Una nube de plasma podría dirigirse a la Tierra, informaron investigadores, quienes aseguraron que viaja a una velocidad de 2 mil 200 km.

El sitio Spaceweather.com refiere que una inspección preliminar de las sondas SOHO (Solar and Heliosphere Observatory) y STEREO sugiere que la eyección embestirá el campo magnético de la Tierra el martes o el miércoles.

Según las mediciones realizadas por el Goddard Space Weather Lab de la NASA, la llamarada solar ha registrado “una gran velocidad”. Además, se ha detectado un evento en la Capa de Absorción Polar sobre el Antártico, lo que suele ser indicio de que la tormenta geomagnética es de categoría superior, por lo que esta llamarada podría ser más potente de lo que se creía, según ha informado el Observatorio de Clima Espacial (http://www.facebook.com/ClimaEspacial).

Así, en el Antártico se ha detectado una fuerte ionización de la ionosfera polar, un evento que es común en tormentas de categoría G3 (se miden en una escala del 1-5). Éste dato llevaría ahora a revisar algo al alza las previsiones iniciales de G1-G2 que este lunes dieron el SIDC y la NOAA.

En ese fenómeno los satélites en órbita geoestacionaria quedaron expuestos al plasma del viento solar, lo que a su vez ocasionó que auroras llenaran de sábanas fantasmales los cielos de Rusia, Dinamarca, Escocia, Inglaterra y Noruega.

El Observatorio de Clima Espacial ha subrayado que, “a pesar de la fuerte tormenta de radiación que ha precedido a la llegada de la llamarada, y a pesar del fenómeno Antártico, no hay motivos para pensar que este fenómeno exceda de una mera tormenta geomagnética fuerte”, no “severa”.

El hecho genera expectación entre científicos porque hay riesgo de que se produzca un evento tecnológico de dimensiones catastróficas.

Redacción/she