Debatido papel de la Banca Central Europea

Martha Bañuelos

París.- Nicolas Sarkozy y Angela Merkel, promotores de la “unión de estabilidad presupuestaria”, se reunieron con los dirigentes de la Unión Europea en torno al plan “de la última oportunidad”. Con veintiséis voces contra una, decidieron comprometerse en una revisión de los Tratados, lo que dará nacimiento a una nueva unión económica dependiente de la unión monetaria.

David Cameron llegó a Bruselas prometiendo luchar “como un bulldog” para defender los “intereses nacionales británicos”, los de la “City”. El quería “crear una zona extraterritorial en el centro de Europa” exonerándose de la reglamentación de los mercados financieros, “y defendiendo, por otra parte, la integridad del mercado único”. Por lo que decidió no adherirse al nuevo Tratado europeo, para revisar el Tratado de Lisboa, lo que requiere la unanimidad de los 27. Declaró que “se felicitaba de no formar parte de la zona euro”, una vez más el Reino Unido siguió una estrategia individual, con una política monetaria autónoma.

Pero una noche en blanco logró el triunfo del binomio, por ahora indisoluble franco-alemán. La mañana llegaba y querían anunciar “si serían 17 ó 27” los que aceptaban la revisión de los Tratados, para abrir la vía a un federalismo presupuestario. Alemania deseaba que los nuevos compromisos de “rigor inviolable” quedaran grabados.

Por el momento se vive un juego para crear un espacio político para que la Banca Central Europea pueda entrar en acción, Mario Draghi, director de la BCE, no va a apagar el fuego, pero todos esperan su intervención; que a la vez es un riesgo político, en particular al interior de la BCE, ya que Draghi no está solo. La Bundesbank se opone al financiamiento sistemático para los Estados y se cuestionan los compromisos que a mediano y largo plazo están haciendo los gobiernos.  Y cuando Draghi dijo “que no dejará que se haga una aceleración de compra masiva de las deudas de los países europeos”, hay que escuchar que sí lo hará, pero la BCE tiene un estatuto muy preciso, en el que está escrito que es independiente y que los Estados no pueden buscar influirla.

Para los alemanes no respetar la ley fundamental es una pendiente tan resbalosa que rechazan que Europa la tome, ya que para ellos, el marco legal es muy importante, mientras que Francia piensa que es la “necesidad”. Pero el problema es, ¿cual será el resultado de la entrada de la BCE?

Si este Tratado se anunció con decisiones muy importantes, es algo engañoso, ya que muchas eran parte del “six-pack”, es decir ¡el conjunto de regulaciones decididas por la Comisión hace ya un mes!

París y Berlín propusieron, al principio de la semana, que mientras durara la crisis, los Jefes de Estado de la zona euro se reunirán todos los meses para definir, entre ellos, una política económica que permita dinamizar la actividad. ¡Sarkozy tendrá mucho trabajo en los próximos meses!