Los ideales de Manuel Bartlett
Félix Fuentes
En un intento por justificar el salto de trapecio a las izquierdas, Manuel Bartlett afirmó que hoy coincide con los ideales de Andrés Manuel López Obrador. ¿Pero cuáles, si el tabasqueño canceló su credo socialista y hoy es todo corazón, al grado de perdonar a Felipe Calderón para no volverlo a llamar presidente espurio?
El mismo candidato presidencial saludó de mano a Vicente Fox durante la misa oficiada por el papa Benedicto XVI en Guanajuato y después intentó justificarse al decir que no podía dejar al ex presidente con la mano extendida.
López Obrador ha pretendido ser otro en el actual proceso electoral y hasta saludó de mano a Vicente Fox, quien le armó un desafuero de escándalo y para derrotarlo en las elecciones del 2006 le hizo toda clase de artimañas.
¿Creerá Andrés Manuel que congratulándose con el ex mandatario panista y el actual presidente lo van a dejar en santa paz y así ganará las elecciones el 1 de julio próximo? Si alguien sabe de política y de golpes bajos es él mismo, y mal se ve al suponer que va a triunfar con la bandera de la “república amorosa”.
¿Y de qué ideales habla Bartlett? Su currículum indica que nació en Puebla, en 1936, pero siempre se dijo tabasqueño porque su padre era de ese estado, y renegó de los poblanos porque ¾lo decía a voz en cuello¾ nada lo ligaba a ellos.
Ingresó Bartlett al PRI en 1962 como secretario auxiliar del líder de la CNC, Javier Rojo Gómez, cuando a este partido se le borraba lo revolucionario. También fue auxiliar del CEN priista, dirigió por un tiempo la revista La República y fue asesor de Renaldo Guzmán Orozco, líder de la CNOP.
En su biografía no figuran personajes con los que trabajó, como Lauro Ortega Martínez, ni mencionaría a Francisco Galindo Ochoa, quien lo conectó con Miguel de la Madrid Hurtado y éste lo designó coordinador general de su campaña, secretario general del PRI y secretario de Gobernación.
De la Madrid fue quien introdujo la tecnocracia a México, de la cual Bartlett fue fiel servidor. ¿Es su ideología como priista?
Por un acuerdo relacionado con la “caída del sistema”, Salinas de Gortari designó a Bartlett secretario de Educación Pública. Al segundo año de ocupar ese cargo le fue ofrecida una senaduría por Puebla, la cual rechazó porque nada tenía que ver con los “tales por cuales de ese estado”.
También se le mencionó para precandidato al gobierno poblano y lo rechazó con el mismo argumento. Insistía en que sus orígenes son los de Tabasco. Sin embargo, de sopetón fue destituido en la SEP y en su lugar entró Ernesto Zedillo, quien por la influencia del “vicepresidente” de Los Pinos, el doctor José Córdova, cobró fuerza como precandidato presidencial.
Bartlett se quedó sin trabajo y Salinas le ordenó, como castigo por su desprecio a Puebla, que fuese a ese estado a hacer proselitismo con empresarios, obreros, campesinos y gente del sector popular porque, eventualmente, sería candidato a gobernador.
Luego de un par de meses, el “tabasqueño” regresó de Puebla, urgido de que Salinas lo nominara para el gobierno de esa entidad. Decía que de lo contrario se descompondría cuanto hizo en esa entidad.
Ya como mandatario estatal, Bartlett hizo el anuncio espectacular del Plan Puebla, por el que transformaría las aguas negras del Río Atoyac en cristalinas y construiría otro río a través de la capital angelopolitana, además de realizar obras viales por miles de kilómetros, como las anunciadas hoy por Felipe Calderón.
El Atoyac continúa con sus pestilentes aguas, no hubo río en la capital poblana, pero sí numerosas unidades habitacionales realizadas por contratistas amigos de la casa.
La caída del sistema es una historia en la cual también participó el candidato panista de entonces, Manuel J. Clouthier, la cual ya escribimos un par de veces y podría ser recordada a propósito de los ideales de don Manuel, presunto senador ¡de izquierda y por Puebla, sin quitarse la camiseta del PRI!
