Entrevista a Marco Rascón/Ex militante del PRD

Nora Rodríguez Aceves

Después del 1 de julio, tenemos que presentar, incluso ganando o perdiendo, una recomposición general de la izquierda mexicana, porque es muy peligroso que haya una gran debilidad en el PRD, en las fuerzas organizadas de la izquierda, porque entonces todo lo que será la fracción en la Cámara de Diputados, en el Senado de la República, en la Asamblea Legislativa, y en el propio gobierno del Distrito Federal, pueden terminar prácticamente desarticulados, fragmentados, con diputados que traerá cada uno su propia agenda y no habrá una cuestión coherente que de alguna manera plantee una cierta línea programática estratégica para moverse con cierta coherencia en el Congreso o en los gobiernos, asegura Marco Rascón, activista y miembro fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Luego de que en el foro Pensar las Izquierdas: México y España, organizado por la Asociación de Mexicanos en España, en colaboración con la Escuela de Política y Alto Gobierno, Gobierna América Latina, del Instituto de Universidades de Investigación Ortega y Gasset, celebrado el pasado 17 de mayo, en Madrid, España, el fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas, aseguró: “Yo veo difícil precisar qué grupos representan a la izquierda en México, yo no veo a nadie que pudiera decir este grupo sí está a la izquierda, desde mi punto de vista puedo decir a cuáles grupos veo más en una posición de izquierda y a cuáles no. En el caso particular de México a ninguno, incluyendo el PRD y el Movimiento Morena…”

En este sentido, Marco Rascón comenta a Siempre! cómo ve él, en estos momentos, la izquierda mexicana. “En una situación no propiamente fácil, se está respondiendo con lo que se cultivó a lo largo de estos últimos seis, 12 años, y llegamos a este punto donde hay un desfase todavía de la idea programática y del discurso que podría ser mucho más avanzado que el que se tiene actualmente, en general, como motor, incluso, de la propia campaña electoral en términos de programa, en términos de contenido, del propio discurso político de los candidatos que están contendiendo por parte de la izquierda”.

El problema radica, en que “se ha seguido este esquema de que nosotros somos la izquierda, los otros son la derecha y el otro, bueno, le construyeron el centro al PRI sin darse cuenta y hoy se volvió el enemigo a vencer, pero desde una posición también muy débil en términos de recursos, en términos de estructura; por ejemplo no se cuenta ya, a diferencia de hace seis años, con Zacatecas, con Michoacán, la situación en Chiapas creo que está jugando abiertamente a favor del PRI, de Enrique Peña Nieto, y el asunto es que la izquierda en general se refugia en la ciudad de México, en la capital, y prácticamente con el resto del país un tanto orientado más hacia la oferta o lo que representa el PRI y el PAN de manera general en las provincias, entonces no puedo decir que las cosas están fácil y decir vamos ganando o vamos a ganar”.

Discurso estancado

Rascón coincide con el líder moral en que “el sol azteca es un partido de izquierda según sus documentos, declaración de principios y programas de acción, pero no lo es tanto en la práctica…”, en este sentido es donde señalo: “el problema del discurso que se estancó, porque en los documentos del propio PRD está contenido un pensamiento elaborado colectivamente, históricamente, por muchos de los que fueron las raíces propias del partido, sin embargo por la práctica política podemos decir que hay un abandono de la política democrática hacia dentro mismo del partido y por lo tanto esto se refleja hacia fuera, ha sido una cuestión muy vulnerable frente a los medios y es vulnerable frente a los medios porque sabíamos que podrían estar ahí y estarían con una lupa para observar el fenómeno de la izquierda, pero bueno el problema fundamental es que se renunció a muchas de las políticas principales que nos distinguían y que era el reclamo y la lucha por la legalidad, por la democracia, por los interese sociales, además de que pronto entramos también en términos de lo que han sido las propias estructuras al rejuego de lo que sería el reparto de las prerrogativas que da la legalidad del proceso, en el proceso mismo electoral”.

“En el caso de Morena, es un fenómeno que tiene que ver con la candidatura, en este momento, de Andrés Manuel López Obrador y todavía está en cierne si existirá posterior al 1 de julio del 2012. Hoy están organizados sustancialmente para cubrir las 40 mil casillas del país o las que sean, pero después de la elección el asunto de fijarse otros objetivos, organizativos, programáticos, será interesante ver los esfuerzos que se puedan hacer al respecto por parte de ellos, por eso en cierto sentido no se establece claramente que sea el referente de la izquierda.”

“Ahí por ejemplo, hay una cantidad de gente que no tiene una trayectoria de lo que ha sido una práctica de izquierda sino que viene de otros procesos electorales, se vale subirse al tren y caminar juntos en un cierto sentido, pero en el asunto de Morena no se ve cuál sea el planteamiento ideológico, programático, de fondo que los pueda agrupar después de un proceso coyuntural como serán las elecciones de julio”.

Actualmente, asegura el ex legislador federal, “el PRD aceptó una cantidad de reglas, se inmiscuyó como parte de la vieja clase política, pero yo siento que a partir de julio o agosto, después de que se califique la elección presidencial, veremos qué sucederá con toda esa raíz, con todo ese tronco, qué será de ese patrimonio histórico que está ahí. Primero, creo yo, es entrar en un proceso fuerte de autocrítica definiendo en qué cosas fallamos y en qué cosas de alguna manara acertamos, qué es lo que nos ha quedado como falta, qué es lo que de alguna manera se tendría que reponer en términos estructurales; por ejemplo, si en el PRD internamente hay una cierta tendencia de poder convocar a muchos de los compañeros que nos alejamos, el punto está en que nosotros no podemos regresar si no hay la confesión explicita de que hay que cambiar las reglas de la relación, toda esta estructura de corrientes que tienen que desaparecer y tenemos que iniciar un proceso hacia la decisión y definir la voluntad de que queremos construir un partido con una estructura única, con un proyecto único y con responsabilidades no intermediadas a través de estructuras internas como ha sido hasta ahora”.

Estructuras excluyentes

“La paradoja o la ironía es de que los mismos que hoy se consideran parte del problema son los que tienen en su posibilidad si deponen las armas y deponen sus propias estructuras. Ellos han argumentado que fue para defenderse frente a embates o intentos de querer invadir el partido o quererlo deshacer, pero ese discurso ya no basta sino que se tiene que adoptar una actitud de que esa mismas estructuras se volvieron excluyentes y fueron expulsando a muchos militantes, a muchos activistas intelectuales, gente que aportaba, que tenía un trabajo intelectual importante y que le aportaba al propio partido y que fueron excluidos. Hoy tiene que haber un cambio de reglas o de lo contrario se quedará como parte de un discurso más de unidad, pero que obviamente no tiene herramientas para materializarse.”

Además, de que Cuauhtémoc Cárdenas “ha estado aportando propuestas a través de lo que ha trabajado y ha elaborado con un grupo de intelectuales, de académicos, de gente conocedora, experta en alguno de los temas importantes como el petróleo, la economía, los medios de comunicación, etc. y esto se lo ha trasmitido y se lo ha puesto de alguna manera como parte de su colaboración y su aportación a la candidatura de López Obrador”.

Entonces, dice Rascón, “Andrés Manuel tiene una cantidad de recursos que lo respaldan en términos programáticos, porque no son invenciones de ayer, es un trabajo muy, muy, sólido, sin embargo, a la hora de los debates, en medio de la propia campaña a veces me parece que López Obrador no está tomando esos recursos, teniéndolos a la mano, y de alguna manera él le sigue hablando a las bases, al sector duro, al ya convencido, y uno de los temas más importantes es hablarle al sector más avanzado del país con ese conjunto de propuestas, de ideas, de planteamiento, hasta convencer a los indecisos que son el referente o la parte estratégica para poder entrar a la disputa real por la posibilidad de ganar la Presidencia de la República, es decir, ahí en ese voto indeciso es donde está la suerte de ganar o de perder y esto no es hablándole nada más al voto duro, al voto ya convencido, o nada más dirigiéndose a los adversarios para decirles sus verdades, sino que esto es para hablarle al sector más avanzado y diseñarle el país que se puede construir a través de una propuesta nueva y distinta”.

 “Andrés Manuel ya no tiene ningún obstáculo, dentro de la misma izquierda hay unidad plena, tiene el respaldo, incluyéndome a mí, mi voto útil va por él, hay casi unanimidad general con planteamientos críticos, a lo mejor los compañeros de Chiapas del EZLN tendrán que definir su posición, porque no lo han hecho, pero en general hay unanimidad, entonces la parte de la responsabilidad tiene que ver con su capacidad estratégica y de conducción de todo esto. Hoy ya está todo puesto en charola, no puede reclamar división ni cuestionamientos, lo que sí es que no está exento de la posibilidad de la crítica, o sea, de las cosas que están sucediendo.”

“Hace seis años hubiera sido mucho mejor que él dijera claramente que iba empatado y entonces a los que teníamos una cierta duda de votar o no votar por mucho de las diferencias que teníamos en su discursos nos hubiera obligado a ir a votar por él. Hoy se sigue manejando el triunfalismo, yo veo con preocupación que hay un sector que se sigue manejando con triunfalismo como si estuviera en 2006 y no son las condiciones de 2006, hoy está un PRI estructurado donde la mayor parte de las gubernaturas están trabajando fuertemente con el PRI, estructuras como el sindicato de maestros, el Partido Nueva Alianza está haciendo su propio juego; por parte del PAN tiene encima el peso de lo que ha sido el gobierno de Calderón que le está refrendando y donde Josefina se ve como una candidata de la oposición más que como la candidata del partido gobernante, entonces eso ha generado nuevas condiciones que ya no son las de 2006 sino que son nuevas condiciones y por lo cual habría que tener un planteamiento muy elaborado y muy complejo para poderlo remontar.”

“Se esperaba que en el primer debate hubiera sorpresas, no las hubo, ¿cuál será el planteamiento estratégico para el siguiente debate?, ahí está un reto grande que tiene Andrés Manuel, que se ha reclamado el conductor de la estrategia, y donde él tiene una responsabilidad muy grande, salvo cosas graves que no ha hecho a lo largo de esta campaña, hoy tiene el respaldo general de la izquierda, del ingeniero Cárdenas, tiene un respaldo muy claro y muchos hemos estado planteando, con nuestras dudas y nuestra crítica, etc., la idea de que se tienen que realizar cambios y que las cosas no serán fáciles.”