El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), uno de los organismos financieros internacionales más criticados en América Latina, alaba el desempeño económico de ésta región y pronostica un crecimiento económico mayor al 3.6 por ciento, a pesar de la crisis global que aún persiste y que está lejos de superarse.
De acuerdo con un informe anual del BID sobre América Latina, en el marco de la Asamblea Anual de ese organismo que se llevó a cabo en Montevideo, Uruguay, del 16 al 19 de marzo pasados, la región latinoamericana tiene un “excelente desempeño”, sobre todo por su manejo macroeconómico.
Según el informe, América Latina y el Caribe “mantienen cierta resistencia” ante una posible desaceleración en el crecimiento económico, provocado por la crisis de la deuda en Europa y la disminución del crecimiento de China, país que en los últimos años ha estado muy activo en la región.
Llama la atención que los funcionarios de este organismo, ahora sí reconocen las estrategias económicas implementadas por varios gobiernos de la región, algunas de las cuales, están alejadas de las recomendaciones financieras de los organismos mundiales.
El vicepresidente de Sectores y Conocimiento del BID, Santiago Levy, reconoció que lo más importante ha sido el que la “región desarrolló un conjunto de herramientas políticas
que probaron ser efectivas durante los reveses económicos”.
En efecto, países como Brasil, Argentina, Venezuela, Ecuador y Bolivia, con distintos matices y algunas veces en conjunto, han implementado estrategias económicas y financieras que antes eran duramente criticadas por los organismos financieros internacionales, como por ejemplo la nacionalización de empresas, el impulso del mercado interno y el control al flujo de capitales, además del impulso del comercio exterior con otros divisas distintas al dólar.
De hecho, Brasil, participará el 28 y 29 de marzo en Nueva Delhi, India, en la IV Cumbre de los BRICS, como se les denomina a Brasil, Rusia, India y China, cuyas economías representan el sector de mayor crecimiento mundial que, de acuerdo con las previsiones de los propios organismos financieros internacionales, en menos de dos décadas, su Producto Interno Bruto (PIB) superará al de todas las economías desarrolladas.
De hecho, en ese cónclave, esos países discutirán, entre otras cosas, cómo enfrentar la recesión mundial, la crisis financiera internacional, la gobernabilidad local y las reformas que deben implementar los organismos financieros internacionales. Quizá por ello, ahora el BID se acerca más a la región latinoamericana e incluso reconoce como positivas algunas de las medidas económicas aplicadas.
América Latina, pese a su diversidad o quizá gracias a ello, ahora se encuentra en mejor forma para buscar implementar sus propias políticas, independientes de las tradicionales recetas de los organismos financieros internacionales.