Este miércoles, en la antigua sede del Senado de la República, se presentó el libro más reciente del maestro Ignacio Solares, El Jefe Máximo, que es un recorrido por la vida política de Plutarco Elías Calles.
Solares, director del suplemento cultural de la revista Siempre!, ofrece en su novela-reportaje datos relevantes sobre la personalidad de Elías Calles, sin dejar de lado la relevancia histórica de personajes como Alvaro Obregón y Lázaro Cárdenas.
El libro del también director de la Revista de la Universidad de México transita entre el devenir histórico, político, social y cultural de México, hasta llegar a la época actual, mediante una lectura ágil y llena de datos históricos precisos.
La idea de El Jefe Máximo —de 223 páginas divididas en 16 capítulos, cuyo hilo conductor es el Maximato— se concretó cuando trabajaba en el Fideicomiso Archivos Plutarco Elías Calles, donde se encontró con un par de cartas referentes a la actividad espiritista de ese personaje.
Luego explicó la forma como se desarrolló el proceso creativo que concluyó con esta novela: “Primero hallé una carta que le dirigió a su amigo José María Tapia, ex gobernador de Baja California, donde le agradece que lo haya iniciado en el espiritismo. En este documento, Calles señala que eso fue para él, la salvación de su vida. Pensé que era extraño y curioso que Calles fuera un espiritista”.
“Poco tiempo después —dijo el escritor originario de Ciudad Juárez, Chihuahua—, descubrí otra carta escrita por el mismo Calles, en la que le comenta que no solamente iba a sesiones espiritistas, sino que a solas, en su estudio por las noches, había empezado a ver fantasmas”.
“¿Por qué no hago —continuó Solares— con esto una novela-reportaje puesto que no hay novelas sobre Plutarco Elías Calles, a pesar de que hay muchos estudios?”, dijo el escritor a sí mismo y a partir de entonces, fue desentrañando y humanizando más y más al personaje, hasta dejarlo en condición de ser humano común.
“Del mismo modo habló de su alcoholismo y a la vez, implantó la ley seca en Sonora cuando fue gobernador y mandó a fusilar a los borrachitos que estaban en la calle. Luchaba mucho contra su alcoholismo, pero a veces tenía recaídas brutales que se vieron hasta en los últimos días de su vida”.
En 2008, Solares recibió el Premio Fernando Benítez por su trabajo en el periodismo cultural y en 1994, el Premio Nacional de Periodismo, por sus méritos en ese campo.
Redacción/she


