Se llama Tilly Norwood y es la primera “estrella” de cine generada completamente por Inteligencia Artificial. Sí, leíste bien: es un personaje virtual tan realista que las grandes agencias de talento ya la están buscando para que actúe en películas.

Imagina esto: una actriz que nunca se cansa, nunca llega tarde, no pide aumento, ni tiene escándalos. Para los estudios, es el sueño dorado. Pero para los actores de carne y hueso, como Emily Blunt o Whoopi Goldberg, es la pesadilla. Ellas y muchos otros artistas han alzado la voz, argumentando que Tilly es solo un robot entrenado con el trabajo y la creatividad de miles de actores reales, sin su permiso ni compensación. ¿Es un avance tecnológico que abre un mundo de posibilidades creativas, o el inicio del reemplazo de los humanos en profesiones que pensábamos exclusivas de la creatividad y la emoción?

La creadora de Tilly, la actriz y productora Eline Van der Velden, defiende que su intención es solo ampliar las opciones de contar historias. Pero la polémica ya está encendida. Tilly no envejece, no tiene sindicato y su potencial de rentabilidad es tentador. Nos hace preguntarnos: ¿Estamos listos para ver robots protagonizando nuestras películas favoritas? La era de los actores sintéticos no es el futuro, ¡ya es el presente y está poniendo a prueba lo que significa ser “artista” en el siglo XXI!

Tilly Norwood