Alexander Serikov
El presidente de la ex república soviética de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, visitó América Latina a finales del mes de junio. Ya es su cuarto mandato presidencial por lo que fue severamente criticado por Estados Unidos y la Unión Europea que le prohibieron a él así como a un grupo de funcionarios bielorrusos visitar sus países.
Pero hay en el mundo varios países que abren sus brazos para saludar a Lukashenko en sus tierras, bautizado por la prensa occidental como el último dictador de la Europa Oriental. Los países que visitó fueron Cuba, Venezuela y Ecuador.
En Cuba se firmaron varios contratos económicos entre ellos la fundación de empresas para dar mantenimiento a la maquinaria técnica de fabricación bielorrusa. También la cooperación en la rama farmacéutica.
Luego Lukashenko viajó a Venezuela, que en la prensa gubernamental bielorrusa llaman la base para el desarrollo de la cooperación con toda la región latinoamericana. El monto del intercambio comercial con este país supera los mil trescientos millones de dólares. Hay cooperación en la industria petrolera, en la construcción de autobuses, en los tractores y en la agricultura. El tercer país visitado por el presidente bielorruso fue Ecuador con el que la cooperación apenas comienza a desarrollarse. Existen planes de fomentar, con la ayuda de Bielorrusia, la industria ecuatoriana de maquinaria de construcción de viviendas, educación, transporte y agricultura entre otras.
Un detalle muy curioso se dio cuando Lukashenko presentó en Caracas con su colega venezolano Hugo Chávez a su hijo menor Kolia de ocho años. Kolia es el diminutivo del nombre Nikolai. Esta no es la primera vez que Lukashenko lleva consigo a su hijo menor a toda clase de eventos, tales como visitas oficiales a otros países y hasta a las maniobras militares.
Nadie puede vestirlo y darle de comer, solamente yo, confesó Lukashenko. En 2007 él anunció que Kolia sería su sucesor. Y lo confirmó durante la visita a Venezuela frente a Chávez mencionando que la cooperación entre los dos países tiene serios y seguros fundamentos y que hay quien relevaría la estafeta de esta cooperación dentro de unos 20-25 años, teniendo en cuenta, por supuesto, a Kolia. A ninguno de sus otros dos hijos Lukashenko prepara para ser sus herederos, mientras que a Kolia le llama “hombre único en su genero”.
Sea como sea y sin faltar al respeto a los miembros de la familia del presidente de Bielorrusia, lo dicho por Lukashenko hace recordar lo sucedido hace poco en Corea del Norte. Allá, a raíz del fallecimiento del presidente Kim Jong Il, segundo dirigente del país asiático de la dinastía de Kim, ascendió al poder su hijo más joven de nombre Kim Jong Un, a pesar de que el fallecido padre tenía otros dos hijos más grandes que aquel que subió al trono. E igual que en el caso de Bielorrusia el padre no quiso nombrar a ninguno de sus hijos mayores como sus herederos.


