El presidente de los Estados Unidos Donald Trump, en su muy personal estilo de negociar y de gobernar actúa como el muchacho bully de la clase, amenazando y golpeando a todos sus compañeros.
El jueves de la semana pasada en la casa Blanca el salón oval se convirtió en el salón del Bullyng, en donde fue recibido en visita oficial el presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky, reunión en la cual se pretendía firmar un acuerdo en el que Ucrania permitiría la explotación de “tierras raras” de minerales por parte de Estados Unidos y el control de los puertos, y los Estados Unidos continuaría con la ayuda a Ucrania a fin de terminar la guerra con Rusia.
En el transcurso de las conversaciones Zelensky expreso la necesidad de garantías sin lograr terminar su idea, dando lugar a un mal entendido sobre el objetivo de dichas garantías. En ese momento fue interpelado por el vicepresidente Vance notoriamente molesto por la suposición de desconfianza en la palabra de Trump; le recriminó la falta de agradecimiento por parte de Zelensky por todo el apoyo de Estados Unidos que Ucrania ha recibido en los tres años de guerra. Tras no poder comunicar su necesidad de garantías de que Rusia no volverá a invadir a Ucrania, Zelensky se retiró ofendido por la reprimenda pública recibida por parte de Trump y su vicepresidente.
El domingo 2 de marzo Zelensky acudió a la cumbre europea celebrada en Londres en la cual los mandatarios asistentes a dicha cumbre le expresaron su solidaridad y apoyo frente a la agresión recibida por Trump. Asistieron los líderes de Ucrania, Francia, Alemania, Dinamarca, Italia, Países Bajos, Noruega, Polonia, España, Canadá, Finlandia, Suecia, Reino Unido, República Checa y Rumanía, así como el ministro turco de Asuntos Exteriores.
El martes 4 de marzo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó que Volodimir Zelenski, le envió una carta ofreciendo disculpas por el mal entendido y comunicando que están preparados para entablar negociaciones de paz con Rusia y cerrar un acuerdo con Washington sobre sus minerales pese a su reciente altercado en la Casa Blanca. Ante el Congreso de los Estados Unidos Trump manifestó: «He recibido una importante carta del presidente Zelensky de Ucrania. La carta dice: Ucrania está preparada para sentarse a la mesa de negociaciones lo antes posible para alcanzar una paz duradera. Nadie quiere la paz más que los ucranianos»
Antes de dedicarse a la política las actividades de Donald Trump se centraban en los bienes raíces, ahora que es presidente nuevamente, en lugar de condominios y hoteles, su mira de adquisición son naciones y territorios de otros estados mencionando en sus discursos su objetivo sobre la incorporación de Canadá, Panamá y Groenlandia a la lista de entidades de los Estados Unidos. Por su estilo de expresarse es difícil saber cuándo Trump está alardeando o solamente amenazando y cuándo habla en serio.
Así los agitados acontecimientos globales; mientras que en nuestro país, bajo la amenaza de la aplicación del 25 por ciento de aranceles a todas las exportaciones de nuestro país hacia los Estados Unidos, arancel que debió de empezar a aplicarse a partir del martes 4 y que ha sumido a la economía mexicana en una crisis de incertidumbre en donde ya de por si existe un estancamiento cercano a la recesión.
México se encuentra, una vez más, a merced de las ocurrencias de Donald Trump. En febrero, fecha en que originalmente debieron entrar en vigor los aranceles, Trump concedió un mes a México y Canadá a cambio de los compromisos de ambos de emprender acciones para blindar las fronteras contra el tráfico de fentanilo y de los inmigrantes ilegales.
Con la aplicación definitiva de los aranceles la economía mexicana entrará en franca recesión en virtud de que nuestra balanza comercial con los Estados Unidos representa el 80 por ciento de las exportaciones. El Banco de México modificó la estimación de crecimiento económico para México en 2025, con una previsión de 0.6 por ciento, la actualización de la proyección plantea un panorama negativo para la creación de empleo formal, la cual ya viene de un año de bajo crecimiento. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la tasa de trabajo asalariado alcanzó un nivel de 66.7 por ciento de la población ocupada al final del 2024, su mejor cifra desde el año 2005, cuando comenzó a medirse el mercado laboral con este instrumento.
Las declaraciones del presidente vecino, avivan la tensión en los mercados ya han afectado las bolsas de valores y debilitan a la moneda mexicana que esta semana alcanza ya los 21 pesos por dólar. La presidente de México rechazo la decisión unilateral de EE UU y anunció que México impondrá medidas arancelarias y no arancelarias las cuales anunciará el próximo domingo.
En la conferencia mañanera, Claudia Sheimbaum expreso: “No hay motivo, razón ni justificación que soporte esta decisión que afectará a nuestros pueblos y naciones. Lo hemos dicho de diferentes formas: cooperación sí, subordinación no”. Informó que el jueves próximo, tendrá una llamada con Trump aclarando que México no desea entrar en una guerra comercial. La liga se ha extendido al máximo ante la entrada en vigor de los aranceles, que pondrán en riesgo la aplicación del Tratado de Libre Comercio por la afectación del intercambio comercial entre México y Estados Unidos de más de 839.000 millones de dólares y situarían a la economía mexicana al filo de la recesión. El año pasado México exportó a EUA, 480 mil millones de dólares, que representan el 34 por ciento de su PIB; siendo el 80 por ciento de sus exportaciones, hacia EUA, mientras que Estados Unidos exportan a México el 1.3 por ciento de su PIB cifra que representa el 9 por ciento de sus exportaciones. Esta es una guerra comercial muy dispareja en la cual perdemos. Nosotros perderíamos cerca 2 millones de empleos y la economía caería 1.8 por ciento.
En México es necesario estimular el crecimiento económico del país ofreciendo mayor certidumbre, ya que parte de la desaceleración que ha tenido México tiene que ver con la incertidumbre tanto por las amenazas de Donald Trump, como por factores internos, como la anulación de la división de Poderes provocada por las reformas aprobadas en el Congreso, particularmente la del Poder Judicial.