Candidaturas, encuestas, elecciones, decesos
Alfredo Ríos Camarena
La semana que ha transcurrido trajo consigo noticias de impacto político que habrán de trascender en el futuro inmediato. En primer término, en el escenario de la sucesión presidencial, se están definiendo, cada día con mayor claridad, las candidaturas presidenciales más importantes.
En el PRI, el día 14 se estableció la convocatoria para el registro de precandidatos; aún no queda claro si habrá competencia interna, de ser así, todos los pronósticos le dan una gran ventaja a Enrique Peña Nieto.
En el PAN, se iniciaron en Cuernavaca los debates entre los tres contendientes, al parecer Josefina Vázquez Mota encabeza, pero Ernesto Cordero sigue con posibilidades dada su cercanía al presidente Felipe Calderón; por su parte, Santiago Creel tiene un escenario más complicado.
La noticia más importante en este tema se dio a conocer con la decisión cupular, ajena a los partidos de izquierda y a la base de sus militantes, que tomaron Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard, a través de un sistema poco democrático y pobre para la imaginación política, que consistió en una encuesta, que al final, ambos negociaron dándole la candidatura, como era de esperarse, a López Obrador, y a cambio de ello, permitiéndole a Ebrard imponer los candidatos que competirán en el Distrito Federal, quizá no a todos, pero cuando menos al jefe de gobierno sin la menor duda; esta negociación permitió un mal arreglo en lugar de un buen pleito, y posicionará a la izquierda para obtener más votos en sus candidaturas.
También se celebraron las elecciones constitucionales de Michoacán, fueron precedidas por una fuerte campaña mediática, patrocinada presumiblemente por el gobierno de la república, a favor de la candidatura de la hermana del presidente Calderón, y en el mismo sentido, la presión del gobierno del estado para favorecer al senador silvano Aureoles; ambos se declararon vencedores, y se les vio seguros y eufóricos, sólo que cuando los resultados del PREP se dieron a conocer, decidieron objetar la elección, y hasta calumniar al PRI, con la temeraria afirmación de que sus candidatos estaban vinculados al crimen organizado.
Pero no lo dijeron antes, no lo dijeron cuando el presidente Calderón ha afirmado que va ganado la guerra contra el crimen o cuando el gobernador Leonel Godoy ha sostenido que sus políticas de seguridad van en buen camino; no lo dijeron en ningún momento preelectoral, sino sólo se atrevieron cuando vieron que su derrota era irreversible.
Así, el presidente municipal por varias veces de Morelia, don Fausto Vallejo, obtuvo el triunfo electoral, que seguramente confirmarán las instancias electorales a donde llevarán las impugnaciones, con este triunfo se da un paso más hacia la victoria priísta, que sólo puede ensombrecerse por errores internos, por falta de humildad o por soberbia.
Hoy más que nunca, el priísmo y sus principales protagonistas deben ser cautos, serios y socialmente comprometidos. La frivolidad es mala consejera.
Esta semana también, nuevamente, las instituciones federales se vistieron de luto con el trágico fallecimiento de quien fuera secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, y los colaboradores Felipe de Jesús Zamora Castro, subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos; Alfredo García Medina, secretario de Comunicación Social; Diana Miriam Ayton Sánchez, secretaria técnica de la oficina del secretario de Gobernación; el mayor René de León Sapién; el teniente coronel de la Fuerza Aérea Felipe Bacio Cortés; el teniente Pedro Ramón Escobar Becerra, y el mayor Jorge Luis Juárez Gómez.
Este dramático accidente debe servir para reflexionar que la república está por encima de los partidos, y que más allá de las diferencias políticas e ideológicas, México es un fin y un destino, una patria común. Descansen en paz.