Les platico:
La nueva presidenta, gobernadores, alcaldes, regidores y legisladores acomodan sus cosas y su gente para hacerse cargo de los 21,701 puestos que fueron electos el pasado 2 de este mes.
Compitieron 91,700 políticos y ciudadanos por dichos cargos.
Este solo hecho basta para explicar lo copiosas que fueron estas elecciones.
Lo explico con esta analogía:
Si en una obra de teatro participan cinco actores, mínimo van a verla sus cercanos y familiares.
Si son 20, ese solo hecho basta para que se multiplique por 4 el número de gente en las butacas.
Esto fue lo que sucedió el pasado domingo. No tiene más explicación ni mérito la cosa.
A nivel nacional, gente del NINE (el nuevo INE) me confió ayer que el 35 por ciento del proceso electoral estará a partir del 6 de junio en pleno proceso de impugnación.
Pero como el NINE está copado por Morena y el presidente, si hay algún cambio en los resultados será solo a favor del partido en el poder y de sus aliados.
Así que, sin ánimo de ponerle “mocos al atole”, desde ahora les digo a los eufóricos que echan chispas y madres en la comodidad de redes sociales y WhatsApp, que si no salen a bloquear calles, aeropuertos o carreteras, los nuevos ocupantes de los 21,701 puestos públicos, alistan sus maletas para ir a ocupar sus sillas y curules.
Y ahí les va otra analogía:
Hagan de cuenta que están acomodando las sillas del Titanic.
