Los Universitarios hablan es un espacio abierto a la comunidad estudiantil, la que cursa la licenciatura en las instituciones de educación superior; inicialmente las que funcionan en la Ciudad de México. Pretende ser un espacio en el que los universitarios opinen libre y responsablemente sobre temas de actualidad.
En esta entrega participan estudiantes de la Escuela Libre de Derecho. Dan su visión respecto de un tema específico y actual: la importancia de las energías limpias
Elisur Arteaga Nava.
Energía nuclear: la alternativa indicada
Por Arturo Yamil Alvarado Díaz Slim
Desde el accidente de Chernóbil que todos conocen, la energía nuclear aterroriza a las personas que no conocen más de esta fuente de energía que el accidente de abril de 1986. A partir de ahí, se ha vuelto polarizante por decir lo menos. Por un lado, hay quienes alegan que el riesgo de un accidente similar es real. Por otro, se arguye que ese riesgo es en realidad mínimo y que, los beneficios de una energía potente que no emite gases de efecto invernadero superan ese pequeño riesgo.
A partir de la catástrofe radioactiva en Rusia, los estándares de mantenimiento han aumentado considerablemente y la tecnología en términos de seguridad es notoriamente superior. El manejo de residuos sigue siendo un tema de preocupación debido a que estos permanecen tóxicos por miles de años y aún no hay un consenso sobre cómo almacenarlos. A pesar de ello, los reactores modernos, llamados de Cuarta Generación, han hecho frente justo a dichas preocupaciones, teniendo por finalidad potencializar la seguridad, sostenibilidad, eficiencia y costos de la energía nuclear.
Otra de las desventajas de la energía nuclear es el costo de construir y comenzar a operar, conforme a los estándares internacionales, un reactor. Sin embargo, a largo plazo, el costo de mantenimiento es realmente menor, lo que se traduce en precios reducidos. Por ejemplo, Francia cobra 25% menos que el promedio europeo a manufactureros y 70% menos a particulares por electricidad (Orano). Desde finales de los 60’s, ellos eligieron lo nuclear para no voltear atrás, hoy en día más del 80% de su producción eléctrica proviene de esta energía, según datos del Banco Mundial.
Respecto del temor a la energía nuclear, analicemos los números. De acuerdo con el Bulletin of the Atomic Scientists, la probabilidad de que se repita un accidente similar al ruso es de 1 en 3,704 años de reactor. Los años de reactor equivalen a la experiencia acumulada de un reactor nuclear en un año calendario. A esta probabilidad hay que sumarle que la World Nuclear Association, citando al Departamento de Energía americano, asevera que el 80% de los accidentes en industrias riesgosas se deben al error humano y que, desde el accidente de Fukushima, la comunidad nuclear global ha enfocado esfuerzos en esta debilidad organizacional.
Las ventajas de una energía que no produce gases invernadero en el contexto actual en torno al cambio climático no se pueden pasar de largo. Es momento de apostar por la energía nuclear y olvidar el temor generacional que muy distante de la realidad ya está.
@arturoyamilads
La esperanza de las energías limpias
Por Mirna Molina Alonso, ELD
El 12 de diciembre de 2015 en el marco de la Conferencia de Partes que es la Cumbre Anual que realiza la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (en adelante COP) los líderes mundiales aprobaron un acuerdo para frenar el cambio climático comprometiéndose a: mantener el incremento de la temperatura media del planeta muy por debajo de los 2ºC; intensificar los esfuerzos para adaptarse a los impactos del cambio climático y lograr que la inversión fuera consistente hacia una economía baja en carbono.
La COP26 celebrada en 2021 aseguró que nos encontramos ante una década crítica en la que es imprescindible una mayor acción, así como el cumplimiento de los compromisos acordados previamente, se llamó a que los países participantes fueran más afanosos y revisasen al alza sus compromisos climáticos, reforzando sus contribuciones nacionales.
Finalmente, en la COP27 se puso toda la atención en la necesidad de actuar, materializar cada uno de los acuerdos a los ya habían llegado con anterioridad esto mediante la cooperación entre Naciones, pues se sabe que, los países más vulnerables a los efectos del cambio climático son, en mayor parte, países en desarrollo que han contribuido en mucha menor medida a la emergencia climática actual por lo que reclaman un mecanismo de pérdidas y daños que canalice financiación específica.
Así mismo, hace unas semanas el Secretario General de la ONU afirmó que “Solo las energías renovables pueden salvaguardar nuestro futuro, cerrar la brecha de acceso a la energía, estabilizar los precios y garantizar la seguridad energética”; además de los motivos expresados por el Secretario General podemos mencionar otros que son más palpables para la sociedad civil pues vuelven a un estado más sano y habitable el planeta además de que ayudan a evitar la contaminación del aire en favor de la salud.
Como sociedad civil debemos entender que sí tenemos una obligación de apoyar mitigando nuestra huella de carbono, pero, lo cierto es que las conferencias no deberían de dejar de poner centro de las políticas a las empresas que son las verdaderas causantes de los daños al medio ambiente, implementar sanciones que más allá de lo económico puedan convertirse en reparación ambiental o en garantías de no repetición sería lo ideal para ir avanzado una realidad más sostenible y habitable.
@ MirnaMolinaAlo1
¿México, un diamante en bruto de las energías renovables?
Por José Antonio Morelos Sánchez. ELD
Hace un par de semanas, Jennifer Granholm, secretaria de energía de Estados Unidos, mencionó que nuestro país tiene un gran potencial de crecimiento en el área de las energías renovables derivado, en gran parte, por nuestros recursos naturales y características geográficas.
El uso de energías renovables no sólo contribuiría a incrementar empleos y reducir los costos para los consumidores, sino que además mejoraría nuestra la calidad de vida al tener alternativas a la quema de combustibles fósiles, que dañan al medio ambiente y a la salud.
No obstante, las políticas y proyectos del gobierno son contrarias a esta gran oportunidad. Desde el inicio de la actual administración, el sector energético ha frenado diversas reformas económicas y energéticas aprobadas por la administración anterior, las cuales buscaban abrir el sector energético a las empresas privadas, incluidas aquellas con capital extranjero, al considerar que afectaban al sector eléctrico y que eran contrarias a la gestión y fines de la Comisión Nacional de Electricidad. Un claro ejemplo de lo anterior ocurrió en 2019, cuando el gobierno federal canceló una subasta pública que ponía a la venta derechos para la generación de energía eólica y solar.
Lo anterior perjudica a la economía de las familias mexicanas, al generar costos mayores en la producción de energía los cuales terminan pagando los consumidores y, al medio ambiente, al incrementar la quema de combustibles fósiles.
Sí el gobierno tiene como función principal garantizar que el desarrollo económico sea integral y sustentable, así como un medio ambiente sano, entonces debería generar políticas tendientes a la generación de energías limpias y renovables. Lo anterior no solamente debe de ser una demanda que nosotros como sociedad le debemos de exigir a nuestras autoridades, sino que el propio Estado a través de diversos tratados internacionales, como el Acuerdo de Paris, se ha autoimpuesto obligaciones cuyo principal objetivo es el implementar políticas públicas que promuevan la generación de energías alternativas a la quema de combustibles fósiles, disminuyendo así la emisión de gases nocivos para el medio ambiente.
@tonymoreloss

