Nuevas observaciones en infrarrojo de los telescopios espaciales Spitzer y WISE revelan cómo se produjo la primera supernova, jamás registrada por el ser humano y cómo sus restos destrozados fueron despedidos a grandes distancias.
De esta manera, la NASA recreó la imagen de la primera supernova documentada, que fue observada por astrónomos chinos hace casi 2 mil años.
Los astrónomos chinos fueron testigos del evento que se produjo en el año 185 después de Cristo, cuando descubrieron una estrella muy luminosa que permaneció en el cielo durante ocho meses.
Las imágenes de rayos X del observatorio XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea y del Observatorio de rayos-X de la NASA Chandra se combinan para formar los colores azul y verde en la imagen, que muestran que el gas interestelar se ha calentado a millones de grados por la onda expansiva de lasupernova.
Los datos infrarrojos del Telescopio Espacial Spitzer de NASA y de la sonda WISE (Wide-field Infrared Survey Explorer), que se ven en amarillo y rojo, revelan el polvo que irradia a una temperatura a varios cientos de grados bajo cero, cálido en comparación con el polvo cósmico habitual en la Vía Láctea, indicó la agencia espacial.
La supernova RCW 86 está de aproximadamente a 8 mil años luz de distancia. Tiene unos 85 años luz de diámetro, que ocupa una región del cielo en la constelación austral de Circinus que, según indica la NASA, es ligeramente más grande que la luna llena.
Foto: NASA

