W.J.F.I, no puede dar su nombre, porque es una víctima que está impugnando el proceso médico donde la esterilizaron sin su consentimiento ni de su familia. Un proceso que lleva ya 5 años contenido en la carpeta de la Fiscalía General de la República FED/CDMX/SZO/0005494/2020. Nos habla de todos los obstáculos a los que se ha enfrentado no solo de parte del médico sino de ministerios públicos, que han hecho caso omiso de la ley. Hoy demanda reparación del daño. Este es su relato.
¿Qué sucedió el 12 de diciembre de 2019?
Yo tenía un quiste simple, de acuerdo a un estudio realizado estaba lado derecho, aunque a mí siempre me dolía el lado izquierdo, era un quiste grande y me provocaba unos dolores terribles. Tenía mi cita en la Unidad Familiar 10 me canalizaron para Ginecología para atender el quiste simple en el hospital de zona n. 1, Los venados. Una doctora me hace el tacto y me dice que tengo un quiste muy grande y no me puede dejar salir. Ahí hay un error garrafal porque me mandan a piso, me dan cama y ahí me tienen un buen tiempo hasta que llega una doctora y me pregunta qué cirugía me practicaron y le digo que estoy esperando a entrar a TOCO, llega mi esposo y lo hacen firmar de responsable.
Me realizan dos ultrasonidos, uno endovaginal y otro abdominal, encontrándose un quiste del que se desprende otro chiquito del lado derecho. Me canalizan con el cirujano David Villegas Morales —nombre que averigüe después de investigar mucho porque no me querían dar su nombre—.
Él desde el principio duda de la intensidad de mis dolores y de manera burlona y machista me pregunta sobre la planificación familiar, le dije que no quería operarme ya que quería tener otro hijo. Él contesto que tenía 30 años y si yo fuera su esposa, ya me hubiera operado, pero le reiteré mi voluntad de no operarme.
Desde ahí me empieza a generar y no confianza y no es lo mismo cuando tú estás solo y te enfrentas a un doctor.
Me da una hoja de papel donde escribo, no quiero operarme ya que deseo tener otro hijo. Regresa y su asistente me dice te vamos a operar, y que van a hacerme una laparotomía exploratoria, un proceso en el que te abren y si hay algún órgano mal y se tiene que quitar, debe avisársele a los responsables…
Me ponen la asistencia local porque era una cirugía fuerte y cuando me despierto no me informan nada, me mandan al cuarto de recuperación donde me tuvieron relegada, hasta que llega el siguiente turno, donde el doctor me pregunta si ya me dieron diagnóstico y le digo que ni siquiera me informaron qué me hicieron.
Me responde, la operaron y le quitaron los ovarios, le hicieron una laparotomía exploradora con una ooforectomía bilateral. Empecé a llorar inconsolable, fue un golpe terrible, mientras que a mi esposo no le habían pedido el consentimiento para operarme.
Estando afuera mi familia presionó para poder verme y fue hasta la visita de la noche, cuando a mi esposo lo dejaron. Eran como las 19 horas y pasa el doctor y en tono de burla o así lo sentí, me comenta ¿te acuerdas de mí? Me dice te quité los ovarios, te hubiera quitado la matriz, pero no había quien firmara, por eso te la dejé.
Y ese es una mentira, porque mi familia siempre estuvo fuera del hospital, y el médico asegura que no estaban para consultar su decisión cuando yo le había suplicado que no me extirpara los órganos sanos. Resultado de la mala praxis, secreción ceromática en la zona media de la herida, menopausia previa, bochornos, etc.
El 26 de diciembre fui con el director del hospital, acompañada por mi mamá que es de carácter fuerte, me atendió el subdirector, dándome falsas esperanzas de que podía considerar la posibilidad de fecundar uno de mis óvulos para lograr mi objetivo, lo que resulta imposible. Mi mamá salió muy indignada, yo solo lloraba.
Me llevó a Derechos Humanos y le dijo a un abogado si me podía ayudar para que me dieran la atención necesaria. Hacemos la denuncia y fuimos a dejarla al hospital.
Tardé un año para saber que había sucedido con la denuncia, me mandan citar de la PGR con la licenciada Patricia López Martínez y luego ya no supimos nada. Para esto me quedé con una memoria USB porque también denuncié en la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed), que me dice en una audiencia preliminar de no conciliación, que el doctor era la víctima, que me había salvado la vida. Obviamente no hubo conciliación y entre otras cosas a la persona que me atendió se le sale decir que por error médico me cortó un ovario. Yo tengo esa grabación.
Después de un tiempo me llaman de la PGR, hoy FGR, y me canalizan con la licenciada Karla Lluvia Gutiérrez a quien le presento esa grabación para que actuara a mi favor y resulta que me dice que es una prueba a favor del médico. Tomó la carpeta, la hojeo y me dijo, puse lo que pude y me dice que van a mandar mi carpeta al archivo. Me inconformo ya que primero me tienen que notificar, pidiendo que no lo hagan por correo.
En mayo, llego al edificio de mi abuelita que es mi domicilio fiscal y resulta que estaba la notificación desde marzo que envían estafeta, no como establece la ley con formalidad. Contrato un abogado y me doy cuenta que habían falsificado mi firma.
Nos vamos a la primera audiencia de impugnación, en el reclusorio sur, nunca aparece el médico, se argumentó que no le habían avisado y la licenciada Karla Lluvia lo defendía a capa y espada, ahí entendí que había actos de corrupción. Nos dan otra audiencia para diciembre y el abogado muy enojado porque la carpeta tenía 3 años y apenas le iban avisar al médico.
Empieza la nulidad de notificación. Karla Lluvia renuncia a su puesto y toma la carpeta otra persona, que no quiso aceptarme ninguna prueba, ni que coadyuvara, porque decía que ya había recibido la carpeta.
Gané la audiencia de nulidad de notificación. Pasamos a la etapa probatoria y fue la primera vez que yo pude contar mi historia, Hay una nueva audiencia, me revocan el no ejercicio y cambian la carpeta a la fiscalía metropolitana, en doctor Lavista, ahí la recibe el Ministerio Público Miguel Ángel Cornejo Hernández.

Saliendo, mi abogado me dice te recomiendo que vayas con un abogado de oficio porque este MP, no la va dejar pasar, hay corrupción, les dieron algo y no la van a dejar pasar. Vamos saliendo, iban Karla Lluvia, la MP Irma y el licenciado Cornejo Hernández muy contentos y efectivamente no la dejaron pasar. No hizo lo que el juez dijo, no hizo ninguna investigación. Incluso como lo denuncié, Cornejo me amenazó frente a mi hermana.
Le pasan la carpeta a la MP Irma quien me cita, medio me entrevista, pero yo iba con el asesor jurídico de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y le dice que falta una investigación donde se me dé la calidad de víctima que el juez determinó que vaya al ginecólogo porque la opinión médica en la carpeta era la de un médico forense.
Hay unos estudios de estudios histopatológicos donde se señala que mis ovarios estaban sanos, que no había cáncer y la hoja de consentimiento donde yo pongo que no aceptaba la operación, quitaron mi nombre de la carpeta, hay una firma falsa.
A Irma la denuncio porque no hace ninguna investigación, a Karla por la firma falsa y a Cornejo por las amenazas. Me mandan hacer la prueba pericial psicológica, pero al doctor no le envían el informe y no sabe nada del contexto de mi caso y en vez de salir bien salgo bien mal porque volver a revivir los hechos, fue muy difícil y doloroso.
Pasa el tiempo hasta que mi asesor jurídico de la CEAV me manda un correo para decirme que había renunciado e iban a mandar a otra persona para que me asesore. Yo ya sabía que iban a hacer una cochinada y en septiembre me dicen que no se va ejercer la acción penal contra los denunciados.
Después de 5 años y una carpeta de 921 páginas y a pesar de todo lo que se demostró te das cuenta que fue una carpeta encargada para que no se hiciera justicia. Un médico que jamás ha afrontado a la autoridad por esterilización forzada con tema de tortura por el no consentimiento y ministerios públicos que hacen lo que quieren y no lo que determina la ley.
¿Qué busco?
Mi objetivo es que la esterilización forzada no sea clasificada como lesión porque no me lesionó nada, me cortó y lo hizo sin mi consentimiento ni el de mi familia. Mi objetivo es que esa carpeta tenga seguimiento porque muchos médicos se sienten seres superiores, y hacen su voluntad por encima de los pacientes.
Quiero que se vean los actos de corrupción con los ministerios públicos, denunciar esa parte interna de la corrupción.
Hoy estoy por la impugnación, que me revoquen el no ejercicio y me la van a volver a integrar, es lo más seguro, porque los jueces se conducen con mucha rectitud, sobre todo porque ya había una previa y yo no tuve acceso a la justicia. Los jueces tratan de enderezar estos caminos sobre todo para que no me vaya al amparo. Tiene que haber una reparación del daño tanto de los MP como del médico. Estoy pugnando por justicia.


