ATLANTA, GA.- José Corilo, nacido en Michoacán, considerado entre los 10 mejores carpinteros del estado, haciendo sets de televisión para CNN, mostradores de Delta Airlines, el mueble donde se firmaron acuerdos para las Olimpiadas de 1996, trabajos a celebridades, encontró que enseñarles carpintería a sus hijos en lugar de permitirles ir a la Universidad era la mejor opción dado que no tiene dinero suficiente para las colegiaturas.

“Mi hijo Mane, salió muy bueno para el futbol americano, en la escuela superior en Clayton, hasta le ofrecieron una beca para ir a la Universidad, pero lo saqué de la escuela porque en ocasiones el deporte los aleja de nuestra realidad como migrantes con necesidades, etiquetados para hacer los trabajos duros”, explica.

Sobando su frente con su mano que tiene dos dedos mutilados por accidentes con las sierras de cortar madera, José dice que la carpintería no es una actividad permanente, cuando no lo quieren pagar de manera justa, se va con sus hermanos a trabajar en la pavimentación de carreteras donde son jornadas largas, con frio o calor, pero como no se trabaja cuando llueve, hay que aprovechar los días secos.

Respecto a mis hijos, a veces uno cree conocerlos bien, así como mi padre me dijo alguna vez: “ay hijo, la escuela no es pa’ nosotros, no se nos da, mejor vamos a talar árboles para hacer tablas y vigas se venden bien”, yo veo que uno como pobre tiene que recurrir a la solución inmediata, reconozco que mi hijo es un gran deportista pero hay que comer primero, reflexiona.

Varios padres y jóvenes mexicanos fueron entrevistados por el corresponsal de Siempre, para conocer la razón de la alta deserción escolar entre mexicanos, que les impide llegar a la universidad, entre las principales son la falta de documentos; recursos económicos; influencia de pandillas; sustancias psicotrópicas; la falta de supervisión paterna debido a la gran cantidad de horas que trabajan las parejas, y en ocasiones a que no saben inglés, lo cual les impide ayudarlos en las tareas.

 

De la guerra de Iraq a educar niños migrantes

Muchos condados han hecho grandes esfuerzos para ayudar a la comunidad latina predominantemente mexicana, contratando profesores bilingües, asesorándolos. En casos como el de la ciudad de Forest Park, donde existe una gran comunidad mexicana, la investigación de Siempre, encuentra a el profesor Héctor Gutiérrez, veterano de guerra del Ejército de los EU, casado con mexicana, quien explica que decidió dedicarse a la profesión de maestro de educación elemental, gracias a los programas del Army, y considera que “nada es mejor que enseñar a mis niños”.

Explica que luego de la guerra en Iraq, aprendió que la educación es la mejor herramienta para evitarla, por lo que determinado decidió dedicarse a enseñar, pero cuando vio que existe tanta necesidad entre los alumnos, sus familias, de este poblado suburbio al sur de Atlanta, decidió enfrentar otra batalla, la de ser candidato a concejal, cargo que ganó de manera independiente, sin dinero, ni partido para la campaña, y con la indiscutible determinación de ayudar a la comunidad que solo tienen presente en campañas comerciales, en las declaraciones políticas, pero son olvidados en la realidad, una realidad en la que pareciera que alguien no quiere que los mexicanos progresen en este país y es en la que este profesor ha hecho muchos esfuerzos por ayudar en evitarlo.

 

Cónsul Javier Díaz de León promueve becas a universitarios  

Javier Díaz de León, Cónsul General de México en Atlanta, ha tenido la iniciativa de impulsar programas de vacunación para Covid, facilitando a miembros de la comunidad mexicana que se les dificulta obtenerla; organiza a varias empresas, iglesias y organizaciones sin afán de lucro durante la pandemia para hacer llegar despensas a los migrantes que perdieron su trabajo; ahora impulsa los programas educativos para los mexicanos con varias universidades de Georgia, Tennessee y Alabama.

El funcionario explica que a diferencia de otros estados como California y Texas, en Georgia estamos viendo a la primera generación de jóvenes que llegan a la universidad, a quienes sin importarnos su condición migratoria se les facilitan recursos que el gobierno de México aporta, junto con donaciones de empresas y que las mismas universidades públicas y privadas, igualan para duplicar la cantidad.

El diplomático explicó que el auge de las procesadoras de pollo en Gainesville, Georgia, ha atraído a demasiados connacionales, donde casi la mitad de la población son mexicanos, en los cuales el cónsul ha enfocado los esfuerzos para motivar la educación y el reforzar aspectos en los que en muchas ocasiones los jóvenes recurren al abandono de la educación universitaria.

Díaz de León, evalúa que mientras el 6 por ciento de la población de Georgia son mexicanos, aproximadamente, —en muchos casos, parte de ellos, se les considera población flotante porque ellos son movilizados por las constructoras—, en la ciudad de Gainesville se concentran muchos de ellos de los cuales la primera generación empiezan a tener aspiraciones de estudiar en una universidad, lo que vamos a apoyar con instrucciones del Gobierno de México y la Cancillería, por lo que la promoción y ejecución del programa se hace principalmente en redes sociales.

Las becas que se les están entregando a los jóvenes, corresponde a un programa para canalizar apoyos en el programa de nombre IMEBECAS,  que son becas entregadas por el Instituto de los Mexicanos en el Exterior, programa iniciado en el 2005, que prosperó más rápido en estados donde ya había crecido la segunda generación de mexicanos inmigrantes.

Originalmente cuando se creó este programa se hizo para canalizar los fondos a inmigrantes mexicanos en los Estados Unidos para educación para adultos. A través del esquema de plazas comunitarias mediante los cuales los inmigrantes que dejaron inconclusos sus estudios, pueden desde aquí de manera remota, continuar hasta concluir y obtener diplomas desde alfabetización hasta secundaria.

Entonces los fondos se amplían en el 2010 al ver las crecientes necesidades de jóvenes de accesar a la educación universitaria, obviamente esto tiene que ver con una claridad del Gobierno de Mexico de que hay una enorme necesidad por parte de miles de jóvenes que se gradúan de la escuela superior, (preparatoria) y que enfrentan tremendos obstáculos: regulatorios, financieros para sus estudios y es ahí donde queremos influir de alguna manera, explica el cónsul mexicano.

Destaca que ahora más que nunca debido a que ayudamos en las aspiraciones de los “Dreamers”, —soñadores— que por no haber nacido en EU no tienen acceso a las ayudas y a quienes se les ha dificultado mucho el obtener educación universitaria, estamos acelerando la promoción y ejecución del programa.

IMEBECAS, explica Javier Díaz de León,  opera con recursos del Gobierno de México, presupuestado y aprobado por el Congreso, como parte del presupuesto de Relaciones Exteriores, en el que hay un componente dedicado a este fondo, y lo que hacemos es en el caso de la educación superior, es que toda la red consular emite una convocatoria a instituciones educativas mediante lineamientos del IME para que los consulados puedan destinar fondos en el programa en que las universidades, —privadas y públicas—, puedan canalizar a los estudiantes mexicanos que mas lo necesiten, y la ventaja del programa es que las universidades duplican la cantidad de las aportaciones, y los consulados, ni funcionarios del gobierno tienen influencia alguna en la selección de los beneficiados, ya que son comités neutros los que los administran.

Díaz de León explica que los consulados, simplemente promueven el proyecto lanzando la convocatoria con las casas de estudios superiores y las que aceptan firman un convenio para seguir el protocolo de beneficios a los estudiantes, decisión en la que no influyen ningún funcionario consular, ni académico, todo queda sujeto a las reglas para que se beneficien los más necesitados conforme a las convocatorias enfocadas en el aprovechamiento del grado académico del estudiante de origen mexicano, quien no puede solicitar tales fondos y que es seleccionado por sus buenas calificaciones.

Los fondos que se dan a las universidades deben ser igualados por las instituciones educativas de forma comprometida, o sea por cada dólar del gobierno mexicano, hay otro dólar de la institución, de manera tal que el programa disminuya un poco el coste ya que la educación universitaria tiene un precio muy alto en EU.

Explica que este año se están dando fondos a casi 6 universidades; pero por los acuerdos en los que intervine el departamento jurídico de la cancillería, es que los fondos sean aplicados a estudiantes mexicanos,  que no tengan otras fuentes alternativas de financiamiento, es decir a quienes más lo necesitan principalmente que muchos de estos jóvenes son los primeros en su familia que llegan a una universidad tras el sacrificio de arduo trabajo de sus padres, “ahí es donde queremos hacer”.

Explica el cónsul de México, es un modelo que hemos estado operando por más de 10 años, en los 50 consulados; algunos estados donde hay más mexicanos como Texas, California, los fondos se aplicaron antes conforme la llegada de estudiantes a casas de educación superior, mientras que en Georgia y su jurisdicción estamos viendo las primeras generaciones de estudiantes beneficiadas.

El diplomático mexicano, quien además estuvo a cargo del IME, —Instituto de los Mexicanos en el Exterior—, dice  que los lineamientos del programa consisten en establecer un comité local de revisión en el cual ni los cónsules, ni funcionarios consulares, tienen influencia alguna en la selección de los estudiantes beneficiados y se les piden revisión de propuestas.

Al saber la bolsa de fondos que autorizado el gobierno de México, se establece el comité, el cual decide cómo se destinan los fondos; y como se canalizan, entre universidades y plazas comunitarias. Esta ultima que pide recursos para educación para adultos, en las que hay oferta educativa para carreras cortas, en las que interviene el Instituto Nacional de Educación para los Adultos, todos gratuitos.

En el caso de las plazas comunitarias, detalla Díaz de León,  hay gastos de operación para aplicar los programas y es ahí donde se usan los fondos, para que finalmente los adultos no tengan que hacer ningún gasto por beneficiarse de los paquetes educativos.

La comisión integrada para administrar y supervisar la aplicación de los fondos, son gente con experiencia que conoce las instituciones, entiende a las familias inmigrantes de origen mexicano y sus decisiones son neutrales para dar cabalidad a los estatutos establecidos por la Cancillería.

“Yo no satanizaría a los padres que no permiten que los hijos sigan una carrera universitaria, porque hay muchos factores que influyen, y hay gente que en base en el trabajo y con un nivel de poca escolaridad, han logrado cosas admirables, han superado muchos retos y poniendo a sus hijos en oportunidad de ir a la universidad”, explicando como una de las tantas experiencias migrantes y los cambios generacionales”.

Ante la pregunta de cómo motivar a padres que no permiten a sus hijos estudiar por múltiples excusas, el cónsul mexicano dice que el factor que va a detonar el cambio en las oportunidades para que a nuestra comunidad se le abran las puertas y que trascienda nuestra comunidad migrante en los EU en su proceso de integración, de empoderamiento y de crecer  como empresarios, profesionistas, etcétera es la educación, mas que hablar de casos particulares, creemos firmemente en facilitar el acceso a la educación como la llave del progreso de nuestras comunidades migrantes.

Amplia que hay mucho tipo de educación y que no tienen que hacer una carrera completa, sino que hay opciones de carreras técnicas cortas, en las que se obtienen certificaciones de las autoridades para poder ejercerlas una vez que han cumplido con los cursos como son en la diversidad de la industria de la construcción donde hay una creciente necesidad de soldadores, electricistas, plomeros, etcétera.

Dice que además hay que hacer entender a la comunidad inmigrante mexicana, como funciona el mercado laboral que a diferencia de otras experiencias, se le pide a la gente estar certificados, o sea que cumplan con un curso sobre operación y requisitos en el área para tener la certificación formal que le permita el ejercer tal actividad técnica.

Explica que la importancia de ayudar y orientar a los migrantes mexicanos no es suficiente de que conozcan una actividad de manera empírica, sino que hay que desarrollarla bajo el entrenamiento, que es el modelo y es parte del proceso de inserción, de integración y asimilación al modelo de trabajo.

“En la medida que nuestra gente empieza a entender como funcionan las cosas en este país, tendremos mucha mas capacidad, o sea lo que llamamos empoderamiento, para tomar las mejores decisiones”, explica.

Determina que ya “hemos visto que el proceso ha funcionado en otras partes de EU, el tema es acelerar las herramientas, y este programa de IMEBECAS es la mejor herramienta para acelerar el empoderamiento que está sucediendo. El diplomático agrega que en EU han beneficiado a mas de 1300 universidades, en los últimos cinco años han otorgado beneficios a cerca de 350 estudiantes a nivel superior y plazas comunitarias”.

Asegura que se esta ampliando el rango de operación, por lo que sugiere a la gente de la comunidad estar atentos a las redes sociales del Consulado General de México en Atlanta, no solo para estar en contacto con los funcionarios sino también participar de un múltiple calendario de actividades.