Ismael Zambada alias “el Mayo” preso en Estados Unidos, fue acusado en la Cortes norteamericanas, de 22 cargos criminales por delitos graves relacionados con tráfico de drogas, lavado de dinero y uso de armas, al modificar su declaración inicial se declaró culpable, y el Juez Brian Cogan le impuso como reparación el pago de una multa. El capo del cartel de Sinaloa aceptó que el gobierno de Estados Unidos pueda asegurar sus bienes en caso de que no cumpla con el pago de 15 mil millones de dólares antes de la fecha fijada para recibir su sentencia el próximo 13 de enero.
El 25 de julio de 2024 fue detenido por las autoridades norteamericanas en El Paso, Texas, el Mayo Zambada, al haber sido trasladado, secuestrado según su dicho, por Joaquín Guzmán López, hijo del Chapo Guzmán, en un avión privado que voló desde Culiacán Sinaloa.
En el mes de febrero del presente año mediante una carta entregada en el Consulado en Nueva York por los abogados de Ismael (el Mayo) Zambada y dirigida al Gobierno de México para solicitar el apoyo Consular a fin de que pudiera ser repatriado a México, esboza una amenaza a la presidente señalando que si no logra su extradición, va a declarar la información que tiene, y advirtió que la relación entre México y Estados Unidos sufrirá “un colapso”.
Las declaraciones del Mayo a las autoridades norteamericanas, afectan a muchas personas en el gobierno y a los partidos políticos en particular a Morena, la información que tiene sobre el trasiego de estupefacientes, la producción del fentanilo a partir de los precursores químicos que les son enviados desde China, el lavado de las enormes cantidades de dinero tanto en Estados Unidos como en México y en paraísos fiscales, los sobornos o compra de voluntades y la participación de los altos funcionarios, militares y políticos; la entrega de cuantiosas sumas de dinero para extorsionar y financiar las campañas políticas desde el más alto cargo en la presidencia de la República, pasando por senadores y diputados hasta los cargos de Gobernadores, Presidentes Municipales y Regidores, que según su dicho desde el año de 1969, durante por lo menos 6 sexenios, y ahora después de su detención, sus subordinados siguieron para apadrinar a los candidatos a ocupar los diversos cargos dentro del Poder Judicial. Esta información pondrá al descubierto a un gran número de personas involucradas con el dinero sucio.
Por su parte los altos mandos de la Seguridad en Estados Unidos en una conferencia de prensa, la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, dijo que esto era una “victoria histórica” para las autoridades de EE.UU. “El Mayo era uno de los narcotraficantes más prolíficos y poderosos del mundo. Su socio era ‘El Chapo’. Fueron cofundadores del Cartel de Sinaloa. Asesinaron brutalmente a múltiples personas e inundaron nuestro país con drogas. Su reinado de terror ha terminado”.
En México los criminales como el Mayo Zambada y el Chapo Guzmán pudieron realizar toda clase de crímenes durante 50 años sin que ninguna autoridad quisiera combatirlos, al estar en contubernio sucio con un sin número de policías, militares, funcionarios públicos, y gobernantes en todos los municipios, los estados y en el ámbito federal, estuvieron protegidos y tranquilos para desarrollar sus actividades no solo en México sino también en Estados Unidos y tejer una red con otros países del continente americano, de Europa, África y Medio Oriente.
Debemos estar atentos al desenlace del cerco militar que Estados Unidos ha puesto al dictador Maduro de Venezuela porque de ser necesario para la seguridad de su Nación, Trump no vacilaría en operar de la misma manera en México, con los políticos, funcionarios y militares mexicanos que se han aliado a las organizaciones criminales. En nuestro país se escuchan voces de bienvenida a la ayuda norteamericana para combatir el narcotráfico y su infiltración en los más altos niveles del Estado, así como reclamos y acusaciones de traición a la patria, contra aquellos que se alegran de una supuesta intervención extranjera. Lo cierto es que ninguna “ayuda” externa tendrá como finalidad la recuperación de nuestra Democracia, nuestro Estado de Derecho y nuestras Instituciones y contrapesos al poder. Estamos esperando que alguien más haga la tarea que nos corresponde como ciudadanos.
De este modo, es nuestro deber organizarnos, involucrarnos, participar y apoyar a los grupos sociales que han surgido fuera de cualquier partido político con la finalidad de tener la suficiente fuerza para que por la vía democrática podamos echar fuera todos los corruptos y revertir el daño que desde el sexenio pasado se ha causado al país, desde las reformas constitucionales y el desmantelamiento del Poder Judicial y de las instituciones del Estado.


