Alexander Serikov

La oposición política rusa, que desde finales del año pasado se manifestó contra el Kremlin, dio un paso hacia la alianza. Se trata de dos partidos: Partido Republicano de Rusia y el Partido de la Libertad Popular, ahora PRR-PLP. Esto significa que la oposición, anteriormente privada del derecho de participar legalmente en la vida política, ya podrá tomar parte en las elecciones.

Uno de los copresidentes de esta nueva alianza política rusa es Boris Nemtsov, quien desempeñó el cargo de vicepresidente del gobierno de Rusia en el periodo de 1997 a 1998. En este periodo visitó en misión oficial México. Pero luego fue alejado del gobierno y de cualquier puesto oficial y pasó a la oposición política. Nemtsov tiene buenos contactos con Estados Unidos pudiendo acceder a las élites estadounidenses y tratar los problemas de las relaciones con Rusia; ya en una ocasión exhortó a Barack Obama a estrechar las relaciones con la oposición política rusa.

En una amplia entrevista dada a la edición electrónica rusa Lenta.ru Boris Nemtsov dijo que su partido es liberal de tipo europeo que lucha por el poder del pueblo, por la clase media. Sus metas son cumplir con las demandas de las manifestaciones de protesta que siguen estremeciendo a Rusia desde diciembre del año pasado. Es decir, abolir los resultados de las elecciones parlamentarias y presidenciales, luchar por una Rusia sin Putin, poner en libertad a los presos políticos. El partido se pronuncia por la descentralización, la entrega de los poderes financieros y administrativos a los municipios para resolver en el lugar los actuales problemas de la sanidad pública, educación y mantenimiento de viviendas.

El nuevo partido planea tener como primer método el de realizar protestas masivas callejeras. También el de participar activamente en las elecciones locales. Y el tercer método sería un trabajo para explicar a la gente que es lo que queremos y contra qué nos pronunciamos, que es bastante difícil, comentó Nemtsov. Como ejemplo de este método Nemtsov citó el proyecto llamado Putin.Corrupción que son cápsulas televisivas, cuyo número llegó a 33, y que pudieron verlas 9 millones de personas.

El nuevo partido, según declaró su copresidente, cuenta con 46 mil afiliados (la población total de Rusia es de unos 143 millones de personas). Nemtsov  mencionó que es imposible acabar con el régimen actual mediante elecciones y que el único método para cambiar el sistema en su totalidad serían las protestas callejeras masivas de carácter pacífico a lo largo del país.

Y si un millón de personas sale a las calles de Rusia en otoño de este año para apoyar estas manifestaciones masivas, se cumpliría nuestro objetivo, enfatizó Nemtsov y añadió que las elecciones tienen importancia pero el destino de Rusia se decidiría en las calles.