El ex presidente francés Jacques Chirac, de 79 años, se convirtió este jueves en el primer mandatario galo en ser condenado por la justicia, un final poco digno para un hombre en el ocaso de su vida con una larguísima carrera política. Se le condenó a dos años de cárcel, que no tendrá que cumplir, por los cargos de malversación de fondos, abuso de confianza y prevaricación.

Para el abogado de la acusación particular, Jeremy Afane-Jacquart, este juicio marca un hito: “Es una sentencia histórica. Es la primera vez que un ex presidente es juzgado por un tribunal francés. Es un acontecimiento maravilloso, que demuestra que nadie está por encima de la ley”.

Chirac sufre problemas neurológicos irreversibles, no se ha presentado en ningún momento ante el tribunal. Uno de sus abogados cuestiona el interés de este proceso tanto tiempo después de los hechos que se le imputan: “Sigo creyendo, que teniendo en cuenta que sólo han sido un puñado los contratos considerados ilegales, este juicio ya no era tal vez necesario. En cualquier caso, espero que esto no cambie en absoluto el afecto profundo que los franceses sienten por Jacques Chirac”.

El caso de los empleos ficticios se remonta a principios de los noventa, cuando Chirac era alcalde de París, justo antes de que accediera en 1995 a la jefatura del Estado. La sentencia considera probado que se crearon, con intereses electorales, una veintena de empleos ficticios en el ayuntamiento de la capital francesa. Además de Chirac, otras siete personas han sido condenadas en el mismo proceso.

En dos ocasiones se lanzó, sin éxito, a la conquista de la presidencia francesa, en 1981 y en 1988, antes de ser finalmente elegido en 1995. En 2002 fue reelegido con más del 80 por ciento de los votos frente al candidato de la extrema derecha, Jean-Marie Le Pen.

Foto: http://es.electionsmeter.com