Gerardo Yong

Pocas personas saben que el chocolate que consumimos en celebraciones especiales o cuando tenemos algún antojo de golosinas, proviene de Cote d´Ivoire. No es para menos, ese país, ubicado en el occidente de Africa, tiene una gran producción que incluso suele proveer a México, nación que dio a conocer este nutritivo y delicioso alimento al mundo.

Según la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO), Africa registró una espectacular producción de cacao de 3.7 millones de toneladas durante la última década. Cote d´Ivoire se ubicó en el periodo 2000-2010 como el mayor país productor mundial de granos de cacao, con un 44% de la producción mundial, seguido por Ghana; Indonesia se ubica como el tercer productor mundial de este grano ampliamente demandado en el mundo para la gastronomía de exquisiteces.

Es un hecho que México no es un principal exportador ni productor de cacao, al grado que países latinoamericanos como Brasil, Colombia y República Dominicana lo superan de manera abrumadora. Sin embargo, el nombre del chocolate evidencia el origen mexicano y su nacimiento en la lista de los alimentos más deliciosos del mundo.

Durante la pasada Feria de las Culturas Amigas 2012, el stand marfileño atrajo mucho la atención por la variedad de productos artesanales que ofreció al público mexicano quien se acercó para conocer su cultura durante las dos semanas que duró esta festividad. Cuadros, vestimentas, tambores autóctonos, todo cautivó a los asistentes quienes empezaron a descubrir la amistad cordial de los representantes y el pueblo marfileño.

Intensificar el comercio bilateral

El embajador Obou Marcellin Abie destacó la necesidad de firmar un protocolo bilateral que permita a estas dos naciones aumentar su potencial comercial. “Cote d´Ivoire considera a México como un gran actor económico y quiere tener un lugar especial en el mercado mexicano”, afirmó.

Por su parte, la vicepresidenta de la Cámara de Comercio de Cote d´Ivoire, Fatou Sylla, precisó que el comercio entre ambos países podría tener una tendencia positiva natural, ya que esa nación africana es una importante abastecedora del cacao que el mercado mexicano necesita para cubrir su demanda.

Cote d´Ivoire logró su independencia el 7 de agosto de 1960, después de casi 70 años de ser colonia de Francia. Su capital es Yamusukro, en sustitución de Abiyán, la cual sigue siendo considerada la ciudad más importante. Tiene una población de más de 18 millones de habitantes y su lengua oficial es el francés, heredado desde su periodo colonial.

En los años 80 se estableció que su nombre sería Cote d´Ivoire, siguiendo la tradición del que se le había dado durante el periodo francés, en lugar de Costa de Marfil, como se le ha conocido durante muchos años.

“Nuestra participación en este evento nos dio una oportunidad de aclarar a los visitantes de nuestro stand que el nombre de nuestro país es Cote d´Ivoire y no Costa de Marfil. Para nosotros es preciso que se nos refiera con el nombre que nuestro presidente Felix Houphouet-Boigny, decidió establecer como oficial y ese es: Cote d´Ivoire”, destacó la agregada de Prensa y Cultura, Ayet Joelle.

Una opción turística diferente

Cote d´Ivoire es, además, un país con un gran potencial turístico que permite a los paseantes diversas opciones, que van desde el turismo extremo  en safaris por las cálidas sabanas hasta recorridos por zonas selváticas y visitas a parques nacionales de fauna y flora características del continente africano.

Cote d´Ivoire es una opción distinta a todo lo que los mexicanos pueden ver o vivir en otros lugares. “Es un país con muchas opciones que van desde actividades intensas hasta el descanso en playas con aguas tranquilas.
Los mexicanos deben probar el visitar lugares en Africa como Cote d´Ivoire para salir de lo común cada vez que tienen vacaciones”, afirmó George WaWa, agregado de Asuntos Turísticos de la embajada marfilense.