Entrevista a Juan Marcos Gutiérrez/Exvocero de la campaña presidencial

Moisés Castillo

El presidente Felipe Calderón perdió el gobierno y se aferra a no perder el partido. Ante la debacle del PAN en las pasadas elecciones del 1 de julio, el mandatario ha sostenido reuniones con consejeros nacionales panistas de Veracruz, Sonora, Tlaxcala, Guanajuato, Morelos, Estado de México, Chiapas, Oaxaca, Jalisco y Distrito Federal, ya sea en Los Pinos o aprovechando sus visitas de trabajo.

Calderón les advirtió que el partido puede fragmentarse y desaparecer si no se refunda. Criticó los procesos de afiliación, la elección de candidatos, los conflictos internos y lamentó que muchos grupos del PAN en los estados ven las delegaciones del gobierno federal como botín político.

El presidente está en pleno activismo político. Quiere culpar de la derrota electoral a quienes apoyaron la candidatura de Josefina Vázquez Mota, pero no hay autocrítica. En su cerrazón dijo a consejeros nacionales panistas del Distrito Federal que hubo “candidatos pigmeos que no estuvieron a la altura de las circunstancias”.

Sin embargo, varios analistas políticos coinciden en que la ciudadanía dio un “voto de castigo” a la administración federal y su guerra contra el narcotráfico. El dilema, como dice el académico del CIDE Jorge Chabat, es culpar a Josefina o a Calderón de la derrota electoral.

“El comentario de Calderón —dice el catedrático— de «candidatos pigmeos» se lo cargó a la militancia que no supo, según él, estar a la altura de las circunstancias. Es decir, elegir al candidato correcto. La pregunta fundamental para decidir si Calderón podrá tener o no el control del PAN es cómo leerán los factores de poder panista la derrota. Si lo atribuyen a la gestión de Calderón o a la candidatura de Vázquez Mota”.

Es por ello que también el actual dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, pidió hacer una reflexión sobre los pasados comicios presidenciales.

A través de Twitter expresó: “Nuestra reflexión debe ser democrática (incluir a las bases); incluyente (todas las voces); institucional (instancias/método) y constructiva… Más que refundar al PAN debemos retomar la lucha democratizadora de nuestros fundadores y su compromiso con la formación de ciudadanía como guía”.

Asimismo, la excandidata presidencial Josefina Vázquez Mota será la nueva coordinadora de Acción Política del PAN y buscará contribuir a la unidad del partido, informó la dirigencia panista. El nombramiento fue realizado hace un par de semanas por el propio Madero, luego de que Vázquez Mota aceptara la invitación, según un comunicado del partido.

“Esta posición —señaló el PAN— permitirá seguir contando con su liderazgo, energía y experiencia, a fin de fortalecer el partido en estos momentos importantes, donde es necesario salir fuertes, unidos y con mayor claridad de la misión y función de Acción Nacional”.

Por otro lado, uno de los voceros del partido y exsecretario del Trabajo, Javier Lozano, consideró que deben reformar los estatutos del partido y revisar la militancia, ya que muchos se acercaron sólo por buscar el poder y enriquecerse.

“Si no queremos entender todo eso —dijo—, no vendrá una primera, sino una segunda y una tercera llamada donde prácticamente nos borren del mapa. Acción Nacional no va a vivir por sí mismo solamente por la historia, la tradición y el orgullo. Esos casos, y traidores como Fox, no podemos tardar ni un minuto en correrlos porque no solamente avergüenzan al partido, dañan, porque la gente termina por decir que son iguales todos los partidos”.

A una semana de que se reúna el Consejo Nacional del PAN, trascendió que “maderistas” y “yunquistas” están conformando una alianza para hacer frente a la pretensión de Calderón de adelantar la Asamblea Nacional, en la que se definirá el rumbo inmediato del partido.

Así, Madero garantizaría su permanencia en la dirigencia nacional para concluir su periodo estatutario. El presidente Calderón está lejos de las dos terceras partes para lograr que el Consejo Nacional destituya a Madero, pues sus 190 votos estarían por debajo de los 254 que requiere para concretarlo.

Para Juan Marcos Gutiérrez, exvocero de la campaña de la excandidata presidencial panista, a pesar de la debacle panista, la ruta no es la refundación sino la autocrítica profunda y la rectificación de prácticas internas.

“El verdadero llamado —dijo— es a la rectificación y no a la refundación. Tiene que ver con revisar conductas, normas, procesos y resultados, tanto de los órganos del partido como de los gobiernos federal y local”.

Ruta con varios caminos

En el PAN se están perfilando dos caminos: la refundación y una autocrítica incluyente, ¿qué requiere el panismo para salir de esta crisis poselectoral?

Hay una tercera vía y es la rectificación profunda. Implica reconocer que no es necesaria una refundación. Que demuestren que los principios y la doctrina del PAN están deteriorados. Aquí hubo errores de conducción, errores de conducta, errores por grupos de interés en el partido. Muchos problemas que incluso tienen que ver con un exceso de afiliación. Se habla de un millón y medio de panistas afiliados y no votaron en el proceso interno más de 500 mil. No estoy a favor de echar a gente del partido, pero tampoco de una militancia de “mentiritas”, nada más porque quienes tienen capacidad de manejar grupos puedan afiliar para ganar procesos internos. La tercera vía consiste en hacer una reafiliación de aquí a noviembre, una reafiliación muy estricta y que nos quedemos los que somos de verdad militantes comprometidos. Sirve que se van los que no entienden el PAN más que en el gobierno.

¿Como Vicente Fox?

Fox se tiene que ir por traidor. Fox se tiene que ir porque violó una norma estatutaria. Y además estoy en desacuerdo de que se difiera su proceso. No se hizo con Manuel Espino, ni con muchos otros que han violado las normas del PAN. El caso de Fox es un caso de traición. Llamó a votar por otro partido y por otro candidato y eso es una violación directa a una norma panista. Pero me refiero más a los derrotistas, a los que dicen que después del gobierno ya no hay nada. Que el PAN se resquebraja o hasta se derrumba. Esos señores no estuvieron en Acción Nacional cuando veíamos el gran avance de tener dos o tres regidores y llevar la voz de la ciudadanía a esos cabildos gobernados por el PRI. Ellos no vivieron la época donde éramos pocos diputados, pero suficientes para dictar una victoria cultural y conceptual que le dio a México grandes instituciones electorales que hoy nos tienen en una democracia. Esa reafiliación nos haría el favor de quedarnos los que deberíamos ser. Después de esto, a principios de año, valdría la pena la Asamblea Nacional en donde reconociendo que no hicimos las cosas bien, renunciemos todos los órganos directivos pero programadamente.

Sin embargo, ¿está en riesgo la continuidad de Gustavo Madero al frente de la dirigencia nacional?

Si nos vamos a los tiempos ordinarios como quiere Madero, en marzo se renueva el Consejo y en noviembre el CEN. La verdad el partido ya no aguanta todo este proceso. Si convocamos a una Asamblea Extraordinaria renunciamos todos, no Madero; el CEN, la comisión de elecciones, el Consejo Nacional…, y que desde la base se vuelva a construir un nuevo Consejo que arroje nuevos órganos directivos. Muchos podrán volver a quedar, pero ya con una lógica distinta y ya sin muchos funcionarios estatales y federales que lastimosamente utilizaron sus puestos. Hay que revisar la variedad de métodos de elección interna que tenemos. Debe realizarse una Asamblea en enero o febrero, ya que se quiten los ánimos adversos. Ya se terminó el gobierno panista en diciembre y no debemos esperar el calendario normal. Tenemos una cita importante en Baja California, la elección necesita puestos en todos los órganos del CEN ya renovados y en la ruta de la rectificación. Ni el acelere de aquí a noviembre, pero tampoco el que se queden las cosas como si nada hubiera pasado, por muchos discursos que se puedan dar o golpes de látigo. Si tiene que haber la consecuencia de la reestructura y de la reintegración de los órganos directivos, adelante. Si me tengo que ir del Consejo, ni modo.

Balance favorable

¿Por qué asegura que cualquier candidato panista hubiera perdido la elección presidencial?

Estaban en la balanza las gestiones panistas y la candidatura. Josefina era muy buena candidatura. Soy un convencido de que los gobiernos del PAN lo han hecho bien, no sin errores, no sin problemas, pero el balance es favorable. Sin embargo, no votaron por nosotros y ése es un mensaje claro. El cúmulo de problemas son internos, gestión de gobierno. Creo que el gobierno federal ha venido cargando con ineficiencias de gobiernos locales y eso cuenta mucho. Con alcaldes panistas que no han hecho bien su trabajo, con gobernadores que tampoco se han “puesto las pilas” y con los desgastes normales de ser gobierno. Echarle la culpa a un equipo de campaña o a la candidata sería un error que no nos permitiría advertir a profundidad lo que tenemos que hacer para las próximas elecciones y ser competitivos.

¿En qué momento el PAN se desvirtuó?

Esas preguntas estarán en nuestro análisis interno, que pasa por la gestión de nuestros gobiernos. La parte buena son la transparencia que hemos logrado, la salud en las finanzas públicas en comparación con los gobiernos del PRI. Los estados del PAN son gobiernos que no se identifican con la deuda pública. Sin embargo, los estados priistas endeudados ganan una elección.

Me refería también a estos cambios constantes en la dirigencia nacional.

Este proceso debe pasar por una severa autocrítica de nuestro desempeño como gobierno. En el PAN ha habido, desde medidos de los años 90, varias reformas estatutarias y caímos en excesos en la elección de candidatos. Intervencionismo de funcionarios de gobierno en los asuntos del partido y en sus definiciones. Lo que me parece es que sí tenemos que voltear a ver es qué funcionarios vimos en el proceso interno. Venimos transitando de tumbo a tumbo en modificar los estatutos y de darle más poder al Comité Ejecutivo Nacional que designa demasiado sin responsabilidad en el resultado. Germán Martínez renunció después de haber designado un montón de candidatos en la elección de 2009, pero no los designó solo, había responsabilidad del Consejo y de las instancias que le dieron facultades para hacerlo. Después César Nava, un gran amigo, tampoco rindió cuentas junto con el CEN que lo acompañó. Esas cuentas que se hicieron en Oaxaca son cuestionables. Ganamos Puebla, eso sí estuvo claro porque tuvimos a un panista, pero en las otras todavía no está claro el resultado. Todo esto entra al análisis y no sólo la gestión de un año de Gustavo Madero.

¿Cuál fue la lección del 1 de julio? ¿Voto de castigo o mala candidatura?

Me parece que es más compleja la ecuación. Todo aportó al resultado negativo del 1 de julio. A mí me parece que cuando se habla del desgaste del gobierno no nos refiramos sólo al de Calderón. Tuvimos pésimos candidatos. Por ejemplo, en algunos estados que eran importantísimos para esta elección: Jalisco, y un pleito 15 días antes por la candidatura a senador en el estado de Veracruz. No logramos levantar el vuelo en el Distrito Federal, ni en el Estado de México. Sin embargo, son estados que siguen llevándose candidaturas plurinominales de manera relevante. Que sea parte de la revisión estatutaria. Tenemos que meter cierto equilibrio al desempeño de los comités estatales para el acceso a posiciones plurinominales. En el Estado de México estamos mal, pero revisa las proporciones de espacios plurinominales al Senado y en Cámara de Diputados. Sostengo el resultado contundente de la elección interna y así se reflejaba en las opiniones externas de quién debía ser el candidato y la sociedad dijo que fuera Josefina. No tuvimos mala candidata, tuvimos errores de campaña que están a la vista. Todo esto debe pasar a la mesa de análisis. ¿El presidente Calderón está desgastado? Es un presidente querido y respetado.