Entrevista a Juan Veledíaz/Autor de La debacle del PAN

Nora Rodríguez Aceves

“Josefina era algo así como la síntesis de un partido sin ideología, hueco, sin base social. Con aversión al Estado laico y manipulación de programas sociales con fines electorales. Una representante de la era de la confrontación de creencias, y no de argumentos” escribe Juan Veledíaz” en su libro La debacle del PAN. Josefina Vázquez Mota, la candidata de la ruptura, editado por Grupo Planeta bajo el sello editorial Temas de Hoy.

Para el Premio Nacional de Periodismo 2002, en la categoría de crónica, la hoy excandidata a la Presidencia de la República por el PAN, “Josefina Vázquez Mota representa en este momento lo mejor que puede ser el PAN, un discurso vacío sin conexión con la realidad, un personaje con serias lagunas en su formación profesional e intelectual, pero sobre todo alguien que quiere decir algo que no representa, alguien que utilizó los recursos de la Secretaría de Desarrollo Social con fines electorales como en 2006, alguien que tiene ese interés por llegar y hacerse del poder sin tener ni siquiera una propuesta y que la retratan los hechos que Manuel Clouthier cuenta desde la Cámara de Diputados; entonces, hay de fondo una cuestión que tiene que ver con la naturaleza misma de estos neopanistas”.

Frente a la derrota presidencial que sufriera el PAN en la jornada electoral del 1 de julio pasado, Juan Veledíaz asegura que “el PAN queda muy desarticulado y se confirma una de las tesis del libro La debacle del PAN: el divorcio entre la dirigencia y las bases de la militancia, la ausencia de liderazgos regionales queda con un rostro de los Yunes en Veracruz, tres primos que van representando al PAN en el Senado por diferentes ramas de los Yunes. Un Acción Nacional donde el patriarca de los Yunes pide la dimisión de Roberto Gil Zuarth a la senaduría por la vía plurinominal por su incapacidad para encabezar la campaña y dar buenos resultados. Desde ahí ya hay una pugna, el que Yunes asuma una posición en contra del brazo derecho de Josefina Vázquez Mota”.

El blanquiazul “queda también de una manera parlamentariamente muy reducida, muy acotada, con figuras que se reciclan, que brincan de la Cámara de Diputados a la de Senadores y viceversa. A nivel nacional, lo que viene en el libro se confirma, cae a la tercera posición, hay lugares en donde prácticamente desaparece, no existe en Guerrero, por ejemplo, y el efecto Guerrero contagia Morelos; esto es un pulso de lo que le está ocurriendo al PAN”.

Veledíaz expresa su opinión sobre el dirigente nacional del blanquiazul, Gustavo Madero: “lo veo muy reducido, muy limitado siempre lo he considerado un tipo verdaderamente mediano en cuanto a su capacidad política e intelectual. No es un hombre de ideas, es un hombre que a duras penas puede formular algún criterio, algún juicio que tenga un sentido de coherencia con lo que ocurre a su alrededor. Es el mejor representante de lo que es la clase conservadora en el interior del PAN, esa ala muy mediana en su capacidad reflexiva, de una mirada corta, pero además muy mezquino en sus actitudes, en esa falta de sensibilidad para tomarle el pulso a las cuestiones que tienen que ver con su partido”.

“Madero representa la división del PAN porque no empata la visión de la militancia con la que él tiene y es un tipo absolutamente rebasado, es decir, no tiene esa capacidad de decisión y de autonomía que pudieron tener en otro momento dirigentes como Carlos Castillo Peraza o incluso el mismo Felipe Calderón”.

Descontento interno

Sobre éstos y otros temas en torno al blanquiazul reflexiona Juan Veledíaz en La debacle del PAN. Josefina Vázquez Mota, la candidata de la ruptura. “Lo que me motivó a escribir sobre Acción Nacional fue que durante mis viajes al interior del país, que es el 90 % de mi trabajo de reportero, me di cuenta de que en los bastiones panistas a nivel nacional había un descontento terrible por la manera en como se había manejado el partido, no de ahora sino desde hace tiempo, y donde la crisis realmente se nota en sus más crudos momentos es en 2009, cuando en las elecciones internas el PAN cae en la votación terrible hacia el tercer lugar, la Cámara de Diputados es el primer botón de muestra, pero empiezan a perder gubernaturas donde antes ellos fueron hegemónicos el caso sintomático San Luis Potosí, Aguascalientes, Querétaro y ciudades claves para ellos en donde muchas veces fueron la única opción en el gobierno como en Guanajuato”.

“Cuando me doy cuenta de esta crisis que está viviendo, me llamó mucho la atención que después de todo eso que pasó en 2009 un partido acostumbrado a debatir, acostumbrado a la autocrítica se encerrara y no hiciera un autoanálisis de lo que les pasó. Cuando empiezas a leer y a ver, porque tú seguramente no me desmentirás, cuanto tú cruzas palabra con hombres como Germán Martínez o César Nava te das cuenta de sus limitaciones, de esa ignorancia tan evidente a flor de piel de lo que es el país, no pueden esconder su déficit de lecturas en su formación profesional, son gente que no conoce el país, que no entienden realmente dónde están parados; su discurso es circular, donde todo gira alrededor de la diferencia con el PRI, como si no existiera el pasado inmediato, como si no fueran 12 años los que ellos estuvieron en el poder”.

Presentado como un trabajo que parte de la idea de un perfil periodístico, en el que se mezcla el reportaje con la crónica y el ensayo, La debacle del PAN, dividido en ocho apartados que van desde: “La salud de un presidente”; “Una conferencia de autoayuda”; “La oportunidad de Oportunidades”; El priismo feudal: la disputa con «la Maestra»”; “El producto Josefina”; “Crisis en la derecha medieval”; “Pinche Sota”, hasta llegar a “La decadencia blanquiazul”, el periodista explica desde su análisis cómo han gobernado los presidentes de la república Vicente Fox y Felipe Calderón, “el PAN siempre mostró una falta de control hacia sus inseguridades como partido, sus representantes en el gobierno federal, primero el presidente Vicente Fox y después Felipe Calderón nunca entendieron, o si lo entendieron al menos no lo demostraron, la diferencia entre gobierno y Estado, o sea, utilizar figuras del Estado con fines partidistas, por ejemplo, queriendo partidizar la Suprema Corte de Justicia de la Nación, o en el caso del Ejército, utilizarlo con fines, con objetivos, netamente de gobierno para salvar un partido. No me parece que ellos hayan hecho de su planteamiento ideológico una cuestión que se vio en la práctica de gobierno; hay un divorcio total en lo que Vicente Fox representaba y lo que terminó siendo, y hay simplemente golpes en la mesa y esa visión de lo que viene a ser la característica de gobierno de Felipe Calderón, sobre actuar casi como me dijo un panista, actuar con el hígado y no con el cerebro”.

No entendieron la dinámica nacional

Por lo tanto, “es evidente que en el escenario nacional quedaron las limitaciones de gobierno, los priistas o cualquier político de cualquier corriente partidista ideológica te lo dice, los panistas nunca aprendieron a gobernar, pero más que aprender a gobernar, estos señores que estuvieron al frente del país lo que nunca entendieron fue cuál es la dinámica nacional, cuáles son las características de la sociedad mexicana en cada región; nunca entendieron porque no conocían el país”.

“Por mucho de que uno fuera de Guanajuato y otro de Michoacán, desafortunadamente nunca entendieron la evolución que ha tenido la sociedad mexicana en sus distintas regiones y la misma gente; los liderazgos regionales, que eran su contacto con estas regiones, los más talentosos fueron marginados, y los que no, quedaron supeditados al destino y al poder presidencial. Ese es uno de los rasgos que podría definir y ya lo harán los politólogos; aquí en este caso a nivel de crónica y reportaje queda en evidencia con lo que pasó en la elección interna en Jalisco y con lo que pasó en la elección interna en Nuevo León”.

En este contexto, afirma el periodista, “sí hay una crisis interna del partido que se ve claramente en estos episodios que menciono en mi libro, y sí, el neopanismo está ahí desde tiempo atrás, pero se fue haciendo con el poder y finalmente los grupos en Acción Nacional tienen ese interés más por posiciones políticas que por servir como gobierno. Acción Nacional hoy es el pragmatismo total, todo lo que criticaron del Revolucionario Institucional lo adoptaron y lo practicaron, olvidando su origen”.

Un punto que llama la atención es que al leer este reportaje-crónica que salió a la luz pública tres semanas antes de la elección presidencial, el autor da por hecho que Josefina Vázquez Mota será la gran perdedora, de aquí que se le cuestiona: ¿se equivocó el PAN de candidato? “La apuesta del partido estaba en otro lado y, más que equivocarse, fue el último recurso que les quedó, y si de la lectura del libro se extrae un tono —de que ya estaba perdida la Presidencia de la República— es porque tengo una explicación: cuando Vicente Fox está por llegar a la mitad de su mandato, es un hombre agotado, es un hombre al que el sexenio se le hace larguísimo, recordarás que por ahí de 2005 decía «ya que esto se acabe, por favor»”.

En ese sentido se pregunta: “¿En qué momento Felipe Calderón también claudicó? ¿En qué momento dejó de gobernar? ¿Cuando muere Juan Camilo Mouriño? ¿Cuando muere Francisco Blake Mora? ¿En qué momento terminó el gobierno de Felipe Calderón? Para muchos analistas, el gobierno de Calderón terminó desde que murió Mouriño; en el libro ésa es la idea, no es que Josefina Vázquez Mota fuera a perder, sino que yo pongo este escenario, hago la pregunta: ¿puede una exitosa conferencista de autoayuda ser una jefa de Estado? Esa es la pregunta de fondo porque no se gobierna con ilusión, no se llega a la gente diciéndole que los gobernarás como si fuera tu familia, como si fueran tus hijas, ¡cuidado!, lo dice Jesús Silva- Herzog Márquez, en el libro cito uno de sus artículos porque este maternalismo no te dice nada de fondo”.

Por lo tanto, “no es tanto la derrota sino simplemente de que todavía no es presidenta, pero finalmente la circunstancia y el discurso te hablan de alguien cooptado, que no prende, que no jala, no tiene chispa, es interesante esa lectura que haces, porque nunca intenté mostrarla como una persona derrotada sino como una mujer y su circunstancia y ésa es la circunstancia de la que se extrae, de tu lectura, de alguien que ya perdió la que la define finalmente; en Jalisco utilizaban una frase para llamar al equipo de campaña de Josefina Vázquez Mota, al menos en Jalisco, eran los «administradores de la derrota»”.

Ni habilidad ni cultura política

Frente a este escenario, ¿dónde quedó el Partido Acción Nacional de Manuel Gómez Morín? “Tenemos que acostumbrarnos a pensar en él ya no como el PAN que representa a la clase empresarial. Es sintomático esa falta de habilidad política para entender las reglas no escritas, pero además también la cultura política, porque no es simplemente el divorcio con la realidad, que no hayan entendido cuál era la función de gobierno sino que realmente no hay un punto de comparación con lo que fue el partido con lo que es ahora”.

Juan Veledíaz señala que “lo que estamos viendo después del 1 de julio es algo que viene en el libro, que es la disputa por el partido, ésa es la tesis: la debacle del PAN tiene que ver con una disputa por el partido y precisamente el escenario que plasmo en mi ensayo es que Calderón, por medio de los hermanos Zavala, tendría una manera de seguir controlando después del 1 de diciembre, pero aquí se le suma un actor, que reconozco no viene en el libro, que es Luisa María Calderón, la hermana del presidente, que se está manejando como posible sustituta de Gustavo Madero, pero también vemos reagrupados ya a los grupos, es decir, por una lado Felipe Calderón con Margarita y Juan Ignacio Zavala y la hermana de Calderón, Luisa María; y por el otro, vemos a Madero aupado y arropado por una parte del panismo donde se aprecia la barba blanca de Diego Fernández de Cevallos y algún equipo por ahí que está alrededor de Josefina Vázquez Mota. El tema será interesante porque los próximos días se tendrá qué definir quiénes serán los coordinadores parlamentarios”.

En este sentido, “se piensa que si Calderón deja por ejemplo que José González Morfín encabece la bancada en San Lázaro sería una posición para su grupo, si por otro lado la bancada en la Cámara de Diputados la encabeza una persona ligada a Josefina Vázquez Mota, estaremos viendo que ahí la repartición de las cuotas de poder en el partido se está dando a pares, porque se menciona también que en el Senado podría quedar como dirigente de la bancada el exgobernador de Baja California Ernesto Ruffo Appel, vinculado al círculo más cercano de Josefina Vázquez Mota, pero por el otro también se está mencionando que en el Senado podría ser la líder la cuñada de Calderón y prima de Margarita Zavala, Mariana Gómez del Campo, por eso será interesante quién encabece los grupos parlamentarios tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara de Senadores porque ahí tendríamos muy bien un pulso de cómo va la pelea interior del PAN”.