Los Universitarios hablan es un espacio abierto a la comunidad estudiantil, la que cursa la licenciatura en las instituciones de educación superior; inicialmente las que funcionan en la Ciudad de México. Pretende ser un espacio en el que los universitarios opinen libre y responsablemente sobre temas de actualidad.

En esta entrega participan estudiantes de la Escuela Libre de Derecho y Autónoma Metropolitana. Dan su visión respecto de un tema específico y actual: fake news.

Elisur Arteaga Nava

 

Noticias falsas, generación desinformada

Por Michelle Nava Ruiz, UAM

 

Vivimos en una era en la que podríamos ser una de las generaciones más informadas. Tenemos prácticamente todo a nuestro alcance. Pero surge la paradoja de que también estamos en un momento en el que más desinformación y noticias falsas hay.

Todos en algún punto hemos sido víctima de una noticia fake, y es que es complejo porque es tanto el volumen y la diversidad de contenidos que podemos compartir en segundos a través de celulares y redes sociales, que cómo poder saber si es verídico o no. He ahí el dilema.

El problema de esto es que genera un impacto en la ciudadanía porque llega a producir confusión, desconfianza, estafas, y hemos visto que hasta los más pequeños y vulnerables pueden volverse víctimas de retos o trucos que terminan en tragedia.

Bueno, el hecho de que contemos con internet y dispositivos móviles no implica que nos deslindemos de la responsabilidad de evitar su difusión. Es decir, es un mal que nos aqueja y no es algo nuevo, siempre estará presente, pero no por eso haremos como si no existiera. Al contrario, hoy es cuando más alertas debemos estar porque una sociedad desinformada es una sociedad manipulada.

Al respecto, la UNICEF ha dado un checklist muy sencillo para verificar noticias en general que considero puede ser de utilidad:

  • Revisar el título de la nota: evitemos cualquier tipo de clic bait, esto es, noticias con títulos exagerados y atractivos que apelan a emociones, y buscan que des clic para generar mayor número de visitas;
  • Lee todo el contenido de la nota: a veces el contenido no coincide con el título y es importante que se lea completo;
  • Revisa el autor: muchos medios publican a sus autores de renombre, que suelen ser quienes ya tienen más tiempo y cuentan con mayor respaldo;
  • Ve la fecha y el contexto: las noticias falsas no suelen incluir fecha de publicación o se difunde con una fecha de años anteriores y en un contexto completamente diferente;
  • Revisa el material audiovisual: si tiene fotos, o audios en general verifícalo por aparte o mediante palabras clave;
  • Páginas extrañas: siempre revisar el url, errores ortográficos y sintaxis, e incluso logos;
  • Deepfake: con el auge de la inteligencia artificial, hay que ser más cuidadosos con materiales de audio, videos e imágenes, y ver si presentan imprecisiones, exceso de brillos y colores, texturas, sombras;
  • Momentos de conmoción y emergencia: en pandemias por enfermedades el pánico se dispara;
  • Elecciones: durante periodos electorales, y por temas de campañas que buscan polarizar a la sociedad, se tiende a la desinformación.

A la par considero que hay que tener tres elementos más: una mentalidad crítica y escéptica y seguir una dieta informativa balanceada.

La mentalidad crítica ya se trabaja desde algunos centros universitarios, en donde a los alumnos se les obliga a investigar en diversas fuentes y citar conforme a criterios editoriales. Esto fomenta a que se acuda a material de corte mucho más serio, y que tengan varios puntos de vista para forjar su propio ideal. Por otro lado, el ser escépticos viene también desde la curiosidad de uno mismo, y qué tanto se está dispuesto a indagar.

Y la dieta informativa balanceada, implica que seamos más selectivos con nuestro tiempo y con aquello a lo que decidimos prestarle atención. Es muy importante que esta conciencia se replique no solo entre adultos sino en las nuevas generaciones que están por venir, pues en la medida en que lo entendamos, estaremos contrarrestando esta pandemia que nos acecha.

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Un mundo lleno de información con una población lejana a ella

Por Karla Pamela Ramos Guerrero, ELD

 

La tecnología se ha vuelto parte de la vida, casi como una necesidad básica que acompaña a la humanidad en sus labores cotidianas. Cada una de las ramas laborales se ha visto afectada por el uso de la tecnología y la vida social ha cambiado radicalmente a partir de esta. A lo largo del tiempo la humanidad ha tenido un repentino temor hacia los cambios, el uso de la tecnología no ha sido la excepción ante el temor a lo desconocido. Desde los inicios de la tecnología, la sociedad se cuestionó el control que podría tener sobre la población, nadie imaginaría la herramienta que un día podría alcanzar.

En un mundo lleno de información y de herramientas a las que la población nunca tuvo acceso, nos enfrentamos en la actualidad a una sociedad con suma ignorancia, totalmente distante a los problemas. La raíz de estas problemáticas yace, por un lado, ante el exceso de información acompañado por marketing que busca captar a toda costa la atención de la mente humana.

El marketing se ha vuelto una herramienta que con auxilio de la psicología han analizado a la mente humana y la influencia en el comportamiento del consumidor. Adicionalmente, el marketing ha buscado estudiar las reacciones químicas que tiene la mente a partir de los colores e imágenes, con la finalidad de poder dirigir el actuar del público. Lo anterior, ha repercutido en el tipo de información que consumen las personas y la creación de algoritmos que evitan que conozcan otras áreas de información.

En un principio, el uso del marketing tenía cabida únicamente en el área comercial, con el paso del tiempo se introdujo poco a poco en el área política. Esto creó un desequilibro para aquellos candidatos que tienen un menor número de recursos y les es imposible acceder a estas herramientas. El uso del marketing tuvo su mayor manifestación en las campañas presidenciales de 2016 en las que expresidente Donald Trump no dudó en emplearlo.

Esta campaña llegó al extremo de robar información de más de 50 millones de usuarios de Facebook con la finalidad de allegarles datos en favor de Trump relacionados con sus algoritmos. La peligrosidad de este acontecimiento alertó al mundo entero, convirtiendo en realidad los miedos advertidos por escritores, cineasta y filósofos.

Otro de los grandes factores que afectan el genuino acceso a la información de la población, se han presentado a partir de la información falsa que circula en toda la web. Sin auxilio de una red que depure la información falsa, la población se ha visto influenciada de datos falsos que impactan directamente en la realidad tras difundirse de forma masiva.

Los mexicanos no hemos sido la excepción de ser víctimas ante las nuevas tecnologías y entre un mundo lleno de información nuestra población ha perdido el contacto con el mundo exterior. Tal ha sido el caso de los acontecimientos reciente que muestran las cifras de personas votantes en el programa televisivo “La casa de los famosos”, cuyo ranking ha sido mayor al número de votantes para las elecciones presidenciales.

Más preocupante es aún, ver las tendencias en las redes sociales que demuestran mayor interés en lo que acontece en ese programa televiso, comparado con la preocupación generada a partir de la propuesta de reforma al poder judicial. La sociedad tendrá que despertar en algún momento, esperemos que no sea demasiado tarde para descubrir lo que hay detrás de la tecnología, para no encontrase con las ruinas de lo que un día fue el país.

X: KarlaR1612