“Creo que va haber pleitos al interior de Morena, la sucesión, que puede ser complicada, puede terminar en la ruptura de su partido. No creo que esté garantizado el triunfo de Morena, es el escenario que prevalece y se puede complicar de aquí a 2024”.
Entrevista con José Antonio Crespo, analista político
Al cumplir tres años de gobierno, viene la declinación de las administraciones y López Obrador no es una excepción, por eso busca reforzar su gabinete con funcionarios que tengan una real operatividad política ya que el escenario a futuro se ve complicado e incluso puede haber una ruptura en Morena, asegura el analista político José Antonio Crespo, quien considera que de ahí la cara de molestia y enojo del presidente López Obrador
En plática con Siempre, el historiador y maestro del CIDE destaca que en reciente informe presidencial, “todos los presidentes hacen lo mismo, sacan los datos que les son positivos, omiten el contexto cuando les es negativo. Se habló de los programas a los pobres pero no se dijo que ya hay más pobres —aunque pudiera atribuirlo a la pandemia—, pero ni siquiera lo mencionó. Hay cosas que se hicieron, las escuelas, el peso, han cambiado las circunstancias de cada uno, sacan lo bueno o datos parciales que son presentados de la manera que más les pudieran ser convenientes”.
Apunta que el discurso ideológico sigue siendo el mismo de siempre, habla de los conservadores y frases como ¡tengan para que aprendan!, ya no existe la corrupción y esas cosas. Sin embargo, asevera que hay mucho que contravenir en la realidad por lo que le llama la atención que López Obrador asegure que su proyecto ya está firme” el ya me puedo ir tranquilo a mi casa, porque ya cumplí”.
Se pregunta ¿esa es la cuarta trasformación? “porque estamos en muchos temas igual y en otros peor, aunque si hay algunos avances —como en cualquier gobierno—. López Obrador mismo mantiene el discurso de que la transformación no es para el futuro, es para ahora, y ya están los fundamentos de que cumplió con 98 de sus proyectos. ¿pero en dónde están?, ¿ya estamos en otro país?”.
Al cuestionarle el arribo de nuevos funcionarios como el de Adán Augusto López Hernández como titular de Gobernación y la salida de Julio Scherer del gabinete, comenta:
“Atribuyo esos cambios de que a despecho de lo que dice López Obrador de que las cosas están resueltas completamente, en ésta segunda mitad de su gobierno le va a resultar muy difícil, porque va a tener muchos contrapesos, ya no tiene el control de la política, las instituciones se fortalecen ya no le de dan por su lado necesariamente; se le caen proyectos, otros siguen pendientes como es el caso de las reformas constitucionales”.
“Creo que va haber pleitos al interior de Morena, la sucesión, que puede ser complicada, puede terminar en la ruptura de su partido. No creo que esté garantizado el triunfo de Morena, es el escenario que prevalece y se puede complicar de aquí a 2024”, remarca.
Por ello, advierte, “se requiere un personaje de todas sus confianzas como es Adán Augusto López Hernández y él lo sabe; lo conoce y sabe de su capacidad de operación política que no tenía Olga Sánchez Cordero”.
Apunta que en la primera parte del gobierno morenista, Sánchez Cordero solo fue una figura decorativa en Gobernación y sirvió para que López Obrador presumiera que de que fue la primera mujer que él puso en Gobernación y ya. “Ella se plegó completamente al presidente pero ya no le servía y le da o un premio de consolación o para hacer un contrapeso a Monreal, que no sé si va a funcionar porque no tiene ni de lejos el manejo político de Monreal. Sánchez Cordero pudo haber sido una buena ministra, cumplió bien su papel ahí y obtuvo prestigio, pero eso no significa que tenga manejo político. Es muy distinta la dinámica de la Corte a Gobernación o el Senado, desde luego que si es para confrontar a Monreal o pararlo, éste le va a dar 20 vuelta”.
Sobre el arribo del ex gobernador de Tabasco a Gobernación, Crespo Mendoza considera que en esta segunda parte del gobierno se requiere de operación política “y pone a una gente cercana, que seguramente tiene amarres y más habilidades operativas, porque se va a enfrentar a una situación más complicada”.
Destaca que López Hernández, posiblemente sea mano dura, como algunos apuntan, y que cambió muchas leyes en Tabasco no de manera adecuada. Lo cierto, señala, es que cuenta con la confianza total y absoluta de López Obrador, que le debe reconocer manejos y pericia.
Manifiesta que el nuevo titular de Gobernación no será un super secretario porque el presidente ya le quitó muchas atribuciones a Gobernación, pero éste “operará, hablará con los interlocutores políticos tanto de adentro como de afuera y con opositores. No sabemos si con una línea de negociación respetuosa o a base de presión, de golpes. Cumplirá su papel de operador y estará en mancuerna con Palacio Nacional, no va hacer las cosas que se le ocurran”.
Extraña salida
Al referirse a la salida de Julio Scherer de la Consejería Juridica de presidencia, el licenciado en Relaciones Internacionales por el Colmex manifiesta que a éste no se le puede atribuir que haya sido moderado en su manejo y existe la posibilidad de que pudiera ocupar un espacio en la Corte “Su línea es muy de izquierda, lo conozco; moderado como tipo Marcelo Ebrard, no lo creo, pero no sabemos hasta ahora las razones por las que se va, e incluso a lo mejor le van a dar algo; a lo mejor él pidió salir para ocupar otra cosa, ya veremos”.
“Podría ir a la Corte, donde además son varios años y no cuando acabe este gobierno. A lo mejor AMLO lo premia, lo apoya y lo propone para que entre a la Suprema Corte. Eso sería más bien que decir que es una lucha entre moderados y radicales o que hizo mal su trabajo y le fue desleal”, puntualiza.
Finalmente, el analista político consideró que ante el escenario que se vislumbra para los próximos años, el presidente está preocupado “enojado y se le nota. No es lo mismo que al principio, que había mucha soberbia y al mismo tiempo estaba feliz, andando por todos lados. Ahora se ve enojado, agarra contra todos los que se le ponen enfrente o que lo cuestionan”.
“Y un reflejo de esa preocupación es la revocación del mandato, nadie la pide, solo él insiste para reforzarse y será un ejercicio para fortalecer su imagen, para decirle a los conservadores, que el pueblo lo sigue apoyando y tener más fuerza para comunicar e imprimir en lo que falta de su gobierno hacia 2024. Siempre la segunda mitad de los gobiernos ya es de declive y él necesita reforzarse, por eso le da tanta importancia a la revocación, se está desgastando, está perdiendo control. La revocación es una cuestión estrictamente propagandística para revestirse del fresco popular para su ego, ya que él vive de los aplausos”, remarcó.

