El Grupo de los Veinte, G20 como se le conoce, es un foro que reúne a las veinte economías más importantes del mundo para la coordinación de políticas macroeconómicas, en donde los Jefes de Estado tanto de los países desarrollados, como de las economías emergentes exponen sobre los diversos temas de la agenda.
El G 20 está integrado por: Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea, los países miembros del G20 representan alrededor del 90% de la economía mundial y el 80 por ciento del comercio internacional. Los Estados miembros se reúnen anualmente para debatir iniciativas económicas, políticas y sociales.
También participan en el G20 siete organismos internacionales: el Consejo de Estabilidad Financiera, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización de las Naciones Unidas, la Organización Internacional del Trabajo, la Organización Mundial del Comercio y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
Desde su inicio en 1999 el G-20 surgió como un grupo formado por autoridades económicas y financieras reunidas con el objetivo de mejorar la coordinación en las políticas de crecimiento, la gestión de crisis financieras y el control y reducción de los abusos y actividades ilícitas en el sistema financiero. Los países emergentes o en vías de desarrollo cuyo tamaño o importancia estratégica influyen en la economía globalizada, son escuchados en sus propuestas.
Los días 18 y 19 de noviembre tuvo lugar la Cumbre del G20 en Rio de Janeiro, Brasil, la señora presidente Claudia Sheinbaum, acudió a la Cumbre de Líderes del G20, su presencia se significa pues implica el regreso de un Presidente de México a eventos de esta naturaleza ya que el presidente López Obrador se negó a asistir a toda clase de foros o reuniones durante los seis años de su mandato.
Los temas que se trataron son la Economía Global, Mercados Financieros, Asuntos Fiscales, Comercio, Agricultura, Empleo, Energía, Combate a la Corrupción, Participación de la Mujer en el Mercado de Trabajo, Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, Cambio Climático, Salud Global, Lucha contra el Terrorismo, Emprendimientos Inclusivos, Refugiados y Migrantes, entre otros.
La presidente Claudia Sheinbaum propuso que los Estados participantes invirtieran el 1 por ciento del gasto militar, en un programa de reforestación similar al Sembrando Vida que se desarrolla en México desde hace cinco años. “Con ello, ayudaríamos a mitigar el calentamiento global y restauraríamos el tejido social ayudando a las comunidades a salir de la pobreza. La propuesta es dejar de sembrar guerras, sembremos paz y sembremos vida”, expuso la presidente de México ante los jefes de Estado del G20.
Estas reuniones diplomáticas, permiten buscar nuevas oportunidades de cooperación entre pueblos, adicionalmente al foro general de la cumbre, se celebran reuniones bilaterales entre los mandatarios de los diferentes países.
La señora presidente además de su participación en el foro, sostuvo reuniones bilaterales con Joe Biden presidente de Estados Unidos; con el mandatario de China Xi Jinping; con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; también se reunió con Gustavo Petro de Colombia; Lula da Silva de Brasil, con Gabriel Boric de Chile, y con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, con quien acordaron cooperar en temas de agua, salud e infraestructura, así como impulsar juntos la igualdad de género.
El discurso de Claudia Sheimbaum es una apología de los falsos logros que su antecesor obtuvo en el país imaginario que sólo los del partido en el gobierno creen, y como el candil de la calle y obscuridad en su casa, propuso que el 1% del gasto militar se destinara al programa de sembrando vida, como si en México dicho programa hubiera sido exitoso después de haber desforestado la selva por donde pasa el tren Maya, y vemos que en el presupuesto de egresos para el 2025 una de las pocas dependencias que tiene aumento de sus recursos es precisamente la Secretaria de la Defensa y por otro lado la drástica reducción al presupuesto de Salud y Educación, allá pidió que en vez de sembrar guerra sembremos paz, soslayando que en México no hay un solo estado de la República que este en paz, con una buena parte del territorio nacional controlado por el crimen organizado que han causado más muertes que las guerras en Ucrania y Medio Oriente, el discurso pronunciado es sólo demagogia para las gradas.
Muchos mexicanos estamos esperanzados en tener un gobierno congruente en los dichos y los hechos, también en que nuestra diplomacia como antaño participe como una especie de “conciencia internacional” en diferendos como los relativos al desarme nuclear con la visión y señorío que en el pasado tuvo Don Alfonso García Robles, que condenaría tanto a Irán, como a Israel y a las grandes potencias, enzarzados actualmente en un conflicto que puede terminar mal para la humanidad.
Esperamos de que con el Dr. Juan Ramón de la Fuente al frente de la Cancillería regresará el esplendor de nuestra diplomacia que ciertamente comenzó a erosionarse en los últimos lustros, y casi terminó por desaparecer, ahora debiera encaminarse a un rediseño que recupere el prestigio que le imprimieran nuestros grandes diplomáticos como un Isidro Favela, Narciso Basols, Alfonso Reyes, Luis Padilla Nervo, Jorge Castañeda Álvarez de la Rosa o Jaime Torres Bodet, por citar solo a unos cuantos de la pléyade de embajadores que enaltecieron a nuestra diplomacia.