Fox dijo que necesitaría un “milagrito”
Félix Fuentes
Errores de Josefina Vázquez Mota, disputas entre panistas y la intervención del presidente Felipe Calderón con incondicionales en la campaña blanquiazul impiden avances de “la Jefa”, cuyas sonrisas dan paso a rictus de enojo y angustia.
Desde el Estadio Azul semivacío, cuando la candidata del PAN intentó un evento grandioso, han sucedido pifias de ella y el equipo confeccionado en Los Pinos. A menudo se turba en sus discursos, tanto que dos veces ha mencionado “apoyos” al lavado de dinero.
Los equívocos suceden en cualquier campaña, pero en las actuales son magnificados, como el del priista Enrique Peña Nieto cuando no dijo los títulos de tres libros. Los de Josefina han sido notorios porque en algunos eventos le da la espalda la gente acarreada y al PAN preocupó sobremanera su desmayo, al parecer por baja presión sanguínea.
Ella no pudo integrar su equipo de trabajo y Calderón se lo armó con algunos que había dado de baja en Los Pinos, entre ellos Roberto Gil y Max Cortázar, además de enviarle a su hermana Luisa María Calderón ¾derrotada en Michoacán¾ y al cuñado incómodo, Juan Ignacio Zavala, responsable del risible “cuarto de guerra”.
Probablemente Zavala ideó una peligrosa incursión de la candidata a Tamaulipas, entidad bajo dominio de dos cárteles de las drogas, El Golfo y Los Zetas. Pero ella llegó a Tampico custodiada por tanquetas y soldados con ametralladoras, apuntando a gente que no supo de pronto a quién se le brindaba tanta protección.
Es la imagen proyectada al mundo del México democrático, en cuyo proceso electoral participan las fuerzas armadas para proteger a la abanderada del partido en el poder.
El ex presidente panista Vicente Fox completó el cuadro al afirmar que el triunfador de la actual contienda será el tricolor Peña Nieto y sólo por un “milagrito” ganaría Vázquez Mota. Lo dicho por el guanajuatense reafirmó los rencores en el interior del PAN.
En todas las encuestas, Josefina figura abajo de Peña Nieto en por lo menos 18 puntos porcentuales e incluso la realizada por personal de Los Pinos indica que el ex gobernador mexiquense la adelanta con 14 puntos, es decir, alrededor de siete millones de votos.
Las proporciones de esos sondeos exasperan a Vázquez Mota, quien a gritos dijo en un mitin de Colima que va a impedir el regreso del PRI al poder. No especificó si sería con otro milagrito. En su elevado tono afirmó: “¡Aquí ya ganamos!” Esto porque al evento asistieron unas tres mil personas. Con tan poco se conforma.
Renovado el equipo de Josefina y hecha la advertencia de que con grandes ajustes iban los panistas “con todo” sobre el PRI, la candidata azul lució una gorra con la inscripción de “la Jefa”. Pero como escribió nuestra directora general, Beatriz Pagés: “¿Cómo va a ser la jefa cuando, desde Los Pinos, la obligan a incorporar a la hermana del Presidente…?
En los días siguientes ya no se vio a Josefina con la gorra y el letrerito mencionado. Eso sucede en la campaña blanquiazul. Lo que un día se proyecta desaparece al siguiente, a causa de los criterios encontrados de tantos operadores y asesores.
En réplica de Vázquez Mota a Peña Nieto sobre los 12 años perdidos por culpa del panismo, ella argumentó que el PAN ha revertido la corrupción y el rezago de 70 años. Pretende desconocer que México figura en los primeros cinco lugares como nación más corrupta del mundo y los empresarios destinan 10% de sus utilidades para pagar a funcionarios panistas costos de las brutales mordidas.
