Secuelas del desastre en Fukushima
Alexander Serikov
Han pasado casi diez meses desde que el 11 de marzo del 2011 en la central nuclear japonesa de Fukushima sucediera un desastre causado por un enorme tsunami, pero la preocupación y temor provocados por este mal, aunque ya no son tan grandes como en los primeros días y semanas, siguen alarmando tanto a la población japonesa como al mundo en general.
La información dada el viernes 16 de diciembre pasado por la dirección de la empresa TEPCO que administra la central en cuestión, tiene por objetivo tranquilizar a la opinión pública. Y es que en esta central se logró realizar el llamado paro frío, es decir, bajar la temperatura dentro de los reactores averiados por debajo de los 100 grados centígrados. Esto permitiría comenzar los trabajos de desmantelamiento de los reactores. Según dijo el primer ministro japonés Yoshihiko Noda, ahora es posible controlar el grado de la radiactividad en la central en un bajo nivel inclusive en caso de incidentes imprevistos.
Al mismo tiempo fueron dados a conocer los resultados previos del trabajo realizado por la Comisión especial que investigó las causas del accidente en Fukushima. El reporte dijo que las graves consecuencias del desastre fueron provocadas por la incapacidad de los dirigentes del cuartel general de crisis de establecer una cooperación precisa con las autoridades del país.
Es por ello que durante la crisis se tomaron soluciones tardías o erróneas lo que, a su vez, no permitió que se lograra acabar con las consecuencias del accidente más rápido y con menor daño.
Además, la Comisión culpó a los directivos de TEPCO de haber ignorado los posibles riesgos, ya que durante las investigaciones se aclaró que en 2008 se habían realizado ensayos sobre las probables serias consecuencias de un tsunami de más de 15 metros de alto. Pero TEPCO no quiso tomar ninguna medida considerando que olas de ese tamaño eran imposibles. La altura de la ola de tsunami que destruyó Fukushima el 11 de marzo del 2011 fue de 20 metros en algunos puntos.
Así el 26 de diciembre el gobierno japonés suspendió el régimen de situación de emergencia en Fukushima. También se anunció que habían sido creadas tres zonas alrededor de la central averiada según el grado de peligro que podría presentar la radiación nuclear para la salud de la población.
El número de personas afectadas por el desastre fue calculado nuevamente y resultó que aquellos 11.5 mil millones de dólares que el gobierno prometió asignar en noviembre del 2011 a fin de cubrir estos gastos, no serán suficientes y TEPCO solicitó otros 8.85 mil millones.
En total, según expertos, el monto total de compensaciones a los damnificados podría sumar los 57 mil millones de dólares.
Mientras tanto la naturaleza no deja en paz el archipiélago japonés donde durante la primera noche del año 2012 tuvo lugar un terremoto de 7 grados Richter pero no dieron ningún comunicado acerca de los daños materiales o humanos ni tampoco de peligro de tsunami.


