El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reconoció la responsabilidad compartida de su país respecto al problema del narcotráfico que se vive en la región.

“Este problema implica una responsabilidad compartida y estamos trabajando con socios en todo el continente para aumentar la seguridad de los ciudadanos”, aseguró el mandatario.

El gobernante estadounidense reconoció que “las organizaciones delictivas transnacionales, muchas de las cuales son alimentadas por el tráfico de drogas, han destruido demasiadas vidas y comunidades en toda la región”.

Aseguró que “estas redes alimentan la corrupción, socavan la gobernabilidad democrática y debilitan el desarrollo económico”, por lo que “Estados Unidos acepta la responsabilidad que le toca por la violencia derivada de las drogas”.

La demanda de estupefacientes, añadió, incluso en Estados Unidos, fomenta esta crisis. Por eso nos hemos enfocado en reducir el uso de drogas” y “desarrollado una nueva estrategia que apunta a reducir la demanda de drogas a través de la educación”.

Redacción/mc

Foto EFE