El Fiscal del Estado de Morelos fue aprendido el viernes 4 de agosto; la acción se realizó en violación de la Constitución General, la particular de la Entidad y de las leyes. En el actuar de las autoridades que intervinieron hubo abuso, exceso, ilegalidad y miedo. No es para menos. Al parecer el detenido Uriel Carmona le “sabe algunas cosas” al gobernador Cuauhtémoc Blanco. Sería inconveniente que las soltara estando próximo el proceso electoral para renovar los poderes federales y los del Estado de Morelos.
Otra explicación pudiera ser que Graco Ramírez, ex gobernador de Morelos, haya dado algunos pasos con vistas a las elecciones del año que entra. La aprehensión pudiera ser una advertencia: Ni se te ocurra.
Es un caso más de que el combate a la corrupción se hace de abajo para arriba, como ha sido costumbre en el gobierno federal en funciones. Mientras la 4T esté en el poder, la limpieza nunca alcanzará los escalones superiores.
Muchos se pronunciaron por censurar las violaciones y por reclamar la liberación del detenido. El obispo de la entidad su sumó a la censura. AMLO al ver el rechazo generalizado, anticipándose a lo que vaya a resolver la autoridad que conozca de los juicios de amparo que se han interpuesto y que se interpongan, declaró que lo actuado era constitucional y apegado a derecho. Su intervención en cuestiones ajenas a su competencia y que se hallan sub judice fue considerada por algunos como una nueva precipitación.
Si bien al momento de ser emitida la declaración presidencial, se observó precipitación, no hubo tal; hacerlo es parte de un proceder sistemático. A través de él se intenta influir en la opinión pública, en especial en sus “fans”, que son gente poco informada; e influir, en el momento oportuno, en el criterio de la autoridad que debe resolver el asunto; el destinatario final de sus supuestas precipitaciones son las autoridades judiciales competentes. Eso es lo que va con su naturaleza autoritaria.
En esos casos no se cuida del hecho de que se trate de una intromisión en la competencia o en el ámbito de actuación de una autoridad que tiene la naturaleza de ser parte de un Poder: el Judicial.
Cuando, finalmente, las autoridades competentes, en el caso las judiciales, resuelvan conforme a derecho, sus determinaciones serán tomadas con desconfianza y sospechosísmo por los seguidores AMLO y, en general, por la gente poco ilustrada.
La aparente precipitación presidencial tiene muchos objetivos, entre otros:
Pretender dar por resuelto un negocio público, dar a la opinión pública una opinión favorable a sus intereses y anticiparse a una noticia que, finalmente, pudiera resultar inconveniente. Cuando está llegue, la nota habrá perdido lo dañino que pudo haber sido sino hubiera mediado la declaración presidencial;
Inducir a la autoridad competente a resolver un negocio en el sentido que ha dicho el presidente;
Intentar resolver una materia, independientemente de lo que diga la autoridad judicial. Con ello se desvirtúa la resolución final.
Tratándose del Poder, quien aparenta precipitarse: induce y resuelve.
La tragedia de México son sus hombres; no todos. Lo son, por una parte, aquellos que, sin estar preparados, irresponsablemente hablan de lo que no saben. También los son aquellos que consideran ser los intérpretes, auténticos, únicos y verdaderos de la voluntad popular; aquellos que con tal de llegar al poder prometen hasta lo que saben que no podrán cumplir y, finalmente, los corruptos. En esta colaboración sólo aludo al primer vicio: el de la precipitación.
Don Emilio Rabasa, en su obra La Constitución y la dictadura, refiriéndose a don Ignacio Ramírez El Nigromante, dice:
“… aunque fuese insigne hombre de letras, no parece haber estado muy provisto en materia de instituciones políticas, y aunque pronto para el ataque, que era su natural inclinación, poco ayudó en la obra de bien público que los miembros de la Comisión procuraban.” (pág. 113, Tip. De Revista de Revistas, México, 1912).
Refiriéndose al mismo don Ignacio Ramírez también dijo: “… don Ignacio Ramírez que en más de una ocasión mostró al lado de su celebrado ingenio, un desconocimiento absoluto de las instituciones prácticas (que no le impedían hablar de ellas) …” (pág. 90).
AMLO anda por las mismas; atacar y hacerlo de manera impulsiva va con su manera de ser. Actúa dentro de un esquema de conceptos; invoca siempre los mismos principios; descalifica a sus adversarios por idénticas razones; se precipita, censura, reprueba y ataca, sin excepción, a quienes que no se someten a su autoridad; descalifica y rechaza todo aquello que no está dentro de lo que él, como pensador único, definitivo, absoluto y precipitado ha adoptado o definido para sí y para la 4T como la tabla de valores.
Como lo he dicho en alguna colaboración anterior, mi señora madre, cuando uno de sus hijos le pedíamos algo excesivo o indebido, se limitaba a decir: Loco, loco, pero no te das con una piedra en el hocico. Lo mismo puede decirse de AMLO, por su proceder irreflexivo muy frecuentemente parece que está fuera de quicio. No lo está; es su manera de engañar. Loco, loco, pero no se da con una piedra en el hocico, dicho esto con respeto a su alta investidura.
OTROSÍ DIGO. En la terminología jurídica la fórmula: otrosí digo, es sinónimo de: además; es usada para agregar a un escrito un hecho superviniente o algo que se había omitido. En la misma terminología era usual no repetir la fecha, se recurría a la fórmula, latina: Fecha ut supra: como se indicó anteriormente. Hacerlo es una práctica que tiende a desaparecer; las computadoras permiten hacer alteraciones a los escritos; únicamente los abogados muy viejos usan esas fórmulas.
La disquisición anterior viene a colación por razón de que el día 7 de agosto salió la noticia de que a través del amparo 690/2023, una juez de distrito negó la extradición de Uriel Carmona a los Estados Unidos de América. La orden de la juez es, desde luego un respiro para el detenido y un motivo de tranquilidad para muchos políticos, entre ellos pudiera estar el gobernador de Morelos Cuauhtémoc Blanco; en una de esas y se convierte en testigo protegido o en reo colaborador y suelta la papa de lo poco o mucho que de ellos sabe.
Fecha: Ut supra.