Entrevista a Ana Lilia Pérez/Autora de El cártel negro
Nora Rodríguez Aceves
…El combate al robo de combustible es otra batalla perdida por Felipe Calderón, una batalla donde lo que está en juego es una gran parte del gasto público del país, 40 por ciento del PIB nacional.
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Hace unos años, Petróleos Mexicanos era el escaparate del nacionalismo mexicano, de la dedicación de sus trabajadores, del amor a la camiseta. La ambición por el dinero fácil lo degradó todo. Hoy son negocios, sólo negocios. Bajo la lógica del business, prácticamente desde el más alto funcionario hasta el más modesto de los obreros está dispuesto a venderle su alma al diablo, o de manera más simple y directa: a aliarse con la maña.
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Actualmente, las operaciones ilegales en Pemex alcanzan tal nivel, que cuesta trabajo saber en cuántos de los negocios que oficialmente hace la paraestatal están presentes las operaciones financieras del crimen organizado…
Las anteriores son afirmaciones de la periodista Ana Lilia Pérez en su más reciente libro El cártel negro. Cómo el crimen organizado se ha apoderado de Pemex, publicado por editorial Griajlbo Mondadori en 2011.
Luego de una amplia investigación sobre “las acciones del crimen organizado en la industria petrolera de México: la creación de compañías fachada, los contratos simulados, la ordeña de pozos y ductos, así como el saqueo en las áreas con mayor blindaje”, la periodista de investigación de las revistas Contralínea y Fortuna considera que la lucha militarizada contra el crimen organizado emprendida por Felipe Calderón, hace ya más de cinco años, “es una lucha oficial que ha favorecido a algunas organizaciones y traeré a colación una cifra oficial que dio a conocer Petróleos Mexicanos recientemente en un informe que hizo público en septiembre de 2011, donde la paraestatal dice que se ha llegado a nivel récord en tomas clandestinas y que muchas de éstas, el 27 por ciento, se ubican en el estado de Sinaloa, tierra controlada por el cártel del mismo nombre y sus grupos afines; que casualmente esta es la organización a la que, según las interpretaciones de muchos expertos de México y Estados Unidos, favorece la guerra oficial contra el narcotráfico, y no estoy inventando nada, estas son cifras de Petróleos Mexicanos y ahí están”.
“En el caso particular de Pemex, se habló de una gran inversión para evitar el robo de hidrocarburos, sin embargo, es precisamente en el gobierno de Felipe Calderón cuando este delito alcanza niveles récord y cuando prácticamente la mayoría de las organizaciones criminales que operan en el país participan ya de la industria petrolera, lo que nos habla de otro fracaso oficial, de una simulación en gran parte, en este combate contra el crimen organizado, porque además el libro documenta cómo muchas corporaciones policiacas están también implicadas en este negocio”.
Principal problema
Por lo tanto, dice la periodista, “el principal problema que hay en Pemex, como lo hay en todo el país, es el grado de corrupción. Mientras no se combata realmente la corrupción tendremos casos como este, tendremos empresas cada vez más criminales, pero aquí lo más lamentable es que lo que está en juego es la empresa que es pilar de la economía mexicana”.
A unas semanas de que se hiciera la presentación de su más reciente libro El cártel negro, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Ana Lilia Pérez platica con Siempre! sobre este amplio trabajo periodístico.
“Es un libro que recientemente se puso en circulación, que documenta el lado más obscuro de la industria petrolera, que plantea hasta dónde ha llegado el grado de corrupción y de degradación motivo de la impunidad que ha privado en Pemex. Durante décadas y décadas que se ha hablado del saqueo en Pemex, de las defraudaciones, de los robos, de las prebendas que obtienen políticos, funcionarios o actores de distinto tipo a costa de la riqueza petrolera, pero, ¿hasta dónde nos ha llevado la impunidad que hay en torno a la mayoría de estos casos? Pues a un estadio de una empresa que raya ya en lo criminal y hablamos literalmente, porque este libro está documentando básicamente la penetración o la operación del crimen organizado en la industria petrolera”.
“Este planteamiento tiene varias aristas, hablamos desde el robo de hidrocarburos y su colocación en el mercado negro con el auspicio, con la colaboración, de los cárteles de la droga, hablamos de la operación de compañías fachada, hablamos de compañías que operan como supuestas contratistas en Pemex, pero que en realidad son empresas que se utilizan para cobrar extorsiones, hablamos del llamado derecho de piso que se ha impuesto lo mismo a funcionarios que a trabajadores que a contratistas de Pemex en distintas partes del país”.
“Hablamos también de gasolineras, de franquicias autorizadas por Pemex que se han utilizado para lavar dinero de la mafia y de muchas franquicias que son quienes reciben ese hidrocarburo que la mafia roba a Pemex y que a su vez lo colocan en un mercado formal, es decir, estamos hablando también de hasta dónde llega esa operación del crimen organizado y nos lleva hasta cualquiera de nosotros que de alguna manera sin saberlo podemos convertirnos en clientes de esa mafia”.



