Luego de seis años de una gran renovación, el Bolshoi —gloria de la cultura rusa— recuperó su esplendor y este viernes reabrió sus puertas, en una velada de gala retransmitida en directo a cien salas del mundo.
Las obras permitieron recuperar la acústica del edificio y la imagen del primer telón de su historia.
Asegura el director del teatro, Anatoli Iksanov, que “el 28 de octubre es de fiesta nacional”, pues desde el 2005 se han realizado trabajos sin precedentes, destinados a salvar este establecimiento, fundado en 1776, que estaba en un estado “catastrófico”, por falta de renovación los últimos 150 años.
Los trabajos de renovación, cuyo costo oficial es de 21 mil millones de rublos (unos 500 millones de euros), tenían como objetivo estabilizar el teatro, deteriorado en un 70 por ciento —ya que corría riesgo de derrumbe—, y darle el aspecto que tenía en el siglo XIX.
Los restauradores hicieron lo posible para que el Bolshoi recuperara el aspecto que tenía en sus épocas de esplendor, luego de la renovación del arquitecto ruso-italiano Albert Cavos en 1865, tras un incendio.
El escudo de la familia Romanov reapareció en los tapices del Palco Imperial, donde había sido recubierto por globos terrestres en la época soviética. Luego de la Revolución de 1917, los comunistas hicieron desaparecer todas las referencias al régimen zarista, incluso en el Bolshoi.
Los dorados de la sala, dañados por un mal mantenimiento en la época soviética, fueron restaurados de manera tradicional: se pusieron siete capas sucesivas, con la base tradicional de claras de huevo y luego limpiadas con vodka y pulidas con colas de ardillas.
Se realizaron más de mil peritajes para mejorar la acústica del teatro, deteriorada por la construcción del metro en los años 1930. Este efecto fue logrado gracias a la utilización de pino, con calidades de resonancia particulares, para la construcción de paneles ubicados en la sala.
El teatro fue equipado también con material de escena ultramoderno y su superficie fue duplicada.
Luego de la noche de gala, la temporada comenzará el 2 de noviembre en este histórico teatros con la ópera Ruslán y Ludmila de Mijail Glinka, dirigida por Dimitri Cherniakov.



