Una vez emitida la resolución jurisdiccional que declaró la validez de la elección presidencial y le fue entregada a Claudia Sheimbaum la constancia de mayoría como Presidenta electa, la confrontación entre las diversas fuerzas políticas se movió hacia el Congreso.
En efecto, la batalla se ha iniciado tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores. Habrá que reconocer que a pesar de la apabullante sobrerrepresentación de Morena y sus aliados, la madurez política privó entre los actores y la instalación del Congreso se realizó sin grandes sobresaltos y la recepción- por escrito- del VI y último Informe del actual presidente de la República, se convirtió en un mitin político por parte de la Secretaria de Gobernación, lo cual desnaturaliza en esencia ese acto republicano de rendición de cuentas del ejecutivo y del sistema de contrapesos de los poderes constitucionales que debiera de haber en una democracia.
El domingo 1 de septiembre el presidente presentó su 6º. Informe de gobierno ante el “pueblo bueno” en el Zócalo de la Ciudad de México en donde congregó a cientos de ciudadanos transportados en autobuses como ha sido su estrategia desde siempre; y al mismo tiempo en las calles de Paseo de la Reforma marcharon cientos de estudiantes de diversas universidades en protesta por las reformas constitucionales sobre el Poder Judicial de la Federación.
La iniciativa de reforma al Poder Judicial, ha generado una gran controversia y movilizaciones sociales de rechazo, así como posicionamientos de los legisladores de Morena y compañía, y por otro lado los pocos diputados de oposición, del PAN y del PRI contrarios a su contenido. El proyecto presidencial será aprobado en sus términos, y las discusiones académicas, mediáticas y la plaza pública no serán escuchadas, lo que enervará la vida pública y prefigurarán el escalamiento y la polarización social en vísperas de la asunción del nuevo régimen.
Lo que está en juego en la batalla legislativa es el futuro de la Nación, por el empecinamiento de imponer hasta sus últimas consecuencias la estrategia de querer someter al Poder Judicial al Ejecutivo por venganza del gran Taltoani, que solo ha producido enfrentamientos y polarización de la mayoría de la población.
En el acto de su sexto y último informe el presidente describió la situación que prevalece en su mundo, pues afirmó que, los índices de violencia han disminuido siendo que ya se contabilizan más de 95 mil muertes violentas en este sexenio.
Dijo que nada le hace más feliz que haber logrado con el apoyo de muchos a reducir la pobreza. Que “El Sistema de Salud gratuito (IMSS-Bienestar). Ya es más eficaz en el mundo. No es como en Dinamarca, es mejor que Dinamarca.”
Señaló que “jamás perseguimos, censuramos o reprimimos a nadie. Es un timbre de orgullo que se puede mejorar con el apoyo del pueblo, aunque se tenga en contra a poderes oligárquicos o medios de información o manipulación”.
Dijo, que el índice de letalidad bajó, ya que se registraron menos enfrentamientos entre fuerzas armadas y delincuentes dijo que la percepción de inseguridad actualmente es de las más bajas en últimos años Aseguró que actualmente no se tortura, no hay masacres ni desapariciones, no se violan los derechos humanos y no hay narcoestado, destacó la baja de delitos en México.
Informó que ha cumplido con no aumentar el precio real de gasolinas y combustibles, y reconoció que la inflación es de más de 5 puntos; sin embargo, los productos de la canasta básica han bajado de precio gracias a las cadenas comerciales.
“No nos hubiera costado nada que se sumaran los otros dos poderes como apéndice. Porque el poder de los poderes es el Ejecutivo, y hemos actuado de manera respetuosa. No hemos querido tranzar para que nos aprueben todo”.
En el informe señaló que durante su sexenio el crecimiento de la deuda pública ha sido menor que con Calderón y con Peña Nieto. Dijo que ha crecido 4.9 por ciento en lo que va del sexenio, y se estima que cierre este año en 6 por ciento.
La realidad es que la deuda pública se ubicará en 49.7 por ciento del PIB al concluir 2024, su nivel más alto en los últimos 4 años; con López Obrador el 2024 concluirá con un aumento de 6.5 billones de pesos de deuda. Cifra tres veces más que en la administración de Vicente Fox, casi el doble que la de Felipe Calderón y un 53 por ciento más que la de Peña Nieto.
El Sistema de Salud Pública es cada día más deficiente, los índices de criminalidad siguen aumentando con más de 90 asesinatos por día, el precio al consumidor de las gasolinas aumenta constantemente, las amenazas, descalificaciones e injurias proferidas desde el púlpito de las mañaneras son cotidianas, y en fin la realidad que vivimos día a día los mexicanos es muy diferente a la que el presidente dentro de su desconexión con la realidad informó.
En las relaciones internacionales, AMLO declaró una pausa con las Embajadas de Estados Unidos y Canadá debido a las declaraciones de los embajadores de ambos países a la propuesta de reforma al Poder Judicial. Esta iniciativa fue criticada por los gobiernos de EU y de Canadá y también por calificadoras como Fitch Ratings, que advirtieron que las reformas al Poder Judicial, entre otras reformas constitucionales, como la desaparición de los Organismos Constitucionales Autónomos, ponen en riesgo la confianza en las inversiones extranjeras.