20 por ciento de los mexicanos lo hace inadecuadamente
Por Gabriel Gutiérrez
Lavarse las manos es la medida preventiva más eficaz para evitar enfermedades gastrointestinales, respiratorias y dermatológicas, entre otras, de ahí la importancia de realizarse de manera correcta. A pesar de ser un procedimiento común y sencillo, que lleva de 20 a 30 segundos, sólo poco más del 20 por ciento de los mexicanos lo hace en forma adecuada.
Laura Quiroz Vázquez, coordinadora de Programas de Enfermería de la División de Control y Operación de Proyectos Específicos del IMSS, indicó que las manos se contaminan fácilmente con infinidad de microorganismos. Estos se adquieren en cualquier momento del día, ya sea tocando objetos en la casa, la escuela o el trabajo; por el uso de transporte público, del teléfono, al acudir al baño, por el contacto con mascotas.
Los padecimientos más comunes originados por la falta de este hábito son diarrea e infecciones respiratorias, que pueden complicarse y derivar en gastroenteritis, salmonelosis o influenza, y neumonía o bronconeumonía. Enfatizó que lavarse las manos antes de cada comida o después de ir al baño no es suficiente, “hay que asearse todas las veces que sea necesario”, dado que los gérmenes y bacterias se encuentran al aire libre.
Quiroz Vázquez explicó que para la técnica correcta del lavado se necesita agua, jabón y toallitas de papel desechable. Deben retirarse el reloj, anillos y pulseras; aplicar jabón de preferencia líquido y friccionar la palma de las manos con movimientos giratorios, continuar con el dorso, entre los dedos, por lo menos 15 segundos y hasta 10 centímetros por debajo de los pliegues de las muñecas. Poner especial énfasis en el lavado de uñas. Se enjuagan las manos una por una, sin frotar.
El proceso de contagio, especificó la licenciada en enfermería Quiroz Vázquez, se inicia cuando se toca un objeto con las manos y se establecen los gérmenes en las palmas y al tener contacto con la cara, especialmente la boca, ojos, nariz u oídos, se introducen al organismo.
Hizo énfasis en que los niños son el grupo de edad más vulnerable a padecer infecciones estomacales, respiratorias y de piel por manos contaminadas. Por ello, sugirió a los padres de familia explicar a sus hijos la importancia de asear sus manos cuantas veces sea necesario, no sólo en el hogar, sino también en la escuela.
Para reforzar este hábito de higiene, en el IMSS se llevan a cabo, de manera constante, campañas de información a los derechohabientes sobre el adecuado lavado de manos.
Ejercítese con cuidado, no a las tontas y locas
Debido a los altos índices de obesidad, así como a la prevalencia de enfermedades crónicas degenerativas, las personas han incrementado su interés por estar en forma y ejercitarse periódicamente.
Desafortunadamente, no todos estamos conscientes de la importancia de informarnos antes sobre la mejor manera de hacerlo, así como de los cuidados que debemos tomar para evitar lesiones musculares.
Por ejemplo, no calentar ni hacer estiramientos, no reposar entre un ejercicio y otro, carecer de correctos hábitos alimenticios, no portar calzado adecuado o incluso, pensar que sin dolor no sirve el ejercicio, son algunos de los errores más comunes que devienen en dolores musculares y lesiones aun mayores. Para evitarlas, se recomienda a los nuevos deportistas que antes de empezar cualquier actividad física, estirar o calentar por un lapso de entre ocho y 15 minutos para acostumbrar a los músculos. Tomar mucho líquido antes, durante y al terminar de practicar cualquier deporte, así como atender cualquier indicio de molestia o dolor y consultar a su médico antes de que éste empeore.
De igual manera es de suma importancia pedir asesoría a un entrenador para contar con una rutina de ejercicio bien definida de acuerdo a las capacidades físicas de cada persona. Llevar una dieta balanceada, no abusar con el peso que se carga y ser constante con el programa de entrenamiento, son aspectos que pueden marcar la diferencia entre lesionarse o no.
Es importante saber que ante cualquier programa de acondicionamiento físico, es inevitable sentir algo de dolor por la carga física a la que el músculo está expuesto, por lo que te sugerimos también contar con un analgésico seguro y eficaz. El dolor muscular también está asociado al estrés pero puede darse por otras razones, por ejemplo: cansancio, realizar esfuerzos físicos a los que no se está acostumbrado, realizar actividades repetitivas, estar mucho tiempo en la misma posición o bien, por golpes cuando se practica algún deporte.
