Los Universitarios hablan es un especio abierto a la comunidad estudiantil, la que cursa la licenciatura en las instituciones de educación superior; inicialmente las que funcionan en la Ciudad de México. Pretende ser un espacio en el que los universitarios opinen libre y responsablemente sobre temas de actualidad.

En esta entrega participan estudiantes y catedráticos de la Escuela Libre de Derecho y del Departamento de Derecho de la Universidad Autónoma Metropolitana. Dan su visión respecto de un tema específico y actual: la moneda digital. En ella hay mucho censurable y quienes participan en esta sección lo hacen notar.

Elisur Arteaga Nava

 

El futuro es digital

Moneda Digital de Bancos Centrales (MDBC)

 

Por Ireri Elizabeth García Ramos

 

Con fecha 29 de diciembre de 2021 la cuenta oficial de twitter del Gobierno de México informó que hacia 2024 Banco de México (BANXICO) tendrá una moneda digital propia en circulación, “…por considerar de suma importancia estas nuevas tecnologías y la infraestructura de pagos de última generación como opciones de gran valor para avanzar en la inclusión financiera del país…”.

Esta declaración es solo un reconocimiento de que la llamada cuarta revolución industrial-tecnológica, está transformando nuestra realidad y el ámbito financiero no es la excepción. Las MDBC, también conocidas como CBDC-Central Bank Digital Currency, son una representación digital de la moneda de curso legal, son emitidas por los bancos centrales y pueden ser usadas para realizar pagos a través de un medio de intercambio digital.

La importancia de la MDBC, en comparación con las criptomonedas u otros activos digitales, radica en que cuentan con las características de una moneda física, son un medio de pago con valor de curso legal que cuenta con el respaldado de los bancos centrales.

Hay que recordar que BANXICO se ha pronunciado en el sentido de mantener distancia entre activos virtuales, como lo son las criptomonedas,  y el sistema financiero: nuestro banco central no reconoce a los activos virtuales como moneda o producto financiero.

Es entendible la falta de reconocimiento por BANXICO respecto a los activos virtuales con vista a que no representan la tenencia de algún activo subyacente a la par, es decir no existe un activo ajeno que respalde el valor del activo virtual uno a uno, lo que genera volatilidad, su valor puede disminuir en cuestión de minutos.

No obstante lo anterior la ley FINTECH regula el uso de activos virtuales, con condición suspensiva para la aplicación de la norma del reconocimiento de BANXICO; de forma similar la LFPIORPI regula la identificación de los clientes y usuarios de las plataformas digitales utilizadas para la compra y venta de activos digitales a pesar de no ser reconocidos por BANXICO como productos financiero.

Estamos emocionados por conocer el desarrollo de la moneda digital de BANXICO,  que seguramente incorporará a la economía digital a personas que aun no están integradas al sistema financiero, lo cual sin duda abonará al desarrollo de México.

 

Las criptomonedas desde la perspectiva de La teoría del valor-trabajo

Juan Carlos Landaverde Juárez

 

“BITCOIN es un sistema financiero descentralizado, no necesita un Gobierno, no tiene una autoridad central, es interoperable y global, no tiene fronteras, es una opción para las personas que están excluidas de los sistemas existentes.” (Cuneta, Miguel: 2021).

Los medios de subsistencia necesarios para el desarrollo normal y aceptable del ser humano dependen de las condiciones materiales dentro de un sistema económico. Ello es sabido, sino comemos nos morimos.

En la actualidad nos hayamos en un sistema de libre mercado, sin igualdad económica, agudización de la pobreza año con año, es más, los diez empresarios más poderosos del mundo han duplicado su riqueza (Aristegui Noticias: 2022.). ¿Las futuras monedas digitales solucionarán estos problemas?

Las criptomonedas carecen de la característica de ser medios de cambio para considerarse dinero. Sin embargo, es inminente su circulación como tales. Les falta una característica para ser dinero, y no tarda en consolidarse.

El uso de las criptomonedas no está abatiendo la concentración de la riqueza, simplemente la administración de los dineros pasará de banqueros y Estado a los empresarios o propietarios directamente.

Contrario a los beneficios que traerá la adopción de nuevos medios de pago, afirmo que sólo se hace una reestructuración sobre el dinero mundial, no un cambio sustancial en el sistema económico capitalista neoliberal.

“Esta unidad de medida, dividiéndose luego en partes alícuotas, se desarrolla hasta convertirse en patrón. Antes de ser dinero, el oro, la plata y el cobre tienen ya su patrón de medida en su peso metálico.” (Marx, Karl: 1999).

Como dice Marx, sólo se cambia el medio de pago, la explotación seguirá. Al Estado le será cercenado el monopolio de la acuñación monetaria. Los empresarios avanzan, no la sociedad civil en general.

 

Las criptomonedas y su régimen jurídico en México

Por Samantha Calzada Nájera

 

A inicios del 2021, El Salvador se convirtió en el primer país en adoptar la Bitcoin como moneda nacional. La bitcoin es la primer criptomoneda, y tiene como finalidad el intercambio de valores en el ámbito digital sin que haya ningún intermediario.

Al día de hoy, las cripotmonedas se han convertido en una realidad innegable con una relevancia mundial, ¿cómo es que el gobierno de México ha manejado esto?

El Banco de México en 2021 advirtió que “las instituciones financieras del país no están autorizadas a realizar y ofrecer al público operaciones con activos virtuales, tales como Bitcoin, Ethereum, XRP y otros”. De igual forma hizo énfasis en que quienes emitieran u ofrecieran estos instrumentos digitales serían responsables por las infracciones a la normativa que ello ocasionara y quedarían sujetos a las sanciones aplicables.

Sin embargo, México no se puede quedar atrás en cuanto a este avance de los activos digitales, por lo que ya se anunció que en 2024 el Banco de México entrará al mercado de los activos digitales con su propia moneda digital.

“El Banco de México informa que hacia 2024 tendrá una moneda digital propia en circulación, por considerar de suma importancia estas nuevas tecnologías y la infraestructura de pagos de última generación como opciones de gran valor para avanzar en la inclusión financiera en el país”, informó el Gobierno de México en sus redes sociales.

Esta es una forma interesante de estar a la par con el avance tecnológico a nivel mundial y de mitigar los riesgos del uso de activos virtuales, tales como el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, sin embargo, si se pierde un poco la lógica que siguen las criptomonedas en cuanto al intermediario (ya que se busca un intercambio directo entre pares sin la intervención de un banco central).

 

Las criptomonedas y el dinero electrónico

La riqueza digital

Por Paulina Zenteno Morfín

 

Los activos virtuales, conocidos coloquialmente como criptomonedas o monedas virtuales, actualmente son un tema relevante y con gran impacto económico por considerarse una representación que, sin estar denominada en moneda nacional, divisa o respaldada por un Estado, cuenta con poder liberatorio limitado al permitir que sus titulares se liberen del cumplimiento de obligaciones mediante su entrega, generando un mercado paralelo de bienes y servicios. Este mercado vanguardista y poderoso se encuentra en auge, a pesar de la ausencia de intervención por parte de organismos financieros o gobiernos estatales, ya que es controlado únicamente por la oferta y demanda de sus usuarios.

A primera vista, su concepción parecería implicar la confusión entre los activos virtuales y el dinero electrónico, medio de pago o mecanismo financiero digital al que estamos acostumbrados y que tiene poder liberatorio ilimitado.

En realidad, tales conceptos son completamente distintos ya que, independientemente de tener un método de almacenamiento similar, a través de carteras digitales, mientras que el dinero electrónico es un valor almacenado digitalmente en virtud de la recepción de moneda de curso legal, con el cual se pueden realizar pagos o transferencias, los activos virtuales son una representación de valor registrada electrónicamente que, sin ser moneda de curso legal y sin almacenar algún valor material, se utilizan como medio de pago solamente en algunos casos, como instrumento para almacenar valor o bien, como un medio para transmitir valor.

¿Qué envuelve la posibilidad de que después de años de utilizar medios de cambio respaldados por bienes y servicios exista un bien mueble digital, utilizado como medio de cambio, respaldado por la oferta y demanda de sus usuarios? El hecho de que la creación y funcionamiento de las criptomonedas se base en reglas y algoritmos digitales creados por sus autores y aceptados por sus usuarios que dependan esencialmente de la ley de la oferta y la demanda y que no estén sujetas a decisiones políticas o eventos macroeconómicos que pudieren afectar su estabilidad. No obstante, la falta de respaldo del Estado genera que la adquisición y mantenimiento de tales activos produzca rendimientos altos, ya que existe elevado riesgo para el adquirente de perder su inversión, de no poder utilizar los recursos ahorrados para adquirir bienes y/o servicios que necesita o de liberarse del cumplimiento de las obligaciones que ha adquirido.

Lo anterior, empero los avances tecnológicos como la minería de datos y los esquemas de blockchain, que implican gran seguridad en las transacciones realizadas y que no exista la posibilidad de revertirlas, aunque indudablemente estarían sujetas a riesgos tecnológicos y cibernéticos.

Parece ser que los gobiernos más conservadores tienen desconfianza o recelo de su sistema monetario para admitir este poderoso método de pago que, por muy inexplorado que sea, es económico, flexible e innovador. Ante una persistente y constante aceptación global, será un reto y desafío la adaptación de los países reticentes a este modelo de negocio desconocido, inevitable cambio a los ojos del mundo.

 

¿El mercado de cripto será una burbuja especulativa?

¿Próxima a reventar?

Por Eduardo Sebastián Corral Marini

 

La especulación puede, en efecto, generar reflejos incorrectos sobre la materialidad de los precios: la previsión de variaciones teóricas en los precios de bienes y servicios nunca puede considerarse como indicador objetivo de su valor real, que depende de la oferta y la demanda reales en el mercado.

En el caso de las criptomonedas, ¿la especulación puede generar reflejos incorrectos en la materialidad de su precio? Naturalmente sí. Las criptomonedas (como cualesquiera otra divisa) son imaginarias, virtuales: ningún bien corpóreo respalda su valor. Sin embargo, podemos enunciar tres características que las configuran como excelentes depósitos de valor: a) descentralización bancaria; b) emisión limitada; c) efecto deflacionario.

Las tres características anteriores las convierten en el mejor “destino provisional” del dinero emitido por banca centralizada. Su conversión a cripto es un medio de conservar su valor real en épocas de inflación o devaluación.

No obstante, este escenario optimista debe contrastarse con el hecho de que las criptomonedas son unidades limitadas de “nada”, de modo que el precio subirá mientras haya más demanda que oferta limitada: esto implica que las cripto pueden subir al infinito pero también que pueden producir el efecto contrario.

Cuenta la anécdota que Joe Kennedy previó y evadió con éxito el crack del 29’ tras recibir consejos de inversión de un lustrador de zapatos, pues dado que era un lustrador quien lo aconsejaba, concluyó que la desmedida especulación acabaría por quebrar al mercado bursátil.

¿Será este el destino de las criptomonedas?

 

En México

La moneda digital

 Por Sergio Charbel Olvera Rangel

 

Keynes desmintió la idea de que una economía de mercado conduce automáticamente al pleno empleo; esto abrió la puerta para la política económica, la cual implica la intervención del Estado para alcanzar una situación del pleno empleo.

Las tendencias actuales de la introducción de las monedas digitales en los mercados requiere de la intervención del Estado; esto es esencial como gestión macroeconómica para acercar la economía a su máximo potencial. Con ello se busca generar una adecuada medición del gasto, el ahorro, la inversión y los ingresos nacionales, a fin de que, a través de los bancos centrales, se regulen de forma adecuada los cambios, la intermediación y los servicios financieros.

A finales de 2021 el Banco de México informó que para 2024 habrá una moneda digital en México, con valor de curso legal, por lo que servirá como medio de cambio dentro del mercado digital; será dinero digital. A diferencia de las criptomonedas, la moneda digital tendrá respaldo que evitará su volatilidad. La propuesta del Banco de México no se trata de adoptar a las criptomonedas como moneda nacional; por el contrario, tiene una política de prohibir que las instituciones financieras realicen operaciones con activos virtuales. La prohibición o restricción estatal de los activos virtuales es necesaria para evitar mercados paralelos que generen perjuicios a los usuarios derivado de su inestabilidad.

Los beneficios de la moneda digital se deben aprovechar para implementar políticas de Estado-bienestar, sobre todo después de los estragos que dejará la época de pandemia. El reto para México será impedir que la creación de moneda digital genere una nueva brecha de desigualdad, debido a que la gran mayoría de las personas no tiene acceso a las tecnologías adecuadas para el uso de monedas digitales.

 

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