En términos astronómicos, 2012 empieza de forma espectacular. Con una intensidad de 80 meteoritos por hora, mañana 4 de enero, justo antes del amanecer, caerá una de las mejores lluvias de estrellas de todo el año, informó el investigador Eddie Salazar, académico del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM).

Se trata de las Cuadrántidas, cuyo origen no está del todo claro y que lleva el nombre de una constelación extinta donde se sitúa su radiante, Quadra Muralis. Valdrá la pena levantarse temprano y buscar un lugar oscuro donde pueda observar el cielo —siempre que el tiempo lo permita y esté despejado— ya que los astrónomos esperan que se puedan ver uno o dos meteoros por minuto, e incluso tres, durante su pico máximo.

De las 28 lluvias de estrellas previstas para este año, las tres más copiosas, con al menos 80 meteoritos por hora, son las Cuadrántidas, las Perseidas (11 de agosto) y las Gemínidas (13 de diciembre).

Una lluvia de estrellas, surge luego del paso de un cometa por el Sol, el cual deja partículas flotando en el Universo, debido a su desgaste al formar su cola o cauda, entonces, la Tierra, al acercarse a este punto, atrae estas partículas a su centro, por lo que al entrar a la atmósfera se incendian, y por ende, se desintegran.

Una de las cosas más interesantes es que los meteoritos de un cometa son fragmentos—algunos del tamaño de un grano de arena—, los cuales son atraídos por la Tierra, entran a la atmósfera a altas velocidades y se queman violentamente por fricción con el aire.

Normalmente disminuyen mucho en tamaño por efecto de ese fuerte rozamiento con el aire, hasta desintegrarse, pues atraviesan la atmósfera a una velocidad de 59 kilómetros por segundo, pero no sobreviven a la fuerte combustión y son evaporadas, dejando un trazo luminoso en el cielo, efecto popularmente llamado estrella fugaz.

Redacción/jr