Me voy a un par de razones para el título de esta columna. Por un lado los mercados prefieren comprar bonos que instrumentos de muy corto plazo.
La razón es que el mundo en general apenas experimenta una crisis por escasez de materias primas, en particular centrada en bienes intermedios, materias primas para uso industrial, como por ejemplo estaño, litio, que entre Rusia y Ucrania son grandes proveedores. Lo mismo se puede decir de petróleo y gas natural. En automático se recompone el mapa de las negociaciones y tocadas de puerta.
Eso es lo que tiene al mundo parado de cabeza. La escasez se siente en la industria automotriz y de autopartes, sí. Pero también resulta evidente en industrias como la de equipos médicos y materias primas para medicinas y alimentos infantiles. Por eso hay escasez de fórmulas infantiles fundamentales para la alimentación sana de los bebés. De ahí los retrasos en materiales de producción e industriales.
De inmediato los inversionistas se retiran de las acciones bursátiles y se refugian en bonos. De preferencia activos seguros como bonos del gobierno de EE. UU. No importa el menor valor, lo que se busca es la seguridad.
Todo esto ha provocado la Primera Ola de Inflación. Esa primera ola inflacionaria es la que estamos viviendo al momento. El efecto, “Inflación
Alimentos aún no llega con plenitud al país”.
Pero, ¿por qué el Banco de México declaró lo que hizo la semana pasada en su más reciente Junta de Gobierno? Al pie de la letra dice el Banco: Las presiones inflacionarias son mayores a lo que se habían anticipado; por lo que la Institución actualizó al alza el pronóstico de inflación 2022. De su pronóstico anterior del 5.5%, elevó su tasa esperada de inflación al 6.4%.
Digamos que una inflación moderada. Muy seguro en función del comportamiento de los mercados nacionales e internacionales, tendrá que volver a revisar esa expectativa.
Además como ya lo sabemos, pero bien conviene enfatizar, la semana pasada el Banco de México decidió subir la tasa de interés por octava vez consecutiva y es la cuarta al hilo en la que subió 50pb la tasa, para ubicarla en 7%.
Tómese en cuenta que el Banco de México además de la inflación, debe de ir al ritmo de las tasas y política de la Reserva Federal de los EEUU. Es tal nuestra hermandad, nuestra vinculación con el dólar estadounidense y su política inflacionaria, que si queremos defender la inflación (frenarla) y que tampoco haya salida de capitales en cartera, necesitamos ir al son de la Reserva Federal. No queda de otra.
Más inflación Mundial y Estanflación
Por si fuera poco, se nos viene ya a partir de finales de este mes o primera quincena del próximo, una nueva crisis: la alimentaria. Me refiero en el plano global, esto es inflación adicional tan solo por alimentos.
El cierre de China por la pandemia, la demanda de alimentos proteicos que antes no se demandaban tanto, surgen en India, otros países de Asia, África, América Latina. Por ejemplo el caso mexicano.
El caso nuestro es sui generis
Somos deficitarios en trigo, maíz, sorgo, ganado, pero también en chiles, como el preciado serrano. Aunque usted no lo crea.
En parte es por la dependencia de las nuevas cadenas de valor ahora interdependientes Norteamericanas, pero también porque el número de habitantes ha crecido de forma inusitada en México. Es imposible ser autosuficientes en todo, aunque sea un sueño guajiro de la 4T. Ni con Cuba, ni con precios de garantía lo lograremos. El precio de garantía es un plus para los muy pequeños productores. Nada más.
Sí ayuda la exención de aranceles en forrajes y substancias básicas para otras materias primas del campo.
Pero debe quedarnos algo muy en claro: La Inflación Alimentaria por desgracia se mantendrá este año.
El pobre, débil si quiere usted, Programa de Colaboración de Precios Gobierno – IP, si bien en algo ayuda, la verdad es que ni de casualidad es suficiente. Tal vez logre disminuir en un 1% el impacto de la inflación en la canasta básica mexicana.
Esto es 0.5 a 0.7% que hay que restar al valor de la inflación que se registre a finales de este año. No hay peor panorama que hacer caros los alimentos y escasos. Es la peor puñalada en la espalda al consumidor.
Ahora la avalancha Mundial Inflacionaria de Alimentos
Aunada a la inflación de productos intermedios, viene la inflación nacional e internacional de alimentos. El mundo entero resentirá la escasez de alimentos, lo que encarecerá su valor a nivel mundial y en nuestro país.
Dice el IMEF: Los altos niveles de inflación en conjunto con un menor crecimiento al esperado, ponen a México en un periodo de Estanflación, de acuerdo con el propio Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas.
El IMEF modificó su proyección de inflación para el cierre de este año a 6.8% de un 5.9% anterior. Con el PIB son muy cuidadosos. De 1.8 lo bajan al 1.7%.
¿Qué es Estanflación?
La Estanflación indica el momento o coyuntura económica en que, dentro de una situación inflacionaria se produce un estancamiento de la economía y el ritmo de la inflación no cede.
¿Estanflación en México?
Estoy de acuerdo que vivimos ya un momento de semi recesión.
Pero Estanflación en México, mmmmmhhhhh, no estoy convencido.
Por qué no estoy Convencido
La economía mexicana es una de las más abiertas y más diversificadas. La más de América Latina.
Además somos parte de la región más poderosa del Orbe, Norteamérica. Poderosa en economía, en finanzas, y rica en recursos naturales. Hace treinta años sí podríamos estar en Estanflación.
Hoy hay muy alta inflación que daña el de por sí endeble poder adquisitivo de las mayorías. A 80 o 90 millones de mexicanos se les dificulta comprar en el súper, farmacias, y tiendas departamentales. No les alcanza.
De por sí no hay para la comida.
Entonces se modifica la dieta Alimentaria de la mayoría. Si ayer muslo de pollo, hoy no se le hace el fuchi a las alitas y patas de pollo para sazonar el caldo.
Se buscan alternativas de chiles, porque el tradicional serrano está imposible de caro. Regresamos a la tortilla hecha en casa (porque el kg de tortilla de tortillerías está en 25 y hasta en 30 pesos). ¡Qué rica es la tortilla de harina Maseca! , ¿verdad?
Frijoles, atoles, y todos los productos que salen de la milpa, como los quelites, por poner un ejemplo.
Ese es el principal costo de la inflación, que convierte en cauto el consumo de las familias. Ese auto nuevo, o aquel departamento a Crédito, se envían a los sueños hasta nuevo aviso.
Eso tiene un efecto inmediato en múltiples cadenas de valor.
Los consumidores detienen su consumo rapaz con tarjetas de crédito. Lo resienten de inmediato los bancos. Se nota en los inventarios de muchas tiendas.
Dado que la logística está toda automatizada y digitalizada con sistemas semi inteligentes de toma de decisión, muchas empresas se pueden proteger.
Hasta ahí digamos llega el efecto recesión nacional.
Más afecta a las cadenas de valor de debajo de la línea de subsistencia: los changarros y las empresas de la economía informal.
El Reverso de la Medalla
Buena parte del mundo económico mexicano hoy por hoy, hasta con todo y gobierno aberrante destructor 4T, dependen de las cadenas de valor internacionales, muy en particular de EEUU, y Canadá. Pero también y en mucho de España, por sobre el resto de la UE.
Las empresas energéticas Norteamericanas y españolas, con todo y las majaderías de este gobierno, se van a mantener en el país, dado que sus inversiones son de largo plazo, y la 4T se larga en 2024, esperemos que con todo y Morena para nunca más regresar.
Les interesa mucho, -en particular a los estadounidenses y enseguida a los canadienses-, invertir en el Sistema Transístmico. Ahí sí que habrá mucha inversión en infraestructura inteligente, en logística, y en eficientación de la comunicación inter – oceánica.
Los cálculos apuntan a inversiones de entre 200 y 300 mil mdd valor presente, en los próximos veinte a treinta años.
Hay mucha dinámica laboral en las cadenas de Valor Norteamericanas y aumentará en la medida en la que se recuperen esas cadenas por la falta de materias primas como chips y semiconductores. Ya eso lo trabaja a corto plazo EEUU, para nunca más depender de China ni de ningún otro país en productos tan importantes para cadenas de valor integrales.
Así es que No. No veo Estanflación en México, si bien sí una seria ralentización de la actividad económica, sobre todo en la economía local que persiste en su dependencia de los servicios y de parte del sector primario tradicional.
A ese sector primario tradicional urge darle Movilidad e integración, para que tenga Futuro de interconexión con las cadenas de valor internacionales de nuestro país.
Recesión sectorial, sí, todo lo que usted quiera. Estanflación, no.
El México de hoy no es el de hace treinta años. Se complica la definición de Estanflación. Severa recesión en México, sí.
Estanflación no; me temo que difiero del IMEF que tanto aprecio, admiro, y respeto. No hay tal en nuestra Nación.
Perspectivas
Entre cadenas de valor industriales, Commodities, alimentos, recesión China, pero además viraje radical al modelo que Xi Jingping le quiere imprimir a la economía e industrias de ese país, para regresar un poco más al modelo Maoísta pero actualizado con el socialismo del siglo XXI.
Entre Rusia, China, la India, y algunas naciones africanas, tal vez crearán su propio estilo de economía (un grupo de Países No Alineados 2.0, a su ritmo y con nuevos ejes de relación). Aún es pronto para saberlo. Pero específicamente entre Rusia y China iniciarán una amistosa Nueva Guerra Fría con todo Occidente.
¿Medio Oriente? En ese sentido aún es extemporáneo para saberlo. Para mí, por lo pronto, una incógnita.
El resto del mundo, desde Turquía, UE, GB, países nórdicos, varios países de Europa del Este hasta seguramente Ucrania, Australia, Japón, Corea del Sur, el jaloneo con Taiwán, otras naciones de Asia y el sureste asiático, Vietnam, Norteamérica, Centroamérica y parte importante de América del Sur, seguirán poco a poco integrándose más a la economía que podemos llamar, “de libre mercado”, en pleno reajuste de una nueva especie de guerra fría.
En este “Nuevo Occidente” quedan por definirse plenamente los modelos económicos y de negocios que vamos a seguir por los próximos 50 a 70 años.
Si bien con visos de capitalismo de libre mercado, pero más bien una economía responsable y armónica con sus integrantes y con otros ecosistemas, para combatir el cambio climático y la desertificación, así como el calentamiento global y la polución con basura a la que somos tan afectos los humanos con nuestros envases desechables.
México, EEUU, Canadá, por Norteamérica, ya no podemos depender de China para abastecernos de materias primas, bienes y tecnología. Es una realidad que día a día viviremos y sentiremos más.
Sí en cambio seguirá siendo China buen cliente para venderle alimentos y materias primas, una vez que se recuperen las cadenas de valor.
¿Empresas chinas en suelo mexicano? Cada vez más la reglamentación misma del T-MEC nos apretará las tuercas para evitarlo.
Esta es la recomposición a la que nos adentramos y aventuramos.
La inflación y distorsión de mercados: calcule usted los próximos dos a tres años, en promedio
Efrén Flores es licenciado en Economía. Durante más de 40 años se ha dedicado a la comunicación en medios electrónicos, impresos, digitales, con temas financieros, económicos, empresariales, estratégicos, RSE, PyMEs, y nuevas tecnologías que revolucionan a nuestro mundo. Es conferencista en México y en EEUU. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor. Efrén Flores nunca ha pertenecido a Partido Político alguno.

