-Les presento a mi primo Javier Hernández, quien amablemente aceptó venir a platicar un rato con ustedes, porque hay un pequeño desacuerdo entre nosotros, él acaba de cumplir 18 años, incluso obtuvo su credencial de elector, pero dice que por ahora no le interesa la política, no hay motivo alguno para que tan joven intervenga en cuestiones electorales, que por lo tanto le da lo mismo quién gobierne en México.

-Bienvenido, Javier, gracias por aceptar la invitación de Livia, tienes todo el derecho de opinar lo que gustes acerca de la política, y no se trata de convencerte de que cambies de opinión, sino sencillamente de conversar un poco y aclarar, en su caso, algunas dudas que tú o nosotros pudiéramos tener.

-Gracias, buenas tardes, señores, mi prima me ha hecho algunos comentarios acerca de las elecciones, insistiéndome en que, por haber cumplido ya la mayoría de edad y contar con mi credencial de elector, tengo que votar, pero sinceramente creo que lo relativo a política, elecciones y todas esas cosas es asunto de las personas mayores, yo en primer lugar nada tengo qué hacer en eso, ni me interesan los partidos políticos, y por lo que he oído, todos los políticos son nefastos, no quiero contribuir a que lleguen más bandidos al gobierno; además, no tengo tiempo; junto con otros amigos estamos formando un conjunto musical y ensayamos todos los fines de semana.

-Qué bueno que, sin descartar tus estudios profesionales, porque supongo que ya terminaste la Preparatoria, te dediques a la música. Y hablando de política, ¿tú qué idea tienes sobre ella o cómo entiendes la política?

-Creo que es una ocupación de gentes a las que no les gusta trabajar, pero sí tienen la ambición de ganar mucho dinero, no sólo con los sueldos que reciben, sino que se valen del cargo que ostentan para hacer negocios turbios con sus amigos o parientes principalmente a través de obras públicas, convirtiéndose en millonarios mientras ocupan el puesto.

-Bueno, lamentablemente es verdad mucho de lo que dices, Javier, eso indica que tienes un espíritu crítico, además de que eres de convicciones firmes. Primero, si estás de acuerdo, precisemos el concepto de Política, de acuerdo con los grandes filósofos y estudiosos de la materia, diciendo que la Política es una Ciencia o Arte que enseña normas para el gobierno de un Estado a fin de lograr el bienestar de la población o pueblo al que se gobierna, comprendiendo funciones legislativas, judiciales y administrativas, siendo éstas últimas las típicamente consideradas como de gobierno. Como ves, la razón suficiente y causa final de la Política es, exclusivamente el bienestar del pueblo.

– Si estás de acuerdo con la definición de Política, juzgarías que se puede prescindir de ella, o que es necesaria para lograr el bienestar colectivo?

-Mi conformidad con la necesidad de la Política es relativa, porque no dejo de darme cuenta de que actualmente estamos padeciendo, como sociedad, una terrible inseguridad, ataques a comerciantes y productores, asesinatos, levantamientos, violaciones, robos, cobros de piso, mediocridad en las escuelas, carencia de medicinas, falta de agua y una clara división entre el pueblo, ya no se puede caminar en lugares públicos sin temor a que te insulten o te agarren a golpes para asaltarte; sin que le importe un bledo al Presidente, que sólo se entretiene en las mañaneras. ¿Para qué sirve un gobernante así?

– A pesar de lo que señalas, ¿crees que un buen gobierno en México es indispensable o podemos vivir sin él?

– Estoy convencido de que no es posible vivir sin un buen gobierno.

– Si tuviéramos que hacer dos listas, una en la que aparezcan los hombres de bien, honrados, justos, con vocación de servicio a los demás, y en la otra los nombres de quienes tú cuentas con fundados indicios de que son deshonestos, además de confirmarlo con su desordenada conducta, y haciendo una franca autovaloración, ¿en cuál de las dos listas te incluirías?

-Por supuesto que en la primera, ¡entre los buenos ciudadanos!

-¿Y sabes cuál es la causa principal de que muchos políticos y aspirantes a la política únicamente busquen medrar en el cargo que ocupan y saquear el dinero de donde sea posible hasta enriquecerse ellos y su familia?

-La verdad no podría precisar la causa, al menos en este momento.

-Si los perversos y desleales ocupan cargos en el Gobierno de la República, es porque los buenos ciudadanos no se atreven a participar activamente. La Política es la actividad más noble y generosa que puede emprender un ciudadano, porque en ella tiene la oportunidad de servir a los demás; los que causan deshonra a México son los malos políticos, y el mal sólo se elimina con el bien.

La Política activa o participativa exclusivamente pueden practicarla los ciudadanos; tú has reconocido expresamente que ya eres ciudadano; pues bien, la Constitución Política no distingue edades entre los ciudadanos para dedicarse a la política, salvo los casos específicos como los senadores que requieren contar con 25 años el día de la elección, el Presidente de la República que debe tener 35 años al tiempo de la elección, e igual edad para los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y para los integrantes del Consejo de la Judicatura Federal; debes también saber que para ser diputado federal se requiere solamente contar con 18 años el día de la elección.

Por ende, si estás consciente de que no tienes impedimento alguno para la política, que el participar en las elecciones es un derecho y una obligación constitucional; que la Política no es una actividad denigrante, y que los malos gobernantes y sus incondicionales deben ser repudiados por los ciudadanos a través del voto, ¿sigues en la tesitura de no hacer honor a tu dignidad de ciudadano y abstenerte de votar?

-Ineludiblemente, votaré sin excusa alguna.