Martha Bañuelos
París.- ¡Qué paradoja¡ El terrorismo, el uso de la violencia como instrumento político, necesita publicidad. Y el asesinato de tres niños, un profesor de confesión judía en Toulouse, y tres militares en Montauban, entre el 11, 15 y 19 de marzo, cometidos por Mohamed Merah, ¿fueron hechos en busca de eco para el terrorismo, o son el efecto de circunstancias socio-político-económicas?
Retrato de un asesino: Mohamed Merah, de padres divorciados, con 2 hermanas y 2 hermanos; con 16 años fue condenado quince veces por el tribunal de menores. Obtuvo un diploma de reparador de carrocerías. Pasó 21 meses en prisión, donde intentó colgarse en su celda el día de Navidad del 2008, luego fue enviado al hospital psiquiátrico hasta enero de 2009.
A su salida de la prisión, se refugió en el Corán, su vida se desarrolló entre los islamistas de su barrio, cercanos a una comunidad salafista, desmontada en 2007, y lidereada por un sirio, en Ariège en el sur de Francia. En 2010 Merah intentó entrar en la Legión Extranjera, de la que renunció para irse a Libia, Siria, Jordania, e Israel.
Regresó a Toulouse, para partir a Tayikistán y a Afganistán. Después se fue a Pakistán, en donde dijo, aprendió el manejo de las armas, pero los servicios de investigación de Francia creen que fue en los barrios de Toulouse donde aprendió. En Pakistán se enfermó de hepatitis que lo hizo regresar a Francia para ser hospitalizado y pidió no ser aseado por mujeres.
En 2011, la Dirección Regional de Información Interior (DRRI) de Toulouse le pidió explicaciones sobre su viaje a Afganistán; se investigaron sus líneas telefónicas e Internet, el resultado judicial no dio ninguna pista: ni activismo ideológico, ni frecuentación de la mezquita. Se casó por su religión el 15 de diciembre y se divorció el 20 de marzo.
Con su muerte, no deseada por los servicios de investigación, deberán encontrar respuestas a: si percibía rentas de solidaridad, ¿cómo obtenía dinero para comprar dos revólveres .45, dos Uzi, un Sten, un Python y sus municiones? ¿Con qué dinero rentaba un departamento y financiaba sus viajes? ¿Con qué compró, la videocámara que se ató al pecho, encontrada con las imágenes de las tres series de asesinatos? ¿los grupos islamistas lo financiaban?. No será posible saberlo, ya que ningún grupo islamista se manifestó ni después del atentado a la escuela, ni después de su muerte, lo que no ayudará a resolver el enigma económico.
La muerte violenta de infantes aterroriza a cualquier persona normal, pero el terrorista no se detiene en esas reflexiones emocionales, ya que busca una zona de choque mayor. Pero Merah, como los oficiales del DCRI (servicio de contra espionaje) describen, es un “perfil psiquiátrico”. ¿Un perfil psiquiátrico que buscaba su justificación detrás de un perfil de terrorista?