Como tecnología que ha sido adoptada por una buena parte de nuestra sociedad, los chats de Inteligencia Artificial (IA) se han convertido en uno de los recursos más utilizados por las personas para búsquedas, apoyos en su trabajo o estudios, así como para procesos de aprendizaje, con millones de consultas cada día que arrojan también millones de bytes de información.
Pero la Inteligencia Artificial tiene límites impuestos por las empresas creadoras que buscan cumplir con requerimientos éticos y legales, aunque no en todos los casos estos límites coinciden, por lo que algunas IA expresan claramente algunos asuntos que no pueden responder, en tanto que otras no lo hacen.
Así, temas como contenidos sexuales explícitos, incitaciones al odio, desinformación, actividades criminales, hackeos, información privada, son los temas que por lo general ninguna IA va a abordar como parte de una respuesta formulada por los usuarios, sin importar la manera en que se planteen las preguntas.
Tampoco se podrán responder preguntas que impliquen consejos de especialistas, como médicos o financieros, entre lo que representa el límite autoimpuesto por las empresas que desarrollan esta tecnología.
Llama la atención que hay límites que sólo se dan para un IA en particular, como el que comenta DeepSeek en el sentido de que “No discuto sobre mi propia ‘conciencia’”, o Gemini que aclara que “como inteligencia artificial, no tengo la capacidad de formar o expresar opiniones, emociones o creencias propias”.
Esta es la tabla con todos los temas que tienen límites para las respuestas que dan estas IA, con las coincidencias y diferencias de cada chat.
Tabla IA