La política está plagada de imponderables, circunstancias no previstas que suelen llegar en el momento más inesperado para definir rumbos y escenarios. Joe Biden renunció a la búsqueda de la reelección por la presidencia de Estados Unidos de América, ello tras la presión de prominentes correligionarios que ya advertían de un costo político mayor, una derrota contra Donald Trump el candidato republicano que suele vociferar contra la migración y asume posturas de la ultraderecha que parecían al borde de la extinción.
Joe Biden labró una carrera política de medio siglo, la mayor parte de ese tiempo figuró como senador, también fue vicepresidente con Barack Obama, derrotó hace cuatro años a Donald Trump con todo y la rabiosa reacción del republicano que alcanzó un preocupante episodio al fraguar el asalto al Capitolio.
El domingo 21 de julio el presidente Biden anunció su renuncia para buscar su reelección, en las últimas semanas se habían registrado preocupantes señales porque el mandatario lució mal en el debate del 29 de junio contra Trump, se escuchó desarticulado y ello encendió las alarmas en el cuarto de guerra de los demócratas, cambiaba de nombre a personas que mencionaba en sus discursos. Cada vez fueron más las voces que le solicitaron su retirada de la contienda. El domingo 21 renunció a la búsqueda de la reelección y manifestó su respaldo a la vicepresidenta Kamala Harris.
Joe Biden no fue derrotado por Trump, que al parecer incrementó sus puntos tras el fallido atentado que sufrió, ni por las estructuras del Partido Republicano; lo venció el tiempo, qué más.
Biden ha sido un hombre decente, supo leer el momento coyuntural de la actualidad y en su anuncio respecto a su retiro de la contienda señaló que es lo mejor para el país y para su partido.
Kamala Harris está en la lista de quienes pueden suceder a Biden en la candidatura del Partido Demócrata, la fórmula de los republicanos ya está definida con Donald Trump y JD Vance, ésta es una dupla de radicales del populismo de la derecha que tienen un comportamiento obseso contra los emigrantes.
Habría que revisar lo que resaltarán las encuestas una vez que se defina la fórmula que presentará el Partido Demócrata porque en cuatro meses serán las elecciones, a nuestro país le importa en demasía cuáles habrán de ser los resultados de los comicios de noviembre porque hay una agenda bilateral, acuerdo de libre comercio y se trata del socio más importante de México.
Nuestro país es el paso obligado de los emigrantes que en muchos casos huyen de la violencia y falta de oportunidades ocupacionales en sus lugares de origen, centro y Sudamérica principalmente, así como del Caribe. Trump anunció que terminará de levantar muros y una expulsión de migrantes sin precedentes, incluso dijo que será dictador por un día. Nada nuevo respecto a los dichos y actitudes del magnate.
Corresponderá a la próxima presidenta de nuestro país, Claudia Sheinbaum, tratar a quien sea el próximo mandatario o mandataria de Estados Unidos, el secretario de Relaciones Exteriores será Juan Ramón de la Fuente, el canciller cuenta con oficio para afinar la relación bilateral con el vecino país del norte. La política y sus imponderables.