algunos datos interesantes en el color del país:

Primero. En la Cámara de Diputados y Senado, Morena tiene mayoría; le sigue el PAN y posteriormente PRI.

Segundo. El PRI gobierna en 11 Estados; el PAN en 9; Morena en 6; PRD en 2 (Michoacán y Q. Roo); MC en 1 (Jalisco); e independiente 1 (Nuevo León).

Tercero. Los estados con mayor Índice de Desarrollo Humano que mide las dimensiones de esperanza de vida, educación e ingreso per cápita son México (Morena), Baja California (PAN-Morena) y Nuevo León (independiente).

Cuarto. En cuanto al PIB nacional, son seis estados con más peso: Ciudad de México: 16.1 por ciento (Morena); Estado de México: 8.8 por ciento (PRI); Nuevo León: 8.0 por ciento (independiente); Jalisco: 7.1 por ciento (MC); Veracruz: 4.5 por ciento (Morena); Guanajuato: 4.2 por ciento (PRD-PAN).

Así, el panorama en México, por fuerza representativa en política y desarrollo, está repartido entre MORENA, PAN y PRI. Morena avanzando rápidamente y Movimiento Ciudadano empieza a pintar.

Hace poco AMLO fue balconeado por una senadora de Morena al señalar que a él le interesaban Nuevo León y Jalisco en las elecciones de junio próximo; las razones de su interés se deben a que estos estados son muy fuertes en la economía del país y en ellos hay una fuerza potencial de oposición en Movimiento Ciudadano. Son dos cartas fuertes rumbo a las elecciones del 2026 sobre todo porque el entorno político en Nuevo León está en crisis.

Nuevo León no tiene identidad partidaria, la perdió. Durante décadas, tuvo fuerte presencia del PRI aunque el Partido Acción Nacional tenía mucha simpatía entre la población. Fernando Canales fue gobernador por el PAN en 1997, el primero en la historia del Estado, y el partido avanzaba en triunfos en alcaldías y diputaciones. Sin embargo, la mala gestión gubernamental del PRI, y la división interna del PAN cobraron factura y ambos partidos han caído en credibilidad y por consiguiente en la preferencia electoral.

La candidatura independiente de Jaime Rodríguez en 2015, aunque fue militante del PRI, le dio un motivo a la población para dar un voto de castigo a ambos partidos. Ciertamente en esa contienda no había buenos candidatos. Ni Fernando Elizondo, carta fuerte en la entidad, candidato por Movimiento Ciudadano, fue suficiente para ganar votos, de hecho, casi al final de la contienda se alió al candidato independiente; tampoco Felipe Cantú por el Pan, ni Ivonne Álvarez del PRI.

No tener una identidad partidaria quizá luzca bueno. Hace pensar que la ciudadanía es capaz de valorar perfiles y competencias de los candidatos más allá de los partidos. Sin embargo, esto no necesariamente es así, la verdad es que Nuevo León no tiene ni partidos ni candidatos buenos, por eso puede ser tierra fértil para la siembra política que piensa AMLO.

Los candidatos actuales a la gubernatura del Estado le han dado prioridad a los “trapitos de los contrincantes” que a las propuestas. Y las propuestas que presentan, caen en lo mismo de siempre o son poco realistas por presupuesto. El Estado está en crisis electoral, no hay opciones, la descalificación es para todos con una clara tendencia a rechazar a Morena en todos los cargos a elegir.

Tanto a Clara Luz Flores candidata de Morena, como a Adrián de la Garza del PRI y Fernando Larrazabal del PAN, su pasado y redes de compromisos los anula. Sus carreras políticas están ligadas a incidentes de corrupción e intereses partidistas. Por su parte Samuel García de Movimiento Ciudadano, su inexperiencia política y el poco arraigo del partido que representa, plantea más dudas que certidumbres.

Sin embargo, en Nuevo León, el partido Movimiento Ciudadano podría lucir como la opción que se ve favorecida por el candidato menos malo; el partido se proyecta joven y quizá ofrezca una nueva forma de gobernar. De ganar, podría verse una alianza interesante con Jalisco actualmente gobernado por este partido.

AMLO está preocupado porque su candidata en Nuevo León no despega, tan es así que ha dedicado varias mañaneras a denunciar al candidato del PRI y ahora la Fiscalía General de la República iniciará investigaciones contra los candidatos del PRI y MC, punteros en esta contienda.

Habrá que ver el color de Nuevo León el próximo 6 de junio.

 

La autora es académica con especialidad en educación, comunicación y temas sociales, leticiatrevino3@gmail.com