Nora Rodríguez Aceves

 

No habrá alianza entre el PAN y el PRD. Ninguna de las dos fuerzas políticas tiene oportunidad de llegar a la gubernatura mexiquense; pero más allá de esto, la elección en el Estado de México es muy importante, porque todos los actores involucrados tienen presente no solamente el proceso local, sino lo que implicaría su resultado para las elecciones presidenciales del 2012.

“Para el PAN es importante detener al PRI, obstaculizar la carrera que sigue ya el gobernador Enrique Peña Nieto rumbo a la candidatura presidencial por parte de su partido. Esa es una de sus principales metas que tiene el PAN tanto a nivel federal como local”, asegura Francisco Reveles Vázquez, profesor-investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (FCPyS-UNAM).

“Si consideramos, por otra parte, el elevado número de empadronados y de electores que votan en los procesos locales y federales, también ahí hay otra razón por la cual el PAN está dispuesto a hacer todo lo posible por ganar simpatías, por ganar apoyos, por ir construyendo una base electoral para su candidato presidencial, sea quien sea el que obtenga esa nominación”.

Además de que para el especialista en materia de partidos políticos-sistemas-electorales, la coalición del PAN con el PRD “con una parte del perredismo, tiene la pretensión de evitar a toda costa que haya un retroceso en los avances, en las negociaciones, que se han llevado a cabo en el Congreso de la Unión sobre diferentes temas de carácter político, económico, modificaciones en las cuales al principio habían participado PRI y Acción Nacional, mucho menos el PRD; pero ahora con esta situación da la impresión de que el PRI tendría mucha fuerza por lo menos en los medios para impulsar, por ejemplo, iniciativas que eliminarán la representación proporcional, que evitarán la fiscalización y la democratización de la vida de los sindicatos, que establecieran normas que fortalecieran al Presidente de la República, pensando que este partido, el PRI, pudiera ganar los comicios presidenciales del 2012”.

Por eso, “considero que el partido en el poder a nivel federal sí está contemplando también esta posibilidad de que un triunfo del PRI en el Estado de México implicaría un fortalecimiento de la fuerza priísta y, digamos, un intento de este partido por llevar a cabo propuestas de gran envergadura, de impacto más allá del 2012 en el Congreso de la Unión, sobre todo en aras de facilitar el desempeño de gobierno del Presidente de la República. Sí hay mucho involucrado en el proceso. Por eso se explica esta pretensión de aliarse con el PRD en el Estado de México”.

 

Tripartidismo

Aun cuando, afirma Reveles Vázquez, lo más seguro es que no haya alianza entre estas dos fuerzas políticas “y solos difícilmente alcanzarían el triunfo tanto el PRD como el PAN. En términos generales en el Estado de México sí hay un tripartidismo, aunque el PRI tiene la ventaja de siempre haber ganado la titularidad del Poder Ejecutivo. Hay una fuerza importante tanto de Acción Nacional como del PRD. La elección de gobernador, como es natural, jala los votos hacia solamente dos opciones, porque así funciona el elector, así funciona un sistema de este tipo. Lo que vemos en contiendas de gobernador casi siempre es que hay solamente dos candidatos fuertes y el tercero se rezaga. Es un poco lo que sucede en las elecciones presidenciales también. Eso es lo que ha demeritado el trabajo del PAN o del PRD, porque siempre el PRI ha sido el candidato a vencer y aparece el PAN generalmente como segunda fuerza, en elecciones de gobernador. Entonces, ese tripartidismo sí permite ver, si uno revisa los datos, que sí puede haber posibilidades de triunfo, dado que simplemente la suma de los votos a favor del PAN y del PRD sí han llegado a superar al PRI en elecciones de gobernador, en elecciones de presidentes municipales o diputados locales y esa es la apuesta ahora. Naturalmente que estos partidos vienen de un proceso electoral previo donde el Revolucionario Institucional ganó la mayoría de los cargos de manera sorpresiva. Para el PRI, PAN y PRD fue algo realmente sorprendente. Eso habría que considerarlo, porque efectivamente el PRI no tiene un voto asegurado, el que la gente haya votado hace dos años por él no significa necesariamente que en este proceso que está por realizarse vuelva a repetirse ese mismo comportamiento”.

“Mucho dependerá de qué es lo que ha realizado cada partido y en el caso de Acción Nacional, sí habrá efectivamente establecido estrategias para que se recupere el voto tanto considerando lo realizado por el presidente Felipe Calderón como lo que el partido mismo haya hecho. Este asunto de la alianza con el PRD le ha dado por lo menos espacio en los medios, la consulta misma abre la puerta por lo menos para que la gente se entere, conozca, esté o no a favor de la alianza, para airar el proceso, darle vida por ejemplo a Luis Felipe Bravo Mena que estaba desaparecido políticamente, más allá de que es un importante cuadro del PAN a nivel federal; pero su trabajo no había sido en realidad notable ni como embajador ni en el gobierno de Vicente Fox ni ahora apoyando al presidente Calderón, en realidad era un político gris. Pero precisamente en esta dinámica preelectoral ha salido de nueva cuenta su personalidad, ahora ya como candidato del PAN; si permite por lo menos que la gente se entere, reconozca e identifique a los personajes y eso favorece principalmente en este caso al PAN y al PRD”.

Por lo tanto, reitera el investigador de la UNAM: “Depende ya del trabajo político, más de base, que haya realizado tanto el PAN como el PRD o el PRI para determinar el resultado de la elección. El haber perdido presidencias municipales muy importantes, diputados locales, en la elección anterior, en 2009, sí le da realmente una situación desventajosa, sí están a contracorriente el PAN y el PRD por eso, para algunos es indispensable la alianza entre ambas fuerzas políticas”.

Sin embargo, ante la incertidumbre de quién podría encabezar esta coalición, el precandidato del PRD, Alejandro Encinas, o el precandidato del PAN, Bravo Mena, el analista político señala: “Esa es la cuestión principal, para el PAN es más difícil, porque por lo menos en cuanto a líderes que tuvieran la posibilidad de ser competitivos no tiene cuadros importantes, lo que comentaba yo de Bravo Mena. En el caso de Encinas, sí es un personaje más visible, más público, pero en el Distrito Federal, ya sabemos que todo lo que pasa o casi todo lo que pasa en el Distrito Federal tiene repercusiones en el Estado de México. Por eso Encinas es uno de los aspirantes fuertes, pero para el PAN es muy difícil. Desde mi punto de vista, aceptar que en una alianza Encinas pudiera ser el candidato por las posiciones que ha asumido, por su relación con López Obrador, por el mismo rechazo que él ha manifestado para aliarse con Acción Nacional. Digamos, si la alianza se concretara pese a todas estas consideraciones, el PAN estaría en una posición muy difícil para poder negociar cargos, políticas públicas en un programa de gobierno que se hiciera ya en concreto para que fuera impulsado por la alianza en la elección. Eso se ha hecho en otras entidades, donde ya se llevaron a cabo alianzas, pero no se conoce, no se difunde demasiado; pero sí hay programas de gobierno comunes y mucho más notoriamente en el caso de Oaxaca y en otros. Entonces, ahí es donde el PAN se metería en un grave problema; porque tal como están las cosas pareciera que el candidato de la izquierda es más fuerte, más competitivo y el PAN tendría que aceptarlo a él, a Encinas, y Bravo Mena tendría que declinar, entrar en una negociación de políticas y de cargos en el caso de que se ganara la gubernatura. Ahí es donde se podría obtener una fuerte desventaja; pero bueno, tal como están las cosas, da la impresión de que no habrá alianza”.

 

La importancia del Edomex

 

Pero en el supuesto de que se concrete la coalición, Reveles Vázquez explica lo que pasaría con el electorado, si éste votaría o no, si se iría con el tricolor. “En términos del electorado panista y considerando lo que ha ocurrido con los procesos electorales previos, generalmente la base electoral vota en razón del candidato que determine la dirigencia. Ese es un comportamiento quizá cuestionable, pero que se ha dado. Así ha ocurrido en Oaxaca, en Sinaloa, en Puebla, el voto del PAN fue favorable al candidato de la alianza, fuera o no el candidato del Acción Nacional y en el caso del PRD también la base perredista votó a favor del candidato, independientemente, de quién sea, si fuera un ex priísta, si fuera un candidato ciudadano. El llamar a no votar o votar por otro partido, irse con el PRI o con otro partido, se da más a nivel de los líderes o de los activistas no tanto de la base electoral. Por ejemplo, en Sinaloa sucedió algo parecido: hubo grupos, corrientes en el PRD, que estuvieron en contra, y algunos llamaron a no votar y otros llamaron a votar por el PRI; pero en los hechos la alianza ganó, porque el elector sí votó por el candidato de la alianza, independientemente de su filiación política”.

Aunque advierte el investigador: “Es muy probable que la base electoral panista votara por Encinas. Yo creo que las repercusiones se darían a nivel de las élites panistas, porque quizá el presidente Calderón esté de acuerdo en que haya una alianza con el PRD en el Estado de México; pero no todos los grupos panistas estarían de acuerdo con eso y ahí está involucrado el tema también de la candidatura presidencial por parte del PAN, cuál será la postura que tomen sus principales aspirantes: Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel, Alonso Lujambio. Esa es la importancia del Estado de México, porque cualquier acontecimiento que se vaya dando tiene que encontrar una respuesta de parte de todos estos aspirantes a la candidatura, lo mismo le pasa al PRI o al PRD. Entonces, también ahí está involucrada la dimensión nacional, la dimensión federal. Siendo así, el problema es más bien a nivel de élites, de dirigentes, no tanto de las bases electorales”.

 

Elección local y el 2012

En este contexto el autor de obras como Los estados en el 2009: lucha política y competencia electoral y El gobierno panista de Vicente Fox; La frustración del cambio, da su opinión sobre el candidato de unidad del PRI a la gubernatura del Estado de México, Eruviel Avila: ”Independientemente del personaje, el candidato del PRI seguiría un perfil semejante al que había tenido Peña Nieto al que había tenido Arturo Montiel. Es siempre un líder que se supone está cerca de la gente. Ahora este caso de Eruviel tiene un pasado de mucho esfuerzo, de empezar desde una situación de pobre para llegar a ser algo parecido a lo de Fox, del esfuerzo individual que es recompensado. Yo creo que por ese lado quizá este perfil es más difícil de enfrentar o de criticar por parte del PRD y el PAN a diferencia de lo que hubiera representado un candidato como Del Mazo, porque ya se estaba hablando de la mafia, del grupo Atlacomulco, de qué iba a hacer un integrante de ese grupo y ahora con Eruviel da la impresión de que no es de ese grupo. Hasta donde puedo ver, el priísmo mexiquense está muy unido, muy cohesionado”.

“Este perfil más difícil de enfrentar en el discurso, en la lucha política, también va acompañado con otra cosa. Se rumoraba que pudiera haber existido una amenaza de parte de este precandidato de que si no era el ungido se iba a ir a la oposición. Eso es lo que manejan los líderes del PAN y del PRD, quizá también como parte simplemente de la competencia del discurso político de lucha. Sea como sea, siempre estuvo ese riesgo”.

Por lo tanto, la elección del 3 de julio próximo en el Estado de México “es muy importante, porque impactará, y ya está impactando, en la sucesión presidencial, dándole más fuerza a unos y a otros en sus respectivos partidos, en la dinámica del propio sistema político mexicano. Por todo esto que ya comentaba, están involucrados los aspirantes a la Presidencia de la República en el proceso de manera muy fuerte y para el partido gobernante. Para Acción Nacional es quizá más relevante que para todos los demás, porque está de por medio el contener a esa fuerza —el PRI— que parece ahora la primera rumbo a las elecciones del 2012 y también para reconstruir su propia base social de apoyo en una entidad con muchos electores, para mantenerse en el poder. No deberíamos olvidar eso, porque quizá no se note tanto o los panistas no lo sepan manejar; pero el partido gobernante a nivel federal es el PAN. Eso tiene implicaciones muy fuertes. Son recursos económicos, humanos, relaciones con grupos de poder a nivel nacional e internacional. El PRI no tiene todo eso, a la mejor lo está buscando, a la mejor ya lo están trabajando; pero de eso a que ya tengan amarrado todas las relaciones necesarias y compromisos es muy diferente. Veamos qué está haciendo el grupo de Peña Nieto. Si realmente está llegando a donde hay tomadores de decisiones en la economía, en las relaciones externas. Ahí es donde podemos ver. El Estado de México también es muy importante, porque hay grupos empresariales muy fuertes. Eso también está de por medio en esta elección”.