Este año 2022 que está por concluir deja en sus registros múltiples escenarios, actos consumados y una narrativa compleja porque los asuntos de la seguridad púbica motivan desazón, incertidumbre y un temor fundado que salta a la vista de manera contundente.

La polarización entre los actores políticos diversos ha sido una constante desde hace años y en este no hubo mayor variación discursos predecibles para acentuar una visión maniqueísta que solo observa dos polos, es decir los buenos contra los malos aunque sin mayor sustancia, la pirotecnia de los adjetivos.

En el próximo año seguramente el calentamiento del ecosistema político continuará a la alza porque quienes aspiran a suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador están trabajando sus proyectos, aunque ello implique descuidar sus responsabilidades prioritarias como servidores públicos, principalmente Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López Hernández; es decir el secretario de Relaciones Exteriores, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México y el titular de Gobernación, respectivamente.

El senador Ricardo Monreal ha estado en el ojo del huracán, el sector denominado duro de Morena le es hostil, sus diferencias con el presidente López Obrador son evidentes y se especula que pronto estará fuera del partido guinda. Por cierto, el mandatario dijo el 19 de diciembre que a él le gustaría que siguiera Ricardo Monreal al frente de Morena en el Senado.

En otra razón de ideas, este año 2022 ya en su postrimería fue un lapso brutal contra periodistas porque los crímenes contra comunicadores no paran y en diversos casos persiste la impunidad como sello de la injusticia. El asesinato contra periodistas pinta a nuestro país como si se tratase de un estado en guerra, lo cierto es que la violencia mortífera no amaina.

El atentado contra el reconocido periodista Ciro Gómez Leyva fue un acto deleznable y cobarde, la voz del comunicador de Radio Fórmula y de Imagen es necesaria para propiciar el debate de las ideas. Se trata de un acto grave porque alguien quiso asesinarle, las autoridades deben llegar al fondo de las investigaciones es un imperativo porque la impunidad solo abonaría a la descomposición social. Nuestra solidaridad con Ciro Gómez Leyva.

En otro asunto, afortunadamente la pandemia de Covid-19 disminuyó y muchas actividades antes cotidianas se han retomado en buena hora porque los estragos económicos cada vez fueron más severos para pintar un cuadro aún más sombrío, durante dos años la pérdida de vidas así como las secuelas en millones de personas fueron el apocalipsis posmoderno.

El mundo cambió radicalmente desde la aparición de la pandemia, los sistemas sanitarios se han visto vulnerables e insuficientes porque nadie imaginó la dimensión que habría de tomar hasta convertirse en martirio porque ha provocado diversas crisis de salud emocional y mental, además de la cantidad impresionante de muertos.

Aunque tenemos males en gran cantidad tampoco se extinguen los mejores deseos para un futuro cercano con el arribo del año 2023, las esperanzas aquí están para recordar que si es posible un mejor momento y en gran medida depende de cada uno de nosotros.