El tiempo con su velocidad inexorable nos tiene esta semana en la primera quincena de este nuevo año 2022, y el cuarto año del actual gobierno. Los festejos de navidad, año nuevo y Reyes Magos llegaron a su fin. Solamente deseamos que los mexicanos que decidieron vacacionar sin tener en cuenta la pandemia no lleguen a contagiarse.
La pandemia del coronavirus que asola al mundo, ha causado estragos en México, y como desde hace tres años las fanfarrias las cantará la voz dominante del inquilino de Palacio, quien vive instalado en un país paralelo e irreal, además de obsesionado por vender su verdad día con día, con propaganda y ataques a todo y a todos, y ahora por su falta de cuidado y por minimizar los riesgos frente a la pandemia, nuevamente está contagiado ahora con la variante ómicron del covid19. Le deseamos una pronta recuperación, que seguramente tendrá sin problemas al haber ya recibido su tercera dosis de vacunación.
La declaración formal de estar en la cuarta ola de contagios con la llegada de la variante ómicron del Covid-19, se demoró porque la Secretaría de Salud no quería reconocer el arribo de este nuevo contagio, como de costumbre el presidente tiene otros datos y se resiste a tomar las medidas previstas por los expertos extranjeros, e insiste tozudamente en aparecer en actos públicos, abrazar y besar a sus simpatizantes, y sobre todo rechaza aislarse para evitar contagiar o contagiarse. La compulsiva adicción de perorar en público lo hace perder sentido de lo grave, serio e importante de la crisis sanitaria mundial que se vive.
Con la llegada de este gobierno, lo primero que perdimos los mexicanos, fue la esperanza de un cambio verdadero, como se cansó de expresar por años, el entonces candidato y ahora presidente. El mesías se evaporó en semanas o acaso meses. En realidad, como en Gato pardo de Lampedusa, cambió todo para que todo siguiera igual.
Aduciendo corrupción canceló la construcción del NAICM, ahuyentó a los inversionistas nacionales y extranjeros y peleo con el sector empresarial. Para encontrarnos con una mayor corrupción en las obras del aeropuerto de Santa Lucía mediante la contratación directa y sin la observancia de ninguna norma ni ley de adquisiciones. En sustitución de ese aeropuerto, sin planeación, ni estudios avalados por las autoridades aeroportuarias internacionales, puso al ejército a construir uno nuevo en el sitio donde se ubicaba el viejo aeropuerto militar en Santa Lucía.
Y quien se pasó décadas insultando a las Fuerzas armadas, hoy gobierna con ellas, y lo hace sentado sobre bayonetas, como en el pasado lo hicieron los regímenes dictatoriales. A fin de tenerlos contentos los ha llenado de contratos y dinero.
En la Administración Pública, ha demostrado que no tiene ni la más remota idea de la importancia que tiene el conocimiento y la experiencia, despidió a personal calificado y entrenado de todos los niveles, dañó las actividades operativas y desde luego contrató a sus correligionarios, aunque no supieran nada del tema con la consecuente pérdida y daños en los servicios públicos.
La crisis económica se ha hecho más pronunciada como consecuencia de la pandemia del covid19, porque la economía practicante ha quedado estancada en el 2018. Con una inflación del 7.36 por ciento en 2021, los pronósticos de las Instituciones financieras internacionales y consultores nacionales y extranjeros es que en 2022 sin poder aún alcanzar los niveles que se tenían en el 2018, tendremos un crecimiento de 2.7 por ciento con una inflación estimada de 4.6 por ciento.
El recuento podría seguir, pero para finalizar vale la pena señalar la impericia y errática conducción de la crisis sanitaria del Covid-19 y la secuela de muertes desde que comenzó la pandemia en marzo del 2020. Abordar la Inseguridad y su creciente espiral de violencia o la polarización y encono que conscientemente ha generado entre los mexicanos, es tema recurrente.
Las grandes interrogantes en el aspecto de la salud, es ¿de qué tamaño es la debilidad y el desabasto de nuestro sistema de salud? La austeridad republicana recortó los presupuestos de manera draconiana y hoy se paga el precio.

