“El caso merece una investigación”, sentenció el senador Charles Grassley, quien es el republicano de mayor rango en el Comité Judicial del Senado.
Pidió que el Congreso indague la existencia de la operación “Receptor Abierto”, que permitió el flujo ilegal de cientos de armas a México durante la administración de George W. Bush.
Según la cadena televisiva CBS reveló la operación, que fue aplicada en 2006 y 2007 y se centró principalmente en la venta de armas de fuego a compradores intermediarios en el contrabando de armas en la región de Tucson, Arizona.
Esta información, citando fuentes del Departamento de Justicia, ha calentado el debate nacional sobre la otra fallida operación “Rápido y Furioso” de la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas (ATF), que entre 2009 y 2010 permitió el paso de cerca de dos mil armas.
“Está claro que se permitió el flujo ilegal de armas, y que funcionarios de alto rango del Departamento de Justicia lo sabían” , dijo Grassley, uno de los principales investigadores de “Rápido y Furioso” en el Congreso.
Redacción/mc