A pesar de las manifestaciones de la oposición con lemas pro elecciones sin Putin, este estadista ruso triunfó en los comicios realizados el 4 de marzo en Rusia. Putin del partido gubernamental Rusia Unida recibió el 63.6 por ciento de votos adelantando con mucha supremacía a sus rivales. El siempre candidato y crónico derrotado, el comunista Ziugánov ganó el segundo lugar con el 17.18 por ciento y el liberal demócrata Zhirinovsky – con la misma suerte del desafortunado que Ziugánov – recibió el 6.22 por ciento situándose en el cuarto lugar. Sorpresivamente, el contrincante individual el multimillonario Prójorov obtuvo el tercer lugar con el 7.98 por ciento de votos. El quinto candidato Mirónov obtuvo sólo el 3.85 por ciento. En un mitin de sus partidarios Putin dijo: nosotros demostramos que nuestra gente es capaz de distinguir el deseo de la renovación de las provocaciones políticas cuyo objetivo es destruir la gobernabilidad rusa y usurpar el poder.

En las mesas electorales las cámaras de video siguieron el proceso. Putin y Medvédev recomendaron implantar este modo de control en otros países como un método eficaz. Gracias a estas cámaras y también a numerosísimos observadores fueron detectadas varias irregularidades y Putin prometió estudiar a todas y tomar las medidas pertinentes. Los observadores internacionales independientes reconocieron los comicios rusos como legítimos. Los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa así como de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa señalaron varias irregularidades aunque al mismo tiempo la Unión Europea reconció el triunfo de Putin. El Departamento de Estado de Estados Unidos exhortó a que Rusia llevara a cabo la investigación independiente de las  irregularidades y destacó las palabras de los observadores de Europa de que las elecciones han tenido un obvio triunfador apoyado por la mayoría absoluta de los votantes.

Los rivales de Putin fueron categóricos en criticar la limpieza de las elecciones. Ziugánov las calificó de ilegales y no transparentes porque Putin, según el candidato comunista, no había participado en los debates durante la campaña preelectoral. Y prometió acrecentar su lucha por el poder contra el régimen actual del Kremlin. Los opositores que no lograron destituir a Putin, participaron en varios mítines organizados en el centro de Moscú, protestando, también esta vez, contra los resultados de las elecciones. Terminado el mítin opositor en la plaza Pushkin en el centro de la capital, los manifestantes se negaron a abandonar la plaza y la policía tuvo que dispersar a la gente deteniendo a algunos de ellos.

Estas fueron las sextas elecciones presidenciales en Rusia. Bajo el régimen comunista no había presidentes y el máximo poder lo ostentaba uno que otro secretario general del Partido Comunista de la URSS. Putin ya fungió como presidente en dos ocasiones por 4 años cada una. Esta vez, por enmienda constitucional, su mandato duraría seis años.